Paradojas

Aunque no lo crean, todavía me doy el tiempo en el día de buscar algo interesante que leer. No tengo tal vez tiempo para leer un libro entero, pero si me tomo el tiempo en leer algo nuevo, algo que desconozco o algo que nunca le he entendido para ver si al volverlo a leer le entiendo.

Una palabra que me topé esta semana fue la palabra PARADOJA.

Si me dicen, “Gina, usa la palabra PARADOJA en un enunciado”, yo les voy a decir “Voy a googlear la palabra PARADOJA”.

PARADOJA. Hmmm, bien puede ser una de mis palabras favoritas este mes.

Paradoja significa algo contradictorio a lo que se cree verdad. O sea, es como hacer lo contrario a lo que se quiere lograr.

Por ejemplo, esta semana, una paradoja que hacemos muy seguido es el tener que gastar (invertir) dinero, dejarlo ir, para que regrese el doble.

“Para hacer dinero hay que perder dinero”

Otra paradoja que se me ha aparecido en mi vida es que “las personas más persuasivas son las que calladas escuchan, observan y alegan menos.”

“Hacer cosas que parecen de mucho trabajo, con el mínimo esfuerzo”

El llamado “finge que eres hasta que seas”

“Entre mas aprendes te das cuenta de que menos sabes”, decía Albert Einstein.

“Vete despacio para que llegues de prisa” … esta paradoja la tengo que aplicar hoy mismo

“No por que tengas mas noticias significa que sabes más” … una paradoja más sobre la calidad vs cantidad.

Dicen también que la muerte le llega al confiado. Y es cierto. Cuando sientes que dominas algo, haces confianza y es cuando ocurren los accidentes.

Los fracasos te llevan al éxito… como dicen “los golpes en la cara endurecen la quijada”

Carlos, mi socio en La Revista Binacional usa muchas paradojas cuando estamos en juntas. La mas reciente que aprendí fue que reducir algunas cosas en la empresa no necesariamente es ir hacia atrás, sino que es para el crecimiento a largo plazo… un paso hacia atrás para agarrar vuelo.

“Vive antes de morir” … la paradoja que todos olvidamos hacer hasta que alguien joven muere.

Otra contradicción en la vida diaria es que para hacer mas cosas hay que decirle que NO a muchas otras.

“Habla menos, para que te escuchen más”

“Estar conectados hoy en día a las redes sociales nos desconecta de la vida real”. Así es. Menos platicas con los celulares en la mesa, y mas platicas viendo a los ojos de los que nos acompañan.

“Deja de buscar lo que quieres para que eso que quieres te encuentre a ti”. Esto me consta que es verdad. El día que yo dejé de buscar algo fue el día que ese algo me encontró a mí. Es como si te quedaras quieto y entonces eres más fácil de alcanzar por una meta.

“Eso que te da tanto miedo hacer, hazlo” … tal vez la respuesta a nuestras preguntas está al otro lado de eso que tanto miedo nos da hacer.

Benjamín Franklin una vez explicó una paradoja muy interesante: “El día que dejes de cambiar es el día que dejas de vivir”. Y sí. Es de vivos y la vida misma el ir cambiando. El día que no cambies ya nada es porque el fin está cerca.

Así que vale mas que cambie algo, de perdida el color de mis uñas.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

Muy agradecida

Esta semana no es para escribir. Es para agradecer, celebres o no el “Thanksgiving”.

El año se va tan rápido que sí me gusta que en Noviembre nos detenemos a agradecer en familia lo bueno en nuestras vidas.

¿Estoy agradecida?

Por supuesto que sí. Mucho.

Agradezco este 2023 lo siguiente:

  • la salud de toda mi familia y amigos
  • por LA REVISTA BINACIONAL, esta nueva aventura que me ha abierto tantas puertas y dado amigos de verdad
  • por mi pasado que me ha llevado hasta donde estoy
  • por que ya se como tomar las oportunidades sin miedo
  • porque ya casi se identificar quienes son mis amigos de verdad
  • porque ya se quienes son mis ‘amigos’ porque no se atreven a ser mis enemigos
  • por cada uno de ustedes que me leen.
  • por mis pensamientos, que nunca cesan.
  • por esa luna de octubre que me quitó el aliento y creo que me hipnotizó
  • por los grupos de Whatsapp, donde siempre hay alguien preocupado por mi.
  • por TIKTOK
  • por ese billete de $50 que me encontré en una bolsa que tenía guardada en mi closet
  • el cafecito de cada mañana
  • los descorches en las tardes con mis amigos vineros
  • por el suero de mi amiga “cuarentona y más feliz” que me gané en una rifa
  • por entender que cuando una persona te daña es porque en el fondo está triste
  • porque ya no lloro al poner gasolina a $5 el galón
  • por la Neiman Marshalls y la Rosstrom
  • porque soy muy buena para fingir que no pasa nada
  • por mis 6 sentidos que todavía tengo en buen estado
  • por el lipstick rojo
  • por el vino Chardonnay, que aunque rara vez lo tomo, me gusta mucho
  • por los eggrolls del Jack in the Box
  • por los vaqueros del programa YELLOWSTONE
  • por cada amanecer y cada atardecer

Eres Mujer

Ella era la mejor de la oficina.

Por primera vez, Mariana Eres sabía que nadie de sus compañeros de trabajo podía cerrar a los inversionistas como ella.

Mariana tomaba su teléfono, sus papeles y notas y se acomodaba la falda mientras salía rumbo a la sala de juntas esa mañana.

Hoy se planearía como aterrizar a los inversionistas que venían desde Nueva York a cerrar por todo un año los servicios de la compañía donde trabajaba Mariana.

“Muy buenos días a todos. Comencemos”, anunciaba el Sr. Martinez, jefe inmediato de Mariana y encargado de la cuenta de los neoyorkinos.

La junta comenzaba y todos daban sus puntos de vistas sobre lo que planeaban para entretener y sobre todo lograr la confianza y cerrar el negocio con los inversionistas.

Mariana, cuando fue su turno, expuso lo que todos pensaban era el mejor plan de ataque. Ella era experta en cerrar a clientes, no solo por su inteligencia y su experiencia sino por su carisma y la confianza que podía ella brindar.

La única mujer con experiencia en su oficina, rodeada de 7 otros hombres en un sala de juntas tensa ya no la preocupaban. Ella dominaba el tema, la inversión, y su estrategia no fallaba.

El Sr. Martínez solo la veía y no decía nada.

Mariana se sienta después de exponer su punto y siguieron Jaime y Eduardo. Ambas propuestas eran absurdas y costosas para la empresa. Hector, su mejor amigo, también expuso lo que el pensaba que podía ser la mejor estrategia. No tan tonta como la de Jaime o la de Eduardo, pero Mariana sabía que el Sr. Martínez usaría su propuesta. Era la mejor.

“Muy bien, gracias a todos por sus ideas. Mariana, excelente trabajo. Jaime, Eduardo y Hector, muy buena participación”.

Mariana no podía dejar de sonreír. Era obvio que ella llevaría el cierre de los clientes.

“Mi idea es un poco diferente. Eduardo y Jaime, hoy en la noche nos vamos a cenar con los inversionistas y los llevaremos a pasear por la ciudad. Mirta ya hizo las reservaciones en los lugares y nos vamos por ellos al hotel como a las 7pm. Cenaremos, tal vez cognac y unos puros cubanos y después nos vamos a donde quieran, si quieren tabledance, pues nos vamos al table”, continuaba el Sr. Martinez.

Mariana se confundía y por fin dijo “¿cómo? ¿Yo no voy a ir a esa reunión, Sr. Martinez?”

“Lo siento Mariana, pero esto que haremos en la noche es cosa de caballeros. No encajas en el grupo. Los queremos cómodos para que nos den todo el negocio”, decía tajantemente el Sr. Martínez.

La junta continuó con un sinfín de tonterías. Datos irrelevantes, planes sosos y Mariana con una mirada perdida llena de incredulidad que en el 2023 este tipo de machismo laboral se diera.

Al terminar la junta, Mariana tomó sus cosas y se fue, sin importarle que era todavía temprano para hacerlo.

Ni siquiera escuchó la voz de Hector que le trataba de explicar que se calmara, que a el tampoco lo habían invitado, que no lo tomara a mal, etc.

Mariana no quiso ni siquiera detenerse a escucharlo porque su rabia era mucha y no tenía la culpa Hector.

Mariana se fue al bar de la esquina, donde siempre iban a tomar cuando el trabajo les daba tiempo o cuando querían festejar algo.

Con sus dedos recorría el vodka tónica que había pedido. Tomaba un poco y Pedro el cantinero no se atrevía a preguntarle que pasaba.

Sentada sola en la barra porque todavía era temprano, Mariana se cuestionaba muchas cosas.

¿Por qué lo permitía? ¿Es tanta mi necesidad del trabajo?

En eso llega un hombre con un traje y se sienta a un lado. Mariana ni lo voltea a ver. Ella sigue tomando y pensando en su día tan pesado y al mismo tiempo decepcionante.

“Buenas tardes, señorita”, decía el señor trajeado. “¿Le invito otro vodka?”

Mariana educadamente rechazó el obsequio. “Gracias, pero no. Así estoy bien”.

Después de muchos intentos más de querer entablar conversación con ella, el señor trajeado se daba por vencido. Le da su tarjeta con su teléfono y le dice, “Estoy en el hotel de enfrente, habitación 344. Pago lo que me pidas” y se retira sin que Mariana captara lo que había escuchado.

Pedro logra entender lo que pasaba y le dice “Ay, Señorita Mariana. No puedo creer lo que ví. Miles de hombres han llegado aquí solos a tomar y comienzan a platicar con los otros. Terminan haciendo negocios. Este extraño llega y la ve sola y piensa otra cosa. ¡Qué difícil se me hace que es ser mujer!”

Mariana ya ni dijo nada. Se terminó su vodka y llamó un Uber. Ya había tenido demasiado por un día, un día misógino y un día donde se sintió perder por ser mujer.

Muerte de un desconocido

Me afectó mucho la muerte de Matthew Perry, el actor canadiense que protagonizó a Chandler Bing en Friends, además de ser el actor estelar de muchas de mis películas favoritas.

Nos encontrábamos en Los Piratas del Caribe en Disneylandia cuando mi hijo nos dice (a mi hija y a mi),

“Les tengo malas noticias”.

Lo primero que pensamos es que no iba a haber los cohetes en la noche o que se había descompuesto algo en el parque.

“¿Qué pasó?”, preguntó mi hija.

Sin decir nada nos muestra su teléfono. Yo, sin lentes, no alcancé a leer pero si vi una foto de Matthew Perry.

“El Chandler, mamá”.

Me quedé como que en shock.

Creo que mis dos hijos se tragaron el llanto y medio se limpiaron los ojos. Tal vez andar en Disney hizo menos triste la noticia o nos distrajo un poco.

Tal vez me oiga muy simple.

¿Cómo te puede poner tan triste la muerte de una persona que nunca conociste en persona?

Al ir caminando por Disney, se veían los grupos de personas viendo sus teléfonos y con caras de incredulidad.

“Oh my God, no!”, se escuchaba de repente.

“Friends” “Chandler” “Could I be any more sad?”, era lo que sentía que se escuchaba en todo el parque.

Dentro de la distracción de andar en el parque con mis hijos, disfrutando del último fin de semana que estuviera decorado de Halloween Mickey y su familia, me puse a pensar en esa muerte.

Llegué a la conclusión de que la muerte de Matthew Perry me dolió mucho, obviamente por él que sólo tenía 54 años, pero también por todo lo que llegó a representar en la vida de los de mi generación y todas las generaciones que siguieron.

  • Fue la muerte de un amigo, el más sarcástico, pero al mismo tiempo el mas centrado en su vida
  • Fue el fin de una época. Ahora si sabemos que nunca más habrá una reunión de FRIENDS.
  • Fue ver que una persona todavía joven muere porque su cuerpo cobró factura de una juventud llena de adicciones.
  • Fue especular si fue accidente, si pudo ser evitado, si acaso sus últimos posts en redes sociales fueron un llamado de auxilio.
  • Fue comenzar a leer y ver tantas publicaciones de un duelo mundial porque de ser 6 ahora solo son 5
  • Fue un miedo a no querer morir tan joven y saber que la vida se disfruta en el presente.
  • Fue la muerte de Matthew Perry, quien los últimos años se dedicó a ayudar a los jóvenes con adicciones. Dicho por el mismo “nadie sabe cómo ayudarte al menos que haya pasado por adicciones similares”.

Ugh, solo escribir este blog me vuelve a poner triste.

Descansa en paz Matthew Perry. Gracias por hacernos reír siempre, sin excepción, hasta que nos pusiste muy triste con tu ausencia.

Nunca te conocimos, pero creo que de algún modo, SI.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊