Creo que en otra vida fui un ZOPILOTE.

Desde siempre me ha gustado ver como vuelan esos pájaros.

La verdad soy bien fan de ellos.

“Es que nunca los has visto de cerca”, me dijo una vez mi papá. “Tienen cara de malos”.

Pues si, nunca los he visto de cerca (gracias a Dios, porque quisiera decir que hay algo muerto cerca de mi).

Siempre que viajábamos de Nogales a Hermosillo se veían en el cielo esos embudos de zopilotes formados y volando en un perfecto círculo bajando poco a poco.

Los veía de la carretera y algo en mi corazón se marchitaba.

Eso significaba que había un animal muerto en la tierra.

En esa carretera Sonorense, muy probablemente se trataba de una vaca, un coyote, ó cualquier otro animal del desierto.

Me impresionaba verlos como no se salian de ritmo al volar.

Me gustaba ver que al extender sus alas, solo la ‘viadita’ del vuelo los hacía ir bajando poco a poco.

A veces eran solo unos cuantos volando.

Otras veces eran una parvada increíble.

Tardaban minutos y minutos y minutos dando vueltas.

Pasábamos en la carretera y nunca sabía si llegaban a aterrizar y como actuaban al hacerlo.

¿Se pelearían por el cadáver?

¿Se turnan en devorarlo?

Son las cosas que se me ocurrían de niña (y todavía eh!) lo cual me hace pensar que se me hace que no era 100% normal, jajajaja!

Total, esta semana y en sí todo lo que va del mes, he visto muchos zopilotes rondando cuando voy por el freeway. Usualmente en las orillas de El Paso (muuy al este, ó muuuy al oeste), donde se aprecia mas desierto.

Pues no me van a creer, pero van dos veces que sin pensarlo, me voy a buscar que hay en el piso debajo de esos zopilotes volando.

Ya se. Ni me digan.

Pero es un impulso hacerlo.

Igual que como lo hacíamos en Nogales de chiquitas con mi mamá cuando veíamos HUMO y buscábamos el incendio en la ciudad. (Toda una aventura).

Bueno, estas dos veces que fui si encontré lo que estaba muerto.

Con el calor que ha hecho, ya olía bien sarra.

En el primero era un tipo perro/coyote del desierto. Igual y era un zorro pero la verdad tampoco me bajé para inspeccionarlo (todavía no llego a ese extremo).

El segundo era un zorrillo bastante grande. Apestaba mucho. La verdad les quería decir a los zopilotes volando arriba de mi “¿Zorrillo apestoso para la comida? ¿Neta?”

Me fui del lugar, con el corazón palpitando fuerte porque por un momento se me ocurrió pensar “¿qué si los zopilotes me atacan?”

Y si, según investigué, uno nunca debe de mezclarse con el cadáver donde hay tantos zopilotes volando. Puede uno peligrar por ‘interferir’ con los planes.

Entonces ya no voy a buscar los cuerpos cuando veo zopilotes. Pero aún así, me encanta verlos!

Yo de verdad creo que tengo algo de zopilote en mi.

Uno siempre quiere ser un águila, un halcón, etc.

Soy muy parecida a un zopilote.

Todo mundo me dice y da consejos de que hacer.

“Andale, aviéntate. Tu puedes, arriésgate”.

Pero yo no soy de las que se lanza a volar a lo pen..tonto.

Yo, zopiloteo.

Vuelo y veo mi objetivo.

Voy bajando poco a poco mientras checo los pros y contras que hay en lo que quiero.

Y si, tal vez en el inter, se me unen mas ‘zopilotes’ con los que tengo que compartir mi objetivo, pero que tiene.

Para todos hay.

Igual que los zopilotes, no me gusta cuando alguien llega por el medio ‘terrestre’ a ver mi objetivo. Me pone de nervios porque ellos ‘ya llegaron’ a el.

La mayoría no quiere quedarse con el objetivo, pero a mi me interrumpe mi vuelo.

Me saca de ritmo.

Este año me la he vivido ZOPILOTEANDO.

He logrado mas que nunca en mi carrera de Real Estate, alli va. (una carrera muy difícil donde al final estas solo, salvo si tienes suerte como yo y te toca aprender con un equipo increible).

En el RIMEL YOUNIQUE sigo ZOPILOTEANDO porque ya viene el objetivo bueno que será el 1ro de Octubre cuando entremos por fin a todo MEXICO.

En mi vida personal, tengo mi objetivo, ya lo puedo ver, pero apenas voy volando moviendo las alas para agarrar mucho vuelo. Sigo subiendo para despues bajar relajadamente con las alas extendidas.

Este objetivo personal va a requerir toda mi serenidad en el vuelo.

Todavía no llego a donde quiero estirar las alas para ahora si ir bajando poco a poco.

Pero ahi la llevo.

Y si, tal vez desespero a los que me rodean porque me ven volando lentamente hacia el objetivo.

Pero pues, asi soy.. Zopiloteo.

Lenta pero segura.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂