Siempre que mi esposo se va de viaje, mis hijos duermen en mi cama.
Ya no cabemos, los dos miden mas que yo y se mueven como torbellinos.
Les dije que no podían dormir ya conmigo y casi se infartan. Así que toda la semana dormí con ellos encima casi. 😛
Una de esas noches de la semana pasada, mis hijos ya roncaban en su quinto sueño. Yo tambien dormía profundamente cuando de repente siento un cosquilleo en la nariz, en el hoyo de la nariz (fosa nasal pues, para que no se oiga tan ignorante de mi parte). Algo estaba trepando por dentro de mi nariz. Que sensación tan horrible!
Semi-dormida, me aplasté la nariz.
Sólo escuché un “cronch!”
Me acalambré en ese momento. En mis dedos sentía ‘algo’. Lo podía hacer bolita y lo sentía con las yemas de mis dedos.
Definitivamente era un bicho, un animal (como decimos en el norte).
Fui al baño y prendí la luz rezando en el camino que fuera un simple moco. “Por favor Diosito, que sea un moco, que sea un moco, que sea un moco”.
No. No era moco.
Era una arañita. Mitad en mi dedo, otro pedazo en mi cachete y otro pedazo dentro de mi nariz.
Me sonaba para que saliera el cadáver del arácnido.
Con demasiado sueño para llorar, me fui a dormir tratando de continuar el sueño que había interrumpido.
En la mañana siguiente, mientras me tomaba un café con el Coco mi hijo, le platicaba lo que me había pasado.
“Si mamá. Los seres humanos se comen entre 4 a 6 arañas al año mientras duermen. Entran por la nariz ó por la boca si roncas”, me decía mientras terminaba su desayuno y esperabamos a que su hermana estuviera lista para llevarlos a la escuela.
“¿De qué hablas? No inventes cosas Coco”, le dije, aterrada a que lo que me platicaba fuera verdad.
“Si mamá, te lo juro que es verdad. No te preocupes, es bueno para nosotros porque nos limpian por dentro”, me decía.
“Claro que no, ni al caso”, lo regañaba nomas de pensar en que en la noche las arañas se nos trepan para entrar por nuestra boca.
“Tu mataste anoche una de las 4 que te vas a comer en el año. A lo mejor ya llevabas 3”, me explicaba bien quitado de la pena.
Todo ese día anduve bien pensativa.
Llegué a la casa y cambié sabanas y eché RAID para matar las arañas suicidas que se quisieran meter a mi cuerpo.
Obviamente ese día me puse a buscar en internet sobre ese ‘mito’.
Para mi paz mental, la mayoría de las páginas decían que era una leyenda urbana “no comprobable aún”.
Me CHOCA todo lo que se publica en internet y que no tiene una manera de comprobarse!
Es como si jugaran con nuestros sentimientos y temores.
El EBOLA... que es mentira, que si es grave, que ya lo tiene tu vecino, que es solo para que los laboratorios vendan la vacuna cara, que es para extinguir a las razas no blancas, etc..
COCA COLA.. que un diente se disuelve en la coca, que por eso da cancer, que la mexicana es menos mala que la Coca gringa, que si tiene cocaína, etc.
WALT DISNEY.. que a Mr. Disney lo congelaron al morir y que lo van a revivir en unos años mas para que vea lo que su imperio de fantasía ha logrado en este mundo..
LOS ROBA ORGANOS... Que nunca aceptes un trago en un bar porque te drogan y roban los órganos, que andan vans blancas detras de las mujeres para extirparles los higados, que las corneas te las roban en las esquinas, etc.
ASESINO EN EL ASIENTO DE ATRAS... Todos conocemos a alguien que fue a la gasolinera a echar gasolina, que el dependiente de la tienda sale y le dice que entre a pagar, le insiste, etc. Al entrar le dice el encargado ‘atras en el asiento viene un asesino, lo acabo de ver ahorita que le eché gasolina, le he salvado la vida’ y le hablan a la policia y lo descubren.
LOS PITUFOS... Que una niña no quería dormir sola en su cuarto lleno de pitufos porque decía que le hablaban, los papás no le hacían caso y ella insistía. La niña amanece muerta llena de rasguños y los pitufos llenos de sangre en las manos.
MUERTE FINGIDA DE JENNI RIVERA.. Mi mamá la sigue llorando y siempre que ve una nota de que fingió su muerte me habla y pregunta “¿será cierto?” 🙂
CELULARES.. Que son tan potentes que hacen PALOMITAS de MAIZ, causan tumores cancerosos en el cerebro, explotan si los contestas mientras los cargas, en las gasolineras explotas si hablas y echas gas a tu carro, etc.
Y así muchas cosas mas.. realmente LEYENDAS URBANAS que a uno le platican y de tanto hacerlo se convierten casi casi en realidad.
Yo sinceramente no quiero saber si me como o no arañas mientras duermo. Es información que lo único que hace es estresarme.
Peor hubiera sido si fuera un alacrán. Allí si dormiría con una media en la cara, ¿saben de cuales? Como las que usan los que roban los bancos en las películas.
Yo creo que voy a dejar de creer en todo lo que leo hasta no tener pruebas de que es verdad. 🙂
Mientras tanto, cerremos la boca a dormir, por si las moscas (o las arañas!)
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
Aprovecho este espacio para recordarles que pueden tener las pestañas largas y bonitas… Pueden adquirirlas aqui! Conmigo… Solo preguntenme como… 🙂
Quiero un rimmel maravilla!!!
Siii, ya me van a llegar! 🙂