Me calmó

Este 2024 empezó demasiado estresado, como que estoy comenzando la carrera bien cansada. Entre una cosa y la otra, tantos pendientes personales se suman con los pendientes de trabajo y llega un momento en que uno quiere tirar la toalla, aunque la verdad ni siquiera tengo una toalla que tirar.

No es rendirse, pero si es tomarse un tiempo.

Como era de esperarse, mi cuerpo solito dijo, “O te calmas, o te calmo”.

Y es por eso por lo que estoy desde la comodidad de mi camita trabajando esta semana y escribiendo este blog.

No tengo nada grave, solo un resfriado fuerte, que se va a convertir en la tos que me da miedo se complique con bronquios.

Ahora si me agarró con mi sistema inmune muy débil porque a los de la oficina les pegó, pero en dos días ya andaban bien.

Yo tengo ya varios días, pero he leído que todo mundo anda igual. No es COVID-19 ni es FLU. Es un simple resfriado de esos super enfadosos.

Me gusta trabajar de mi casa. Mi recámara para mi es el lugar mas seguro del mundo. En mi desorden (como dice mi hija) me siento tan bien. No tengo televisión, así que uso mucho mi computadora para escribir, trabajar y ver TIKTOK.

Me gusta escribir aquí, porque, aunque mi mente se sienta tan congestionada, aquí fluye. No hay mucho ruido, mi perrita Kiara se me duerme a un ladito y yo mientras tomo agua y me sueno la nariz, dejo que mi imaginación hable a través de mis dedos.

Me enfermé en los peores días, porque estoy terminando 5 revistas al mismo tiempo (San Diego, Los Angeles, Riverside, Las Vegas y Baja California). No se que haría sin el equipo que somos porque la verdad ya estamos como que muy en sintonía.

Una vez me dijeron que me tenía que cuidar, que no abusara del tiempo y que tomara descansos. Trabajar 15 horas diarias parece un crimen, pero cuando lo que haces te encanta, es la verdad pura diversión.

Pero si, en este resfriado estoy sintiendo mis 51 años. Ya soy toda una viejita que se frota con Vicks y se pone calcetines (aunque los aviento a los 5 minutos), estoy nomas esperando que se llegue la hora de la siguiente dosis de jarabe y estoy tomando tecitos.

Y luego el espejo que no miente. Mis ojos tan tristes, brillosos. Mi piel roja por la fiebre o por toser. Mi nariz reseca de tantos kleenex.

Pero eso sí, en ningún momento he dejado de trabajar, no puedo. Siento que el día que apague un rato mi mente, al quererla prender ya no será igual.

Soy como los carros viejos que mejor no lo apagas hasta que llegues a tu destino. No vaya a ser.

No pasa nada… solo es un resfriado muy latoso, pero que si me calmó.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

One thought on “Me calmó

  1. Hola Gina
    Dame más datos de tu estado actual, no me importa como se llame tu enfermedad, si me importan mucho tus síntomas, cuantos más particulares y más detallados sean, mejor.

    No me gusta nada que te sientas mal.

    Creo que puedo curarte y no permitir tus recaídas.

    Rubén

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