¿Se acuerdan de la pelicula LEGALLY BLONDE? La de aquella rubia sosa que logra entrar a Harvard y graduarse con honores como Abogada.
Pues así me sentía yo el día que tuve mi cita a corte por una multa que tengo alegando que soy inocente.
Está tan cansada esa historia que ya por fin terminó.
Se me acusaba de ir hablando por celular mientras manejaba.
Fue en NOVIEMBRE cuando me multaron. Iba rumbo a la escuela a recoger a mi Coco y en un semáforo, en alto total esperando la flecha hacia la izquierda para dar vuelta, saqué mi teléfono de la bolsa y lo conecté al cargador y despues le estaba enchufando el alambre del auxiliar porque mi carrito chafirol no tiene BLUE TOOTH para poder conectar el telefono y usarlo en las bocinas.
Estaba haciendo eso cuando pasa una patrulla y me ve y me persigue varias cuadras para pararme.
Cuando veía que traía las luces, la verdad nunca me imaginé que fuera para mi, así que le seguí muy quitada de la pena.
Me pusieron un multón de $175 pero lo podía apelar y en diciembre fui a un citatiorio previo. Me declaré INOCENTE, así que me dieron cita para el MARTES 24 DE FEBRERO, o sea, AYER.
Pues llego puntualísima a la corte (puntualísima en mi vocabulario es media hora antes).
Todos los días ensayaba en mi mente mi argumento de defensa. Quería ser como Tom Cruise en “A FEW GOOD MEN” ó Reese Witherspoon en “LEGALLY BLONDE”.
Mi hijo me decía que el podía ser como Joe Pesci en “MY COUSIN VINNY” y defenderme.
Estaba un poco nerviosa porque el policía que me multó se había portado muy sangrón, déspota y hasta grosero. No quería que estuviera presente, pero allí estaba, esperando el turno de mostrar mi culpabilidad frente al juez.
El lugar me encantó porque parecía sacado de una película pero en escala reducida. Estaba el juez en su lugar, arriba de todos. Lo rodeaban gente el municipio, secretarias con computadoras, policías y abogados.
Uno a uno iba llamando los casos y todos en el mero chisme. Unos bien fuertes de violencia familiar y otros bien nulos sobre un perro que se metió al patio de enseguida a hacer pipi y lo estaban demandando (que flojera).
En eso llegan los TRAFFIC VIOLATIONS, o sea, todas las multas de tráfico.
Nombraban a unos y con toda la suerte del mundo el policía que los había multado no estaba asi que la multa era disculpada.
Chinteguas. El policía mío alli estaba.
Me comenzaba a dar miedo y no sentía el dedo chiquito de mi pie derecho. Entonces me comencé a poner mas nerviosa que a la hora que pasara me tropezara porque mis pies no me obedecían.
En eso pasan al MR POLICIA MALO al frente para comenzar a enjuiciar sus multas. Eramos la mayoría.
Pasó una señora que no traía comprobante de seguro de auto a la hora que la multaron así que estuvo de volada.
En eso el juez dice “Is there a GEORGINA DEWAR in the court?”
A laaaa maiz.. Que feo se siente. Es que siempre he sido una mega NERD que no ha hecho nada como para estar en la corte. Si, he sido una simple ABURRIDA.
Me paro y le sonrío al juez.
Fui vestida con colores grises, nada que llamara la atención, nada con brillo ni colores espectaculares.
“DEWAR, ¿cómo el Whiskey? Me encanta. Es mi trago favorito“, bromeaba el juez lo que me sacaba de onda porque todo hasta el momento había sido seriedad y protocolo.
“Si, como el whiskey”, le dije sonriendo. “¿Qué rico verdad?”.
En eso cierro los ojos y recuerdo los consejos de todo el mundo “CALLATE GINA, no hables demás“.
El juez se me queda viendo y me dice apuntándome con una pluma “I like you” (me caes bien).
Me sentí relajada y llegué hasta el micrófono donde diría mi versión de los hechos.
“¿Recuerda el caso Oficial?”, le pregunta al POLICIA mientras este revisa en la computadora la copia de mi multa.
“Si, como no. No la olvido”, me dice el POLICIA con cara de enojado.
A laaa. Que miedo me dió!
Pues comencé mi relato, a mi estilo, con voz bronca, todo en inglés y si pude sentir que movía muchos las manos al explicar todo.
Hasta saqué mi celular que está todo quebrado y le dije “Aqui en el hoyito estaba conectando el auxiliar y es bien difícil porque está muy chiquito y batallo para que entre”.
El juez sonreía y el POLICIA me veía con cara de ODIO.. 😦
“Mi carro, Sr Juez, no tiene eso automático para las llamadas en las bocinas. No tiene el bluetooth adaptado, tengo que hacerlo a la antiguita con este auxiliar.”.
El policía seguía alegando que habemos demasiadas mujeres texteando y manejando y que somos un peligro a la sociedad. (Mmmta, misógino además!).
Seguía dando su versión el policía jovencito (de unos 25 años).
Al terminar me sentía segura de mi misma, me defendí bien porque dije la verdad.
El juez, que todo el tiempo se estuvo riendo de mí, pero no por burla sino como que porque le causé gracia yo creo, me dice:
“Georgina Dewar, usted tiene un caso fuerte y tiene probabilidades de ganarlo. El Policia tambien tiene su caso fuerte. Podemos irnos a otra corte, con jurado de 12 personas y ya meter abogados que la defiendan. O, puede pagar $50dlls y nos olvidamos del incidente. Usted tiene manejando desde los 16 años y es su primer falta en tantos años“. (TANTOS AÑOS me dolió como lo dijo 
)
Por un momento me quedé pensando en la oferta. Si estan negociando es que ya la gané y prefieren que pague aunque sea $50dlls. Por otro lado, que flojera un juicio en grande por tan poquito crimen. No vale la pena la espera y el gasto del abogado. Lo que ya quería era poner este error en el pasado.
“Acepto la oferta”, le dije al juez, sintiendome como si hubiera sido un EMPATE, lo cual no me parece mal.
“Georgina Dewar, le voy a dar un consejo. No haga cosas buenas que parezcan malas. A usted la agarraron con el cel en la mano. Conectándolo ó no, Usándolo ó no, no hay manera de comprobarlo fácilmente. Usted no se imagina cuanta gente es ‘inocente’ por estar haciendo cosas buenas que parecen malas. Al conectarlo o traerlo en la mano da mas tentación a que lo use. Si no hubiera sido multada tal vez se le haría muy fácil usarlo, textear, hablar, etc. No tiene idea la cantidad de gente que no es tan suertuda como para sólo tener una multa. La gente se está matando por manejar distraida con celulares. Han atropellado gente, chocado y ocasionado dolor a tantos. NO HAGA COSAS BUENAS QUE PAREZCAN MALAS. Espero no volverla ver nunca en mi corte y espero encontrármela en la ciudad . Queda disculpada, y pase a pagar esos $50“.
Esa lección que desde las abuelas venimos oyendo “No hagas cosas buenas que parezcan malas” me ha servido últimamente que el hacer algo así, si se hace con frecuencia, puede pasar de ser algo bueno a algo malo.
Aplica a todo.
La otra lección que aprendí es que ‘que bueno que me apellido como un licor”.
Salvación por mi y toda mi familia.
Y por último, me quedé con las ganas de decir “YOU WANT THE TRUTH? YOU CAN’T HANDLE THE TRUTH!!”
Así que esa fue mi situación esta semana. Otra semana loca pero que he logrado sobrevivir.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
gina dewar 