El lúnes pasado fue el primer día de escuela de uno de mis hijos. El día anterior, DOMINGO, preparé todo para que estuviera listo y con calma salir porque por primera vez entra a las 7am todos los días.

Me sentía cansada pero con mucho insomnio. Decidí tomarme un TYLENOL PM, para dormirme y descansar.

Puse mi alarma a las 5:20 am (para levantarme antes a tomarme un café y planear mi día).

Eran las 11 de la noche cuando no podía mas y me quedé dormida profundamente. Literalmente no supe de mi.

Abro los ojos y algo no estaba bien.

Había demasiada luz en el cuarto.

Mi corazón palpitaba acelerado porque sabía lo que pasaba.

Como pude me aventé por el celular que tenía en la mesa conectado al cargador.

Una imagen en la pantalla indicaba que efectivamente eran las 6:19am.

Asustada, hagan de cuenta la escena de HOME ALONE (Mi Pobre Angelito) cuando se quedan dormidos para ir al aeropuerto.

“Cocoooo!!!! Nos quedamos dormidos!”, fue el grito de terror que pegué desde mi recámara.

Silencio.

Mi casa era un silencio.

Enredada en las sábanas no me podía bajar de la cama para ir a avisarle a mi hijo que teníamos 25 minutos para alistarnos.

Llego a su recámara y seguía roncando.

“Coco, no oyí el despertador! Son las 6:20am, o sea en 25 minutos tenemos que estar listos. Métete a bañar para que despiertes. Ni te talles nada!”, eran mis instrucciones en lo que el niño se iba desvistiendo asustado porque todavía no sabía que pasaba.

“¿Qué quieres desayunar?! No voy a alcanzar a bañarme, chinteguas!”, eran momentos de acelere y voces altisonantes.

“Huevo con jamón y paaaaan!!”, me gritaba de la regadera el Coco.

A medio cambiar,  me fui corriendo a la cocina a preparar el desayuno y un café para el Coco. Con una mano cocinaba, y con la otra echaba lo que llevaría de lonche en una bolsa.

Le serví el desayuno, alisté la lonchera y me volví a subir corriendo a mi recámara a darme una arreglada.

“Ponte el DRY SHAMPOO ese que usan las niñas en el pelo y no se bañan’, me decía, mientras se ponía los calcetines brincando con prisa.

(Todavía no se como conoce el DRY SHAMPOO, jejeje)

“Andale, córrele a comer lo que te serví mientras me pinto la boca y me medio peino (y pongo brasier porque a veces se me olvida ponerme).”, le decía en lo que hacía hasta lo imposible por despertar.

Se comió el desayuno como aspiradora y se tomó el café con leche como si fuera un tequila! Subió a lavarse los dientes y se fue al sofá.

“Mamá, si se puede! Ya casi estamos listos. Te quedan 2 minutos”.

Automáticamente me paralicé. ¿Porqué impresiona tanto el estar CONTRARRELOJ?

2 minutos para lavarme los dientes, agarrar un café porque no me lo había tomado y de seguro chocaba, tomar mi bolsa y salir corriendo al carro para recorrer el caminito de la escuela por primera vez en este ciclo escolar.

Me hice una colita de caballo balaza, toda mal peinada. Eso si, me pinté la boca rosa fuschia y me puse mis lentes oscuros.

SI me puse bra y zapatos. Me metí en unos pantalones grises y una T-Shirt negra arrugada.

Nos salimos de la casa a las 6:49am exactamente.

Tenía 15 minutos para llegar de mi casa a la escuela. La puerta se cerraba a las 7:05am.

Manejé con el café en una mano, lentes puestos, música a todo volúmen para terminar de despertar y le aceleré quemando llanta por la calle.

“Vamos bien mami, tranquila!”, me decía el pobre niño, revisando su cinturón en el carro.

Me comencé a tranquilizar y volteo a decirle a mi niño, “Ay Coco, perdóname por todo. Yo que quería que este día fuera especial, tu último año en San Mateo”.

El Coco voltea y me dice, “Está muy cura, es como AVENTURA!”, y se le ilumina su cara con una sonrisota.

“Va a ser el mejor año mamá, nuestro último año!”, y lo veía con aquella tranquilidad.

Logré hacer tantas cosas en tan poco tiempo que ahora estoy preocupada que la verdad los días no me alcanzan porque gasto mis horas en puras tonterías!!

Llegamos sanos y salvos, listos al primer día de escuela, a tiempo y arreglados como debe ser. Lonchera lista, útiles en bolsas y bendición. Me faltó la foto del primer día, pero me mandaron una de todo el salón.

Aprendí esta semana lo siguiente:

a) Pon dos despertadores

b) NO te tomes Tylenol PM

c) El tiempo transcurre a la misma velocidad siempre, pero nosotros lo aceleramos ó detenemos con nuestros actos.

d) No quiero que me vuelva a pasar

e) Dije muchas malas palabras esa mañana, enojada conmigo misma.

f) Todo se borra cuando ves que no pasa nada.

g) Soy exageradamente PUNTUAL por eso me estresa llegar tarde.

h) El día se compuso inmediatamente

i) Creo que comenzamos este último año con el pie derecho… muy acelerado pero derecho!

 

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂