No he tenido tiempo de leer un buen libro y la verdad culpo a TikTok. Pero si leo cosas que la gente publica.
A veces son memes muy chistosos (o muy simples que no me dan risa, jaja) pero luego, de vez en cuando, me encuentro uno que me llega hasta el fondo de mi corazón y me deja pensando.
Leí lo siguiente esta semana:
“Nunca tengas tanta sed que bebas de todo vaso que te ofrezcan. Así te envenenan”
Y pues la verdad, eso de “nunca tengas tanta sed que bebas de todo vaso que te ofrezcan” no es solo cosa de bebidas, es un consejo sabio disfrazado de refrán. Básicamente te está diciendo: **¡no andes aceptando cualquier cosa solo porque estás necesitado!**
Imagínate que traes una sed ‘de aquellas’, tipo “cruzaste el desierto en chanclas”. Llega alguien y te da un vaso con líquido. Pero tú, sin olerlo, sin ver si tiene burbujas raras o si el vaso está medio sospechoso… ¡te lo empinas de un jalón! Y tómala: era veneno, o peor, una cheve caliente.
Pues así pasa en la vida: hay momentos donde tienes hambre de amor, de atención, de trabajo, de amistad, de oportunidades… y si no te pones abusado, acabas aceptando cosas o personas que no te hacen bien solo por llenar el huequito.
Y sí, lo que aceptaste con tanta emoción al principio, luego te anda intoxicando el alma, la dignidad y hasta el WiFi emocional. Te envenenas con malas relaciones, chamba tóxica, amistades falsas o decisiones que te salen más caras que una tanda mal organizada.
Así que el punto es: **sí, puedes tener sed, pero no andes bebiendo cualquier cosa nomás por desesperado.** Mejor espérate tantito, busca un buen trago (de agua potable, emocionalmente hablando) y no pongas en riesgo tu paz por saciar una necesidad momentánea.
¡Hidrátate con criterio, pues! (o con una IPA)

