C u a t r o

Liz y Carlos: La Boda Que Se Escribió en 4.

Amigos, tengo que contárselo. Si me conocen, saben que el Universo me habla en códigos, y el código de la boda de Liz y Carlos fue el 4. No es un número, es una declaración. Es la base, la estabilidad, el orden que se encuentra en el mundo natural, y ahora, en este nuevo matrimonio.


🌟 La Magia del Cuatro en Su Historia
Todo, o casi todo, giró en torno al número que construye y sustenta:

  • Cuatro Noches de Celebración: No fue un día, fue un viaje. Una inmersión total. Cuatro noches para reír, bailar, abrazar y crear recuerdos que no caben en un solo amanecer. Es la promesa de que esta relación tendrá solidez y resistencia ante todo.
  • 4 recámaras en el Airbnb. 4 cortes de carne en Carne y Pisto. Los 4 Carajillos mas ricos del mundo.
  • La Ceremonia de los Cuatro Elementos: ¡Esto fue épico! Un ritual que invocó la fuerza de la Tierra (estabilidad), el fluir del Agua (emociones y adaptabilidad), la pasión del Fuego (energía y transformación) y la libertad del Aire (comunicación y espíritu). Un cimiento inquebrantable para su unión.
  • El Viaje de San Diego a Cuernavaca: Partimos cuatro (Vero, Adri, Arnulfo y yo). La ruta, la camaradería, los 4 Bon Bon Bums de Maracuyá… Todo fue perfecto. Cuatro almas listas para presenciar una historia de amor. Y luego, en Cuernavaca, nos convertimos en cinco porque llegó Nora. El número de la aventura y la libertad, la mezcla de la estabilidad (4) y la individualidad (1).
  • El Regreso al Origen (Cuatro de Nuevo): Al volver, éramos cuatro de nuevo, despidiendo al gran Arnulfo que se va a un merecido sabático. Es la prueba de que, aunque la vida cambia y los ciclos se cierran, la base y la amistad verdadera (ese círculo de cuatro) se mantienen firmes.
  • Nos fuimos Las 4 Malinches a CDMX un día, donde combinamos en arte y la comida; Polanco y los taxis de la muerte; 4 tiempos de experiencia culinaria con una obra en 4 cuadros.

  • 🌍 El Cuatro, El Constructor del Mundo
    El número 4 no es casualidad. Es el ancla de nuestra realidad.
  • En la Naturaleza y el Cosmos:
  • Cuatro Estaciones: Primavera, Verano, Otoño, Invierno. El ciclo completo de la vida.
  • Cuatro Puntos Cardinales: Norte, Sur, Este, Oeste. Orientación, rumbo, y un camino claro.
  • Cuatro Elementos: Tierra, Agua, Fuego y Aire (que, como vimos, bendijeron su unión).
  • En la Estructura:
  • Cuatro Lados de un Cuadrado: Bases iguales, estabilidad perfecta, orden.
  • Cuatro Patas de una Mesa/Silla: Soporte, solidez, el lugar donde se construyen los sueños y se comparten las comidas.
  • En la Cultura Pop y Más Allá:
  • Los Cuatro Beatles: El cuarteto que redefinió la música y la cultura.
  • Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis: Un recordatorio de la totalidad del destino (aunque no se lo deseamos a nadie, ¡claro!). Y pues era Día de Muertos. Los vimos por todos lados.
  • Los Cuatro Acuerdos Toltecas: Un código de vida para la paz mental.
    En numerología, el 4 representa el trabajo duro, la disciplina, la paciencia y la construcción de bases sólidas. Es el número de los constructores, de los que saben que lo bueno lleva tiempo.
    ❤️La Conclusión (A Mi Estilo)
    Liz y Carlos no solo se casaron, sino que cimentaron su vida en una estructura cósmica.
    No es solo amor; es compromiso (el 4 en el amor), es una base incondicional y un futuro meticulosamente planeado (¡ya saben cómo son de organizados!).
    Su matrimonio es el cuadro perfecto, con cuatro caras de estabilidad, cuatro esquinas de apoyo y el espíritu de los cuatro elementos. Es una obra maestra que acaba de empezar.
    ¡Felicidades, mis constructores (y Carlos arquitecto) de sueños! Que la estabilidad y la aventura del número 4 los acompañen siempre.

Nos vemos a la próxima.