Tengo varios días ya queriendo experimentar con una aplicación llamada “Sarahah”.
Esta aplicación árabe es para usarse en computadora ó bajarse de manera gratuita en los teléfonos.
Consiste en una aplicación sencilla, solo das tus datos y te pone un formato de tal manera que cualquier persona te puede mandar un mensaje de manera anónima.
Este mensaje ó “crítica constructiva” la puede hacer cualquiera.
Decidí hacer el experimento social.
Era algo que tenía que hacer y no por mi propio ego sino porque soy mamá de dos jovencitos en edades críticas.
En fin, abrí la cuenta y la publiqué en las redes sociales para que fueran honestos.
Comenzaron a llegar los mensajes.
Tontamente me sentía nerviosita. Jajaja! Es que la verdad no necesito nada negativo ahorita, estamos bien.
Me sentí muy contenta porque eran puros comentarios positivos y unos cuantos de que no sabían ni que rollo con la aplicación.
El único negativo, si se puede decir así es que me dijeron “que le hago mucho al drama”.
Me daba mucho miedo que mis amigos de “cura” pusieran cosas que me hicieran sentir mal pero se portaron bien decentes.
Entonces soy una dramática, al menos para alguien.
Dejé el app solo unos días. Y luego lo desactivé. Tampoco se trata de ponese ‘de pechito’ para ser atacada por enemigos cobardes.
Pero esto es lo que promueve este app.
Aprendí que:
- O mis enemigos están bien inútiles y no supieron usar este app
- O mis amigos son lo máximo y si me aman
- O de plano ya estamos en la edad que no cabe el ser bully en la vida.
Si, tengo 45 años y aún así tenía el miedo de que alguien me fuera a decir algo feo, algo que de verdad me dejara fría.
(Si me aguité que nadie me hizo propuestas indecorosas, jajajajaja!!! No se crean! Tengo puros amigos decentes).
Fue una oportunidad donde a los que no les caigo bien pudieran criticar lo que SOY y no lo que HAGO.
Es un arma de dos filos.
¿Se pueden imaginar lo que se escribe la juventud sin piedad?
Ufale! Si hubiera existido esto en mi juventud.
“Gorda que se cree flaca”
“La chicle que en todos lados se quiere pegar” (los de Mexicali fueron bien bullies conmigo cuando llegué de Hermosillo)
“Bulímica”
“Ñoña y simple”
“Das flojera”
Etc.
(jajaja, fue un pequeño ‘lapsus brutus’ de mis traumas psicológicos cuando era niña)
Soy mamá de una de 17 y otro de 14. Edades críticas donde las redes sociales dictan lo que es en sus vidas.
Mis hijos no tanto porque siempre platico mucho con ellos y la NETA hemos tenido este año mucho mas cosas por que estresarnos que lo que piensa la gente.
Pero, ¿saben qué?
Este app será bronca si no lo frenan.
Ningún ser humano debe de ponerse en una pared para ser fusilado con mensajes.
Ni los positivos son buenos cuando no sabes de quien vienen y los negativos, ó como le dicen en la aplicación “mensajes de crítica constructiva” traen cosas buenas.
El app no te dice los temas a criticar.
Puedes escribir lo que no te gusta de alguien, de su trabajo, si le sabes algo que le duele se lo pones.
Estuvo muy interesante el experimento.
Soy una drama queen. Siempre lo he sido, desde niña era una exagerada.
Cuando leí ese mensaje negativo se me vinieron 5 personas a la mente.
Si cualquiera de esas 5 me las dijo, entonces me da risa.
Estoy casi segura quien fue… 🙂
Si me lo dice alguien que no me conoce del todo, entonces pues “que chafa!”… No me lean!
(¿Ven como si afecta este app?)
Ya en serio.
¿Qué vamos a hacer si ésta aplicación se sale de control?
Es horrible cuando a tus hijos los maltratan bullies. Es una impotencia como mamá verlos sufrir.
Y eso que, sin entrar en detalles, hemos sido víctimas de bullying serio en la casa.
Lo más grave es que fueron gachadas directas, de personas que recibíamos en la familia, de amistades de toda la vida.
Ahora imagínense cuando lo pueden hacer libremente, desplayar su odio ante una persona de manera anónima. No se vale.
Si le das a un bully el poder de escribir a la víctima lo que sea, ¿hasta dónde llegará la juventud para lastimarse?
Suficiente stress tiene la sociedad como para aparte te estén bombardeando de mensajes.
Gracias a los que me mandaron recaditos en Sarahah.
La verdad me gusta mucho más cuando me los dicen a la cara, de frente ó se responsabilizan de lo que me dicen con su nombre.
Mejor no usen este app. Ni para bien ni para vengarse.
Si ponen puras cosas positivas, se creará una adicción egocéntrica que no es buena.
Si la usan para destrozar a alguien que no soportan, ¿qué van a lograr?
Al menos yo no me siento bien si alguien se lastima por mi culpa.
Al contrario, me siento peor.
Pero esa soy yo… ya saben, drama!
Los quiero!
Gracias por leerme.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES! 🙂
Me quedo con estos tres últimos mensajes, antes de desactivar la cuenta absurda de este app que no tiene sentido.
gina dewar 