Si te dieran a escoger con quien te gustaría quedarte en una isla desierta por unos días, ¿a quién escogerías?

¿Se acuerdan cuando nos preguntaban eso en un chismógrafo, en un test psicológico?

Yo siempre pensaba románticamente en quedarme con Johnny Depp. Y el Depp mucho antes de ser Jack Sparrow ó Willy Wonka. El Johnny Depp que andaba con la Winona Ryder, el de 21 Jump Street.. Johnny de What’s eating Gilbert Grape?.

Estaba en el Rancho Cucapah, sobre la carretera a San Felipe, B.C, esta Semana Santa, desconectada de toda tecnología y de todo internet, viendo y admirando la naturaleza y sobre todo el brillo impresionante de la luna.

Y estaba así, viendo las estrellas, cuando se me ocurre que NO estaría tan padre quedarme varada en una isla con JOHNNY DEPP.

¿Porqué?

Pues imagínense ustedes.

Tu y _____________________ (tu amor platónico).

Acaban de naufragar de un crucero en el cual curiosamente tu amor platónico tambien venía. Como pueden nadan hasta esta isla desierta. Son los únicos que sobreviven. No pueden de la emoción y se abrazan al tocar tierra firme!

El primer día todo bien, tranquilo. Los dos estan platicando, conociéndose mejor. Contentos de no estar solos y de estar vivos.

El segundo día, comienzas a extrañar tu cepillo de dientes y la pasta sabor menta. Darías lo que fuera por encontrar un Starbucks en la isla. Sabes que ya no traes nada de maquillaje.

Tu amor platónico no tiene tan buen humor como te lo imaginabas. Tu no has ido al baño porque no sabes donde ir.

El tercer día, estas en la playa, con la esperanza de divisar un barco de rescate.

Tu amor platónico anda buscando como hacer una señal para ser descubiertos. Se te queda viendo con cara de “haz algo, vieja floja”.

Comienzas a ver tus piernas. Estan muy quemadas, hasta manchadas por el sol. Les falta crema humectante y pican mucho (te comienzan a salir los vellitos). Quieres un rastrillo y es en ese momento que te arrepientes de haber suspendido las sesiones de la depilación con laser en el DEPILITE.

Quieres tu desodorante Lady Speedstick Floral. Solo esperas que tu amor platónico ande mormado con sinusitis o alergia y no te pueda olfatear bien.

Tienes varios días que no te ves en un espejo. Con una mano te quitas el sudor y puedes sentir las cejas de Frida Kahlo unidas al centro de tu frente.

Tus labios estan partidos y secos. Ampollados por tanto sol. Sangran porque sientes el sabor a fierro en tu boca. Te molesta la ropa interior que traes desde hace dias, pero tu vestido está desgarrado y no te atreves a andar ‘a raiz’.

Te pones a llorar un poco. Te duele la cabeza y la panza. Ya no quieres mas pescado crudo ni jugo de coco. Quieres un sandwich de jamón. Quieres un CHOCOLATE. Un vaso de agua fría. Un hielo.

Volteas a ver a tu amor platónico. No te habla. Ya huele mal.

Te pasas nerviosa las manos en tu cabellera. Se atoran tus dedos en aquel pelambre seco, quemado, seboso y sucio.

Estas débil. Te recuestas sobre una piedra en la sombrita con tus brazos cubriendo tu cara. El sol te arde.

Tu amor platónico sigue allí, igual de lindo, pero diferente.

Ves el barco que viene al rescate a lo lejos. Es la última oportunidad que tienes de estar allí con tu amor platónico.

Lo único que puede decirte es:

“Me hubiera gustado conocerte en otras circunstancias”.

Tu lo ves, sonríes y le dices: “A mi tambien”.

Se dan un abrazo y ambos suben al barco, que los llevará a vidas y destinos totalmente separados.

Curiosamente esta experiencia te hace pensar que se parece a tantas relaciones y matrimonios de hoy en día, ¿a poco no?

SALUDOS DESDE MEXICALI!!

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂