Los siete minutos finales al morir, a veces referidos como “la vida pasando ante tus ojos,” son un tema tanto científico como filosófico.
Aunque es difícil hablar con certeza sobre lo que sucede en esos minutos, hay varias teorías:
1. *Actividad Cerebral*: Estudios han mostrado que, en los últimos momentos antes de morir, el cerebro experimenta un aumento de actividad. Esto podría explicar por qué algunas personas informan haber visto sus vidas pasar ante sus ojos. La actividad intensa en áreas del cerebro relacionadas con la memoria y la percepción podría crear estas experiencias.
2. *Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM)*: Algunas personas que han estado cerca de la muerte reportan experiencias vívidas, como túneles de luz, sensaciones de paz, o encuentros con seres queridos fallecidos. Esto podría estar relacionado con cambios en la química del cerebro debido a la falta de oxígeno o la liberación de endorfinas.
3. *Percepción del Tiempo*: En esos últimos momentos, la percepción del tiempo puede distorsionarse. Algunos científicos creen que el cerebro, al perder su funcionalidad normal, podría experimentar el tiempo de una manera diferente, haciendo que esos minutos parezcan más largos o llenos de contenido.
4. *Descomposición del Cuerpo*: Fisiológicamente, en los últimos minutos de vida, el cuerpo empieza a cerrar sus funciones. La circulación disminuye, los órganos comienzan a fallar, y el cuerpo entra en un estado de hipoxia (falta de oxígeno), lo que afecta profundamente al cerebro.
En resumen, aunque hay teorías y observaciones, la experiencia exacta de esos últimos minutos al morir sigue siendo un misterio en gran medida desconocido.
No se porque últimamente pienso mucho en esto, especialmente antes de dormirme.
Si acaso es cierto que tenemos 7 minutos para “ver pasar nuestra vida antes de morir”, me surgen mil dudas.
Yo quiero recordar solo lo bonito de mi vida pero, que si al morir, ¿mi cerebro comienza a recordar lo feo que ya olvidé?
Ah, porque quiero que sepan que tengo memoria selectiva. Platicando con mi hermana, ella recuerda perfectamente situaciones que tal vez nos pusieron tristes y en cambio yo las recuerdo como tal vez algo que me platicaron.
Pero, que si al morir ¡recuerdo todo!
Obviamente quiero en esos 7 minutos recordar las veces que me sentí feliz e invencible. No quiero acordarme de la vez que me tumbó un caballo o cuando confirmé que había muerto mi tia Norma.
No quiero que mis ultimos momentos de lucidez antes de apagarme sean recuerdos de cuando me reprobaron injustamente en conducta en la secundaria la maestra Obdulia (por estar platicando).
Tampoco quiero ver en esos minutos el momento que me di cuenta que mis amigos dejaron de quererme si a mi me iba mejor en algo.
Ni cuando me chocaron mi carro rojo. Ni de todas las muertes que cambiaron mi vida.
Quiero esos 7 minutos que esten llenos de plenitud, de agradecimiento, de satisfacción y sobretodo que esten muy libres de miedo.

Y si, esos 7 minutos estarán llenos de los rostros que mas me quisieron y los cuales yo mas quise en este mundo. Así uno puede morir llena de amor.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
