Pesadillas

Al principio pensé que era el NyQuil. Tengo mas de 4 semanas enferma de resfriado o alergia y me tomo mi dosis de NyQuil cada noche.

Después pensé que era la melatonina de 10mg que me comencé a tomar.

El caso es que tengo varios días que en la noche despierto por las pesadillas. No crean que despierto y me vuelvo a dormir.

Despierto gritando “¡Noooo!” Como las telenovelas o las películas.

Me despierto sudando con el corazón a mil por hora.

Casi siempre es a las 3am. Entonces me levanto a tomar agua y a hacer pipí.

Se está convirtiendo en mi rutina y no me gusta.

Me puse a investigar las causas y me dicen que es porque a esa hora se me sube el cortisol.

Otros sitios dicen que es por la edad.

El NyQuil es una medicina fuerte y si te intoxica a tal grado que caes muerto de sueño. Creo que mi cerebro se queda acelerado.

Tomar Melatonina también confunde al cerebro. Me acabo de dar cuenta que siempre tomaba de 5mg y la ultima que compré es de 10mg.

Quizá también mi cerebro no procesa tanta melatonina.

No solo me dan pesadillas, sino que siento que son sueños lúcidos. Despierto recordando todo lo que soñé.

Últimamente sueño que platico con una calaca, como si fuera la muerte. No me da mucho miedo platicar con ella, sino al contrario.

Me explica como se lleva a las personas y que es mas el miedo que le tenemos que lo que realmente hace.

Me explica que lo del Dia de Muertos lo tenemos todo mal.

Noche tras noche se me aparece la muerte y me saluda, pero no me da miedo. Me platica de lo que ve en el mundo y yo casi puedo jurar que la puedo tocar.

Una vez supe que estaba soñando porque le quise tomar una foto para tener pruebas que platicaba con una calaca. Pero en mi sueño no encontraba mi teléfono (creo que eso fue la pesadilla).

Es muy raro cuando comienzo a tener la pesadilla. Empieza muy similar cada vez. Voy caminando por un pasillo en casa de mis abuelos (la que tenían en Nogales). Recuerdo cada rincón de esa casa, aunque hace más de 45 años que no entro en ella.

Voy caminando hacia la recamara del fondo, pasando un baño grande del pasillo de color azul como en los años setenta.

Llego a la recamara y me acuesto en la cama de mi abuela. No hay nadie en la casa porque todos andan fuera.

En mi sueño tengo mi edad actual. No soy una niña.

Duermo en cama de mi abuela y me despierta un ruido. En la poltrona (mecedora) se encuentra la calaca tomando un café.

Siento que la conozco y no me da miedo.

A veces me dice lo que va a pasar y a veces me regaña por lo que ya pasó.

Anoche fue la primera noche que no la soñé y la extrañé.

La buscaba en mis sueños.

Mi pesadilla comienza siempre cuando me despido de ella en el sueño y al abrazarla, la rompo en mil pedazos.

Mi desesperación por que los huesos no se deshagan es lo que me estresa ya dormida.

Despierto angustiada, como desesperada porque ‘lastimo’ a mi amiga La Calaca.

Quizá en cada sueño elimino mi turno a morir y eso significa cuando la aplasto.

Sea lo que sea, ya debo pensar muy bien en si me tomo la melatonina o no.

Pero también es más pesadilla no dormir en toda la noche.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

Flower Power

Ayer me dieron una sorpresa. Mi amiga Jessica Rosas, en agradecimiento por el apoyo que ha recibido de parte de La Revista Binacional, llegó a mi oficina en complicidad con mis socios, y me dio un enorme y hermoso ramo de flores. Quiero también hacer hincapié que acaba de comprar una florería muy linda aquí en San Diego. Se llama PETALS BY JENC y pienso recomendarla a todo mundo.

No supe que decir. Me emocioné tanto, pero me tragué el llanto. ¿Saben? A lo largo de mi vida, casi nunca me han mandado flores. Mi papá lo hizo varias veces, y uno que otro enamorado por allí. Siempre he pensado que las flores llegarán cuando me muera (que trágica, jaja).

Pero tengo amigas que todas las semanas reciben flores, aun teniendo mucho de casadas. Tal vez por eso me llamó tanto la atención sentirme tan especial.

¿Por qué me sentí así?

Recibir flores suele traer una sensación de felicidad y placer por varias razones:

Belleza estética: Las flores son visualmente atractivas, con sus colores vibrantes, patrones intrincados y deliciosas fragancias. Pueden iluminar instantáneamente una habitación y crear un ambiente más agradable.

Simbolismo: Las flores a menudo se asocian con emociones y sentimientos positivos. Se regalan como muestra de amor, aprecio o simpatía, y su simbolismo puede evocar sentimientos cálidos en quien lo recibe.

Consideración: cuando alguien te regala flores, transmite una sensación de consideración y cuidado. El acto de regalar flores sugiere que quien lo da se tomó el tiempo de seleccionar y presentar un hermoso regalo, lo que hace que el destinatario se sienta especial y valorado. Ahora imaginen el trabajo de Jessica que ella con sus propias manos hizo el arreglo.

Fragancia: Muchas flores tienen aromas agradables que pueden tener un efecto calmante y mejorar el estado de ánimo. La fragancia de las flores puede evocar recuerdos agradables y mejorar la experiencia general de recibirlas.

Conexión con la naturaleza: las flores son un recordatorio de la belleza del mundo natural. Su presencia puede ayudar a las personas a sentirse más conectadas con la naturaleza, lo que se ha demostrado que tiene un impacto positivo en el bienestar mental.

Sorpresa y alegría inesperada: Recibir flores suele ser inesperado, lo que puede amplificar los sentimientos de alegría y felicidad. El elemento sorpresa puede hacer que el gesto sea aún más agradable. De verdad casi lloraba.

Asociaciones positivas: con el tiempo, muchas personas han desarrollado asociaciones positivas con la recepción de flores, como recibirlas en ocasiones especiales como cumpleaños, aniversarios o como gestos de disculpa o apoyo.

Naturaleza temporal: la naturaleza transitoria de las flores puede hacer que su belleza y presencia parezcan aún más preciosas. Saber que no durarán para siempre puede hacer que la gente los aprecie en el momento.

Normas culturales y sociales: en muchas culturas, dar y recibir flores es una tradición bien establecida, lo que refuerza los sentimientos positivos asociados con este gesto.

Todo esto y mas es cierto cuando uno recibe flores.

Por lo pronto, me las llevé a mi casa y espero que me duren mucho tiempo.

Gracias Jessica Rosas.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

Provoquemos

Una vez un rappero llamado TUPAC, al cual asesinaron muy joven, dijo “Antes de que te preocupe el que alguien te odie, pregúntate ¿Y por qué me importa?”.

Yo soy una persona que “malamente” toda la vida quiere quedar bien. Me estresa mucho que alguien piense mal de mi y trato de no ser parte de ningún problema, sino siempre los ando solucionado.

Me molesta andar en chismes del pueblo y más cuando no son verdad. Ya sé, que simple. Pero así soy. Si me equivoco, asumo la responsabilidad y si hay que pedir perdón, lo hago.

Pero ¿cómo solucionas que la gente te califique por algo que no eres y no hiciste?           

Mis amigos se ríen de mí. Me dicen “si todos te quieren en este mundo, entonces algo no estas haciendo bien”.

Y se me quedó muy marcado.

Es cierto, la gente que habla mal de mi es porque tiene una pobreza enorme en su alma y en su vida personal. Han de estar luchando con demonios de su pasado y es mas fácil culpar a los demás que asumir y ver sus propios problemas para darles solución.

Entiendo.

Pero me choca que por todos lados me lleguen esos rumores o el típico “Ah, orale. Es que pensé que eras muy diferente”.

Con la edad me he retirado de mucha gente, y lo voy a seguir haciendo. Es de lo mas sano. Alejarse de la chusma, diría Doña Florinda.

Me pongo a pensar si todos los cuentos de nuestra niñez han sido solo una versión.

  • A lo mejor la Bella Durmiente no se quería despertar.
  • Tal vez el lobo feroz no era malo y la Caperucita inventó todo
  • A lo mejor la Blanca Nieves era muy mal portada y se escapó a vivir con 7 enanos
  • No sabemos si Scar en realidad fue humillado por su hermano mayor.
  • A lo mejor Ricitos de Oro solo quería robar en casa de los Ositos

El caso es que cada cuento termina según el que lo cuenta.

Es muy fácil cambiar la historia. Basta con omitir los detalles o agregar a lo sucedido.

Lo más fácil es creer en la historia mas chismosa, la mas polémica.

Cierto, nadie quiere una historia perfecta, donde todo sale bien y no hay buenos y malos.

Esa manera de correr el chisme (me incluyo), de querer saber qué pasó. ¿Y que dijo? ¿Y luego?

Los escritores de novelas y películas saben del hambre que el lector o espectador tiene para el drama y el nudo de la historia.

Han hecho millones en cines y ahora en plataformas en línea con programas que nos mantienen pegados a las pantallas.

“A darle a la gente de que hablar”

En fin, a mis 51 me queda claro, que no todos los que están son… pero tengo bien identificados a quienes SI, quienes SIEMPRE y quienes NUNCA JAMAS.

Asi que, ni modo. Mientras yo sepa la verdadera historia, que todos los demás hagan y deshagan. Han hecho de mi (segun sus versiones) una persona muy interesante y poderosa. Quizá ahora si me vuelva esa calzonuda. Ya me inspiraron.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

Eres Anfitriona

Mariana Eres había invitado a varios de su oficina a un almuerzo tipo ‘brunch’ en su casa.

Se encontraba frente a la estufa. Su estufa tiene 4 hornillas a los lados y una grande en medio como para una plancha o un comal grande.

En cada hornilla, tenía una olla. Una tenía chorizo con papas. Otra tenía los frijoles. La otra tenía carnes frías, otra para huevito y en medio un comal grande donde estaba calentando unas tortillas de harina.

El aroma a café dominaba hasta que el del chorizo impregnó todo el ambiente.

A Mariana le gusta tener la estufa llena de ollas. Le gusta cocinar y mas le gusta ser anfitriona.

Es muy curioso como cada una de la ollas o sartenes necesitaban un cuidado especial.

Las papas se deben de mover mas rápido para que no se peguen, sin embargo, son las que más tardan en cocinarse.

Mariana veía que el tiempo en el reloj corría y todavía le faltaba tanto por hacer.

Tenía que terminar de colar el café; el champagne para las mimosas tenía que enfriarse más; la mesa debía ponerse bien con la mejor vajilla y ella debía arreglarse.

A medida que pasaba el tiempo, mas se estresaba porque no avanzaba.

“¿Qué hice?”, se preguntaba a sí misma.

“¿Por qué me comprometí con tanto?”

Mariana movía las ollas, picaba la fruta y las servía.

El mantel y las flores combinaban perfecto.

Las naranjas se exprimían mientras ella se daba cuenta que el tiempo corría.

¿Por qué se sentía tan presionada Mariana?

Los frijoles se sazonaban, quizá les faltaba un poco de grasa para quedar perfectos.

Faltando media hora para que llegaran los invitados, Mariana se comenzó a arreglar. Su cabello era un desastre y no sabía si iba a alcanzar.

Las hornillas seguían ocupadas, seguía Mariana revolviendo, volteando y revisando cada sartén y cada olla.

La casa olía a una rica combinación de café, frutos y guisados.

A las 11 am en punto llegaron los primeros invitados.

Mariana estaba lista. Agotada quizá. No estaba muy contenta con el resultado de la frittata de huevo. Las flores no estaban tan frescas como las quería.

Los invitados ni cuenta se dieron. Disfrutaron su almuerzo y alabaron las manos de Mariana que prepararon todo.

Mariana, tan anfitriona, tan ‘mortificada’ por quedar bien.

¿Será que el querer quedar bien con todos es una herida de rechazo de su niñez? ¿Será su mecanismo de sanación de un abandono emocional que tuvo?

Mariana, cansada pero sonriente, a penas pudo sentarse a probar el primer cafecito de su día. Satisfecha no al 100 con su desempeño como anfitriona, pero al final sabiendo que estaba lista para organizar la que sigue.

Gracias por seguir aqui. Fallé dos semanas seguidas y me di cuenta que no pasa nada.

Nos vemos el próximo MIERCOLES 🙂