¿Se acuerdan de esa canción?
Una mosca parada en la pared, en la pared, en la pared.
Con la A.
Ana masca parada la parad, an la parad, an la parad.
Con la E.
Ene meske perede le pered en le pered, en le pered.
ETc… con todas las vocales… 🙂
Me acordé mensamente de esa canción la semana pasada que estaba haciendo OPEN HOUSE en las nuevas casas de PUNTO LIVING, acá en El Paso, Tx.
Era una tarde, a medio día y no había gente.
Estaba en una de las recamaras de la CASA MODELO la cual acondicionamos como oficina.
No había nadie y como todavía no hay internet, estaba viendo por la ventana que da a las montañas hermosas de esta ciudad…
De la nada oigo un zumbido que parecía abanico descompuesto y veo pasar por mis ojos una MOSCA PANTEONERA, de esas gigantes, que de seguro se comen a todas las demas moscas.
Estaba tan grande que hacía sombra al volar.
Media casi una pulgada (o dos centímetros).
Volaba y Pum! Se pegaba en la ventana (en el vidrio).
Estaba tan grande y gorda la mosca que tronaba la ventana al estrellarse.
Su vuelo era lento y bajo.
El zumbido era fuerte, de esos que molesta.
Se paró en la pared y era verde metálica, sus ojos gigantes y las alas inmensas.
Hacía mucho que no veía una mosca tan grande.
La mosca quería volver a emprender el vuelo y salir por la ventana pero PUM! se volvía a estrellar con el vidrio!
Una y otra vez se estrellaba en el vidrio y cada vez sonaba mas fuerte el tronido de la ventana.
Me desesperaba, así que le abrí la puerta para que saliera.
Pensé “Pobre mosca, mejor que salga por la puerta del cuarto”.
Me puse a dirigirla.
Me paré cerca de la mosca y casi le decía, “síganme los buenos”.
Nunca pensé que tendría la necesidad de comunicarme con una mosca.
Ultimamente he hecho cosas que nunca pensé hacer.. 🙂
Seguía tratando de señalarle a la mosca por donde se fuera.
De verdad parecía de esas personas que trabajan en los aeropuertos dirigiendo los aviones.
La mosca me huía, pensaba que la quería matar (al principio si estaba pensando como matarla pero cuando vi que solo quería escapar me compadecí).
Le abanicaba hacia la puerta pero la mosca TERCA queria salir por la ventana cerrada.
Me cansé de dirigirla y que la MOSCONA no me hiciera caso.
No la podía ayudar.
Me puse a revisar unos correos en mi teléfono y la mosca se quedó en paz entre la ventana y la persiana.
Al rato comenzaba otra vez a hacer ruido, pegandose y lastimándose en el vidrio. 😦
Cada vez su vuelo era mas lento y cansado.
Le puse un pedazo de granola en un papelito, detras de la cortina.
Si ya se! ¿Quién le da de comer a una MOSCONA? Solo yo.
El día terminó y a los dos días volví a tener OPEN HOUSE, en la misma casa hermosa.
Estando otra vez en esa recamara, ya no había señal de la mosca y pensé “yei, se pudo salir por fin”.
Me sentí realmente contenta.
Para mi sorpresa abrí la persiana un poco y allí estaba en la orilla de la ventana, la MOSCONA muerta.
Ya no estaba el pedazo de granola, ni el papel (lo cual supongo limpiaron el equipo de aseo de la casa).
Me puse super triste ver la mosca muerta.
Con la tapa de una pluma BIC y un POST-IT la levanté y la puse encima de mi laptop.
Me impresionan los ojos gigantes llenos de puntitos de visión.
Duré un buen rato viéndola, casi creo que fue el equivalente a un funeral.
Con profunda pena me llevé el Post-it con la mosca arriba hacia afuera.
No la quería tirar asi nomas, era la MOSCONA pues.
En eso me acuerdo de otra ‘amiga’ que tengo en el garage.
Una elegante y fina VIUDA NEGRA, justo en la esquina de la puerta eléctrica de la cochera.
Me encantan las VIUDAS NEGRAS pero las respeto mucho.
Son elegantes, cautelosas y muy peligrosas!
Son realmente un ejemplo de como se debe vivir la vida!
No atacan pero nadie se atreve a dañarlas porque saben que son letales.
Así quisiera ser un día. O como la María Félix.
Todavía no me decido.
Fui a llevarle la MOSCONA para que se la cenara.
Total, le queda poco tiempo de vida a la Viuda Negra porque ya mandaron fumigar.
😦
Qué ridícula que me haya aguitado tanto, ¿verdad?
Pero es que no se porque me llamó tanto la atención esta moscona.
Tal vez fue que, aunque vivía en una casa bonita, veía que había cosas hermosas allá afuera.
Veía el vidrio limpio y pensaba que estaba abierta para que ella pudiera salir.
Me dió risa como esta mosca, al igual que muchas personas, no sabemos identificar cuando alguien nos quiere dañar ó ayudar.
La mosca me huía cuando trataba de mostrarle la salida.
Me llamaba la atención que no se daba por vencida.
Estaba convencida que la salida era por esa ventana cerrada porque hubiera sido lo mas fácil. Era el camino corto a la libertad.
Muchas veces la salida no está en frente de nosotros.
A veces tenemos que salirnos por donde entramos aunque no lo entendamos.
Regresar por donde venías tambien es una salida.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
En veces es mejor dar un paso atras para poder visualizar las diferentes salidad que tenemos al lado y no podemos ver por aferranos a esa “unica” que creemos tener!!
Saludos desde una banda caminadora en algun remoto lugar! jajaj
Saludos Daniel!! un abrazo y gracias por leerme, aunque sea solo un funeral de una mosca! jajajaja!!!