Estoy actualmente en un proceso de limpia total de todo en mi casa. Es hora de hacerlo. No porque sea año nuevo o principio del mismo, sino porque ya fue mucho vivir en el desorden.

Estoy comenzando por limpiar mi casa, closet por closet,  cuarto por cuarto.

El cuarto de los niños fue un trauma total. Trauma porque encontré decenas de premios de Happy Meals del McDonalds. No sabia que comiamos tanto cochinero! La ropita de mis hijos quedan nuevas porque crecen cada minuto. Sentí cierta melancolía al ver los vestiditos de mi chiquita.. Como ha crecido!  Vi despues unos zapatos de mi Coco! Quisiera que se quedaran de este tamaño para siempre! En fin, sin pensarla mucho eché todo en bolsas negras. Primero para que ninguno de mis hijos me reclamara “porque vas a dar ese juguete?” o “aaww, ese mono me gusta mucho”… Nada! Fuera todo! Hay gente mas necesitada que va a apreciar esta ropita en excelentes condiciones y lavadita con Dreft. Y si Dios me mandara otro hijo? Ese milagro merecería ropa nueva!! Ambas recamaras fueron semi-saqueadas por mi. Encontré tantas cosas! Rompecabezas con piezas faltantes, libros de pintar rotos, libros de bebes, las plumitas del Nintendo Dsi, baterias AA. Vámonos! Saqué 3 bolsas gigantes llenas. Aun me falta dar otra revisada. Con razón me quejaba de mis closets chicos.

Despues pasé a mi recamara. Cómo es posible que se junten tantas cosas en tan poco tiempo? En tan poco espacio? Alli si ni la pensé mucho.

Mis ‘jeans’ para cuando adelgace?? Fueraaaaaa! Para cuando adelgace y me queden me voy a merecer unos True Religion y sin estar en especial.

Accesorios incompletos, ropa interior balaceada, maquillaje caducado. Pinzas para el cabello, tubos electricos que ya ni calentaban bien. Ropa de mi marido, de esas camisas ochenteras, fueraaa! (Espero que no busque mucho todo lo que le tiré, en fin, le echo la culpa a la señora que me ayuda, jeje). Cintos ya muy cansados, zapatos que jamas me volvi a poner porque me duelen, todo fuera. Que alivio se siente!

Seguí por el closet de la entrada, el de ‘abrigos’. Fue toda una experiencia. Bolsas que hace mil no veia, ni me acordaba que tenia. Abrigos de los niños casi sin estrenar, que ya no les quedan. El regalo de mi ahijada de navidad que nunca envolvi y se me olvidó entregar.  Las fui sacando, una a una. Revisé las bolsas y si, me encontré chicles tiezos, boletos del cine, dinero en unas, monedas del Chuck E Cheese en otras. Lipsticks, boletitos de esos que rascas de la Lotto texana,  kleenex con mocos de años atras, una llave (quien sabe de que). Tarjetas de credito caducadas, gift cards de restaurants y de la Wal*Mart sin usar de el año pasado (espero que todavia me sirvan!).

Y luego, casi al final del closet, vi colgada una chamarra que me encantaba. Alli, solita, intacta. Casi sin usarse. De piel fina y super calientita. No creo que me cierre como antes pero todavia se me ve bien. Porque la dejaría abandonada si esta padrísima? Me acuerdo cuando recien la compré. Andaba en San Diego, en Horton Plaza. La vi y me encantó. Recuerdo que la compré para llevarla a  mi luna de miel. La pensé mucho, pero estaba tan bonita que valía la pena pagar el precio.

Y me hizo reflexionar que a veces uno se siente o hacemos sentir a los que queremos como esa chamarra. En esta vida tan rapida que nos lleva a mil por hora, uno a veces se siente no apreciada o no apreciamos a alguien por todo lo que hace. No solo lo digo por mi sino por muchas amigas y conocidas que coinciden conmigo.

Será que estamos en una edad en la que nos dedicamos a dar mil vueltas con los hijos, que esté todo listo y bonito en la casa, haciendo tareas, atendiendo al esposo/esposa. Yo sinceramente si he tenido dias en los que quiero salir corriendo, con ganas de estar sola con mis pensamientos. (Tal vez todo esto me ha hecho escribir).

Y me hace pensar, cuantas personas que quiero y conozco he tratado yo como esa chamarra abandonada? A cuantas personas dejé ‘colgadas’ en mi trayecto de vida? Asi, sin ninguna razón importante. Entiendo que tal vez haya sido tanto cambio de ciudad, escuelas, etc. Antes no contabamos con la tecnología ni los medios de comunicación que personalmente considero mágicos. Pero realmente me sentí mal por hacer esa comparación.

Espero que no se les haga muy chafa esta reflexión, pero yo ya no quiero tener mas cosas en mi vida como esa chamarra en el closet.

Quiero contactarme con todas mis amistades, aunque sea por medio de Facebook y hacerles sentir que me acuerdo de ellas y que siguen siendo importantes en mi vida. Si forman parte de mi pasado, agradecerles lo que haya aprendido de cada uno y tal vez invitarlos a ser parte de mi presente y futuro.

Quiero decirles que aunque los dejé ‘colgados’, realmente no fue porque ya no los necesitaba, sino que fue porque la vida me llevó por otros caminos, quizá lejos en distancia de ellos.

Yo tampoco quiero sentirme como esa chamarra en el closet. (Calma, no digo que quiero ‘salir del closet’ jejeje. Eso es MUY diferente).

Yo quiero sentirme capaz de todo en esta vida, quiero tenerme la confianza de poder asumir cualquier cosa que venga, buena o mala. Quiero tener la voz suficiente para cuando me hagan sentir “colgada”, poder decir, “hey, aqui estoy”.