Por una Piedra…

No se si me siento triste ó indignada. Realmente no entiendo a veces este mundo ni su gente.

¿Cómo es posible que hayan ‘fusilado’ entre tres policías gringos a un mexicano de Michoacán armado sólo con piedras?

Vi el video que han puesto en todos los noticieros tanto americanos como mexicanos.

Antonio Zambrano, mexicano que trabajaba en el campo y originario de Michoacán tal vez si sufría de problemas mentales.

zambrano

A lo mejor si tenía depresión y ese día actuaba raro debido a que había usado metanfetaminas.

(Lo encontraron golpeando carros con una escoba).

Si, tal vez era una amenaza, aunque no muy peligrosa, algún porcentaje de la sociedad se veía afectada.

No entiendo todavía el porque de los 3 policías armados, ninguno dijo “Hey, esperen! No está armado esta persona! Ya levantó las manos rendido. No disparen!”.

Al contrario, fue acribillado por los tres. Balaceado y el sin armas mas que una sola piedra, la cual ya había dejado en el piso.

Zambrano no era amenaza. Necesitaba ayuda profesional tal vez para curar su enfermedad psicológica.

No existe ninguna justificación para la manera en que lo mataron.

Veo y veo el video y no logro entender. De verdad me dieron ganas de llorar.

Ahora quedan huerfanas dos niñas y una familia que queda con el coraje de no saber si algún tipo de ‘racismo’ fue factor.

Esta historia vino a mover en mi una simple comparación de como todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido esos policías ó hemos sido Antonio Zambrano.

Hemos sido esos policías “cobardes” a la hora de tener que enfrentar una situación que vemos como ‘amenaza’.

Tal vez hemos vivido experiencias en nuestra vida en las que ni siquiera le damos a la ‘amenaza’ seguir su curso.

Al empezar un negocio nuevo, una relación de amistad, un proyecto en la escuela, etc. hemos “fusilado” el acto sólo porque comenzamos a sentir esa amenaza de que no vamos a poder, de que le vamos a sufrir un poco, de que pueda ser contraproducente.

Sin ningún motivo aparente, nosotros mismos nos negamos oportunidades de crecimiento, de ser mejores personas, por miedo sin razón. A veces le tememos a lo inofensivo.

Ahora bien, en otras ocasiones de nuestra vida, hemos sido Antonio Zambrano. Tal vez porque somos diferentes, actuamos distintos nos ven como amenaza.

El ir en contra la corriente estresa a la gente y comienzan a fusilarnos con juicios que no deben ser. Muchas veces nos ven como amenaza en los trabajos porque los podemos superar. En una relación nos fusilan por inseguridades. Las mismas amistades se alejan si hacemos algo que según toda la sociedad “no está aceptable”.

Antonio Zambrano murió por que los policías (3 grandulones) se sintieron amenazados ‘por una piedra’.

Ni siquiera tuvo oportunidad de explicarse.

Le negaron su derecho a equivocarse.

Su castigo fue morir.

Uno a veces se equivoca feo, al igual que Zambrano.

Yo quisiera tener la tranquilidad que cuando se descubra un error de mi parte, cuando por equivocarme “traiga o lance una piedra”, no me fusilen entre todos.

Un error no hace ó define a  una persona.

Mil errores tampoco.

39171d1aba1b32021a1f047db37a7f28

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

 

 

 

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s