Hay semanas en la vida de uno en donde realmente no pasa nada interesante. El lúnes es muy lúnes, pasa el martes desapercibido, el miércoles solo se salva por mi blog (jejeje bien modesta yo), el jueves por si hay una reunión de amigos y llega el fin de semana.
Así, una semana muy X, tranquila aunque el trabajo nunca se acaba.
Esta que acaba de pasar fue para mi todo lo contrario.
No se si tenga que ver que el lúnes viajé de regreso de Mexicali (la cual visité solo por 40 horas para ver el SuperBowl).
El caso es que TODO se me hizo complicado.
Perdí las llaves de mi carro en Walmart.
Perdí mi cartera en Albertsons con todo, pero la recuperé!
Mi agenda (de papel no electrónica) estuvo totalmente saturada de lo que yo llamo jeroglíficos de citas, pendientes, clientes.
Tuve días en que tenía que ponerme un tiempo para ir a hacer pipí. Solo tenía tres minutos para hacerlo.
Las vueltas interminables de los hijos a la escuela, práctica, juegos, etc.
La tarea de lavar ropa, GIAKS! No soporto hacerlo. No tiene fin la ropa sucia. Los calcetines ya estan todos solteros ó viudos (no tengo ningun par ya).
Aquí en Estados Unidos, aunque sea el primer mundo, solo muy poca gente tiene ayuda todos los días.
Yo solo tengo a Patricia un día y otras semanas dos.
Así que el trabajo de la casa siempre está esperandome. 😦
Clientes nuevos, ofertas que hacer en unas casas, comenzando la venta de albercas de Silver Springs Pool and Spa y tambien el retomar el negocio del RIMEL que ahora si se podrá vender en Mexico y será un boom.
Juntas en la oficina, Open houses y gimnasio que no lo dejo porque me muero de tristeza si lo hago.
Para terminar la semana, me avisa mi hermana que mi mamá ya da por concluído su etapa de maestra en el Colegio Ismar de Mexicali.
Le hicieron una comida el viernes 6 de febrero para despedirla. Todo el staff de la escuela se reunió para despedirla y fue sorpresa!
Les confieso que tuve sentimientos encontrados! No se como explicarlo. Era como el FIN DE UNA ERA.
Los que me conocen saben que me chocan los finales y las despedidas. Asi que me preocupé que sentiría mi mamá.
(Eso explica tantas cosas negativas en mi vida a lo mejor).
Se que es lo mejor para mi mami ya que se cansa mucho estando frente a un salón de niños de primaria, pero al mismo tiempo no veo a mi mamá sin ser la TEACHER GEORGINA.
Todavía me acuerdo el primer día que entró mi mamá a trabajar!
Acababa de enviudar (1995) y se le presentó la oportunidad de trabajar con Martha Lorena Solana en su escuela bilingue de Mexicali, el Colegio ISMAR.
Me acuerdo que llegó AGOTADA de su primer día. Casi con fiebre del cansancio. Mi mamá en aquel entonces tenia 44 años (solo dos años mas que yo. Si, enviudó muy joven).
“No voy a poder”, nos decía a mi hermana y a mi, acostadas las tres en su recámara esa noche. (Nunca volvimos a dormir en nuestro cuarto cuando mi papá se murió. Ya se, mega chipilonas).
“Claro que si puedes”, le decíamos para convencerla que todo lo podía!
En lo que menos pensamos, mi mamá se convirtió en la mejor maestra. Los papás se peleaban por que sus hijos estuvieran en el salón de mi mami.
Ella, en estos 20 años, adoptó a cada uno de sus alumnos como sobrinos ó nietos.
El stress de que me hablaba y me decía “Piensa que les puedo regalar a cada uno esta Navidad”.
Si, mi mamá a cada alumno en Navidad le regalaba algo padre. Desde bolsitas a las niñas ó relojes a los niños. (Alli dejaba su aguinaldo).
“Gina, cuando vengas traeme cosas para el Bulletin Board, que me toca adornarlo”, me hablaba cuando se acercaban fechas en las que iba a Mexicali de visita.
Pues allá iba con muchas cosas que compraba en una tienda para escuelas de acá de Texas.
Mis hijos iban de “oyentes” cuando me tocaba estar en Mexicali y había clases.
Preparar las notas de trabajo, hacer examenes, calificar y organizarse fueron parte de su rutina.
La emoción de ver que tus alumnos SI APRENDEN con lo que les enseñas la motivaron por estos 20 años.
“A la burger” y “A la bestia” se convirtieron en parte del vocabulario de mi mamá (se le pegaba la manera de hablar de los niños de 5to de primaria!)
Si, el fin de un ‘etapa’ en la vida de mi mami vino a moverme el tapete.
Creo que lo hizo muy bien y que la escuela la va a extrañar!
Yo por una parte estoy muy contenta porque así me va a poder visitar cuando quiera! No solo cuando se PUEDA.
Y creo que está lista y fuerte para lo que venga.
Los cambios son buenos aunque a mi en lo personal me cueste tanto al principio.
Creo que mi mami es mejor en esto. Ella se adapta inmediatamente y tal vez sea eso lo que mas le admiro.
Por lo pronto, cualquier día de estos voy por ella para que se quede unos días acá conmigo y pueda por fin, en veinte años, visitarme sin prisas ni por pocas horas. La quiero pasear y disfrutar y que viva rutinas de escuelas de mis hijos, de mi trabajo.
Cocinar juntas, ir a comprar cosas juntas ó simplemente platicar en las tardes a gusto, con un vodkita.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
Gina, que bonita Historia…haz de cuenta que contaste mi vida! Soy maestra desde el 98 y hace 2 años estamos solas mis hijas y yo…soy ese tipo de maestra como tu mami….y su historia ha venido a ser como una brisa de aire fresco (muy bienvenido, soy súper calurosa) …me da esperanza y me motiva a seguir…gracias por compartir
Fanny
Gracias por leerme!! Ser maestra es una vocación increible.. Felicidades!! Un abrazo.. 🙂
Hijole, me pusiste a pensar en mi ‘jubilación’… cuando la enseñanza es por vocación, qué lo puede suplir? o será que te jubilas when you feel you’ve finally got it out of your system? cómo se dió cuanta tu mom que ya era hora? le mando un gran abrazo y toda mi admiración, Ale
Me encanta la relación que tienes con tu mami, y que bueno que va a venir más seguido. Ojalá que esta nueva etapa sea muy divertida para ella, ahora que por fin puede hacer lo que ella quiera cuando ella le de la gana 🙂