Que indescriptible nostalgia llena mi casa ahora que se fueron mi mamá, hermana, cuñado y sobrinos. El silencio que antes lo destruían las voces de los GREMLINS (asi los bautizó mi esposo a mis sobrinos que mas bien son mis hijos paridos por mi hermana) 🙂
Nunca voy a acostumbrarme a decir ADIOS. Me choca hacerlo aunque un amigo muy querido siempre me ha dicho que decir ADIOS, aunque triste, nos hace tener la esperanza y la ilusión de volver a decir HOLA una vez mas.
De todos modos, las despedidas me dan mucho miedo. Es algo que comienzo a sufrir días antes. Desde que yo era bien niña, decir ADIOS era lo peor para mi. Y tal parece que toda la vida me estoy despidiendo de gente que quiero, y eso NO ESTA PADRE.
En la estancia de mi familia aqui en El Paso, hicimos muchas cosas. Comimos delicioso en restaurantes, visitamos a familiares en Juarez y amigos muy queridos en El Paso (las mejores hamburguesas las de los Valles, segun mis sobrinos!).
Una de las cosas mas divertidas que hicimos fue festejar al Damian mi sobrino en BOB O’S, un lugar de fiestas con golfito, maquinitas, laser tag y GO-KARTS, esos carritos de carreras que uno maneja.
Resultó que mi sobrino Sergio Miguel resultó ser un AS al volante! Nascar en su futuro? No se, pero me sorprendi.
Manejaba solo, naturalito!
Se iban a subir todos a los GO KARTS grandes y me dijeron que me subiera yo tambien.
La verdad tenía años sin subirme, desde que mis hijos ya manejan solos no es necesario hacerlo.
Pues allá voy.
El ruido de los motores de los carritos y el olor a gasolina quemada me comenzaron a estresar. Me choca subirme a cosas inseguras.
No me importa subirme de cabeza a las montañas rusas mas grandes porque se que son seguras y te agarran bien.
Aqui en los carritos, te ‘semi’ amarran con un cinturón ya todo vencido. Vas al aire libre sin ninguna protección.
Mi miedo era ver a mi hija con la responsabilidad de manejar con la Baby O (de 4 años) en el carrito.
Yo iba sola y me sentí, por primera vez en mucho tiempo, VIEJA. 😦
Hasta como me metí al carrito, asi como que de LADITO (igual como bajaba mi abuela materna las escaleras, jejeje)
Me subí lentamente, acomodando mis pies.
Para empezar con el izquierdo frenas y con el derecho le das gasolina. Totalmente mal para mi manera de manejar!
Los chamaquitos que trabajan allí tienen todo menos la cara de responsables. Son unos teenagers que la verdad no ven lo que pueda pasar.
Son un total de 15 carritos, nosotros ibamos en 5 de ellos.
El Coco y yo ibamos cada uno en su carrito. Mi hija con mi sobrina, mi hermana con uno de sus hijos y mi cuñado con el otro niño.
Me sentía rarísima, como con mucho miedo.
Lo irónico es que manejo sin parar de El Paso hasta Rosarito en el I-10, uno de los freeways mas grandes de Estados Unidos y nunca me da miedo hacerlo!
Pues arrancan dando el banderazo.
El ruido y el ver a los otros pilotos (puro chamaco menor de 18 años) me hicieron casi arrepentirme, pero no.
Me quedé a vencer este nuevo miedo que ni siquiera sabia que tenía!
Al comenzar, le di con mucha cautela.
Quería checar la velocidad que alcanzaba.
Todos rebasaban a la viejita, jajajaja!
Ya para la segunda vuelta agarré el ritmo y comencé a pasar a todos. Muchos de los muchachos no calculaban las vueltas y se estampaban con las llantas de las orillas.
Yo como buena veterana le bajaba la velocidad en cada curva.
Me hacían falta los espejos!!
Quería poner direccional para cambiarme de carril.
Ay, no!! Super mega NERD.
Al final, ya con mi miedo superado, disfruté la velocidad, la adrenalina de quererle ganar a un gringo pelo chino con cachetes colorados me hicieron olvidar mi fobia.
Logré superar un miedo.
Y me encantó haberlo logrado tan rápido!
Tengo tantos miedos que superar que tengo que hacerlo pronto, antes de que sea demasiado tarde.
“Al otro lado del miedo está lo que buscas”, diría JACK CANFIELD.
O que la.
Tengo que vencer mis miedos para encontrar lo que busco.
Pero, ¿cómo se que al tratar de vencer mi miedo no me entrellevo a gente inocente?
¿Será eso otro miedo dentro de un mismo miedo?
Mis mas grandes miedos últimamente son acciones que debo realizar.
Mi miedo a Walter Mercado, a los alacranes, a los mara salvatruchas, etc. son cosas que siempre estarán y no veo el día que lo supere. La verdad no depende de mi.
El miedo mas grande tal vez sea el “ser completamente feliz”.
Aunque suene ridículo, siento que si logro todo lo que quiero en esta vida, ya no tendré por que luchar.
Si me está leyendo un psicólogo, no me encierren por favor!
En fin, mis miedos tendran que ser enfrentados pronto.
Ya puedo ver lo que hay del otro lado del miedo.
Eso es lo que quiero.
Ahora solo es cuestión de superarlo.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂