¿Se acuerdan de aquel juego cuando eramos niños? Ir en la calle y te retaban tus amigos a que timbraras en una casa y todos corríamos a escondernos.

¿Qué ganábamos?

Nada!

Reirnos de que los vecinos tuvieran que interrumpir lo que hacían en la casa para abrir y encontrar que no había nadie.

Sin embargo, no conozco a nadie que no lo haya hecho de niño.

Timbrar y echarse a correr. Juego sano pero al mismo tiempo un poco “malilla”.

Hace una semana exactamente hubo un “timbra y corre” un poco mas delicado.

Un niño de quince años por Snapchat puso una foto de la escuela donde va mi hija con una leyenda que decía que iba a balacear allí la siguiente mañana.

Rápidamente se corrió el chisme. Los noticieros locales avisaron de esta ‘amenaza en redes sociales’ a la High School.

Para mi no era mas que una broma de mal gusto, pero como acababa de pasar todo en Monterrey, NL, algo me puso nerviosa.

Mi hija si estaba asustada.

Mi miedo comenzó cuando a las 10pm recibimos los padres de familia una llamada de parte de el distrito escolar de El Paso con una grabación que nos decían que sí iba a haber clases, que iba a haber mucha vigilancia en la escuela con policías. (Pero que no garantizaban la seguridad de los alumnos).

Allí fue cuando no me gustó. La amenaza si la tomaron en serio y yo tambien. Mi hija no fue a la escuela, al igual que el 90% de los alumnos.

Ese día hubo helicópteros vigilando el lado oeste de El Paso, muchísimo movimiento de patrullas y policías.

Ya en la tarde dieron con el responsable. Un niño de 15 años haciéndose el muy “cool” con una amenaza tonta.

La psicósis si fue exagerada por todo lo que está pasando en el país. Uno ya no sabe cuando va a ser en serio una amenaza así y cuando va a ser un juego.

Fue un TIMBRA y CORRE muy moderno.

Ese día estuve pensando como han cambiado los tiempos de cuando yo trabajaba en una escuela.

Lo más que hacíamos era un SIMULACRO de Incendio los cuales yo coordinaba con el departamento de bomberos.

Y me acordé de lo siguiente:

Hace unos meses fui maestra SUPLENTE en la escuela y tuve la sorpresa de tener que participar en un CODE RED LOCKDOWN, un nuevo SIMULACRO que hacen las escuelas en Estados Unidos por ley, de saber como actuar en caso de que haya una amenaza de balacera en el plantel.

Estando en plena clase nos dicen por las bocinas de la escuela, “Teachers, students and staff, prepare for CODE RED LOCKDOWN”, seguido por un ruido que no es alarma, sino un aviso de que está alguien armado en la escuela.

En eso la escuela sufre un apagón provocado por una persona del staff. Ese día estaba nublado entonces estaba muy oscuro.

Tenía el salón de FIRST GRADE. Niños de 6 y 7 años.

Me sorprendí la rapidez con la que los niños actuaron.

Yo estaba super nerviosa, aún sabiendo que era un simulacro, mi corazón se estaba acelerando.

“Miss Gina, tenemos que irnos a este rincón”, me decía uno de los niños.

Me apresuré a cerrar la puerta con candado y además atorar una silla para que el agresor no pudiera entrar.

Me dirigí hacia el rincón donde ya estaban los 20 niños hechos bolita detrás de unas mesas y sillas.

MI deber como maestra era estar enfrente de ellos con mis brazos estirados como queriendo abrazarlos a todos.

No podía controlar mis lágrimas pero las tenía que disimular.

Cero ruido. Cero movimiento. Los niños calladitos, sin moverse con sus ojitos cerrados.

Todos me tocaban, unos los pies, otros mis brazos, mis dedos y manos. Querían sentirme como para tener seguridad.

Yo me quería estirar mas para que se sintieran protegidos.

Se me hizo eterno. No se cuanto tiempo fue exactamente. Quizá unos 15 minutos.

Todo ese tiempo viendo las caritas de los niños en el oscuro salón. Unos me sonreían, otros se estaban aguantando las ganas de llorar (igual que yo).

En eso vuelve la luz y se oye la voz de la directora por las bocinas, “Gracias a todos. Code RED  Drill OK”.

Los niños como si nada volvieron a sus tareas del día.

Yo, temblorosa, desatoré la silla y abrí la puerta. La directora fue a checar cada salón para ver como estaban todos.

Me le quedé viendo y le dije, “Esto es nuevo. Cuando yo trabajé aquí esto no existía”.

Me abraza y me dice, “Miss Gina, el mundo está cambiando mucho”.

Ese día pensé tanto en esto. Nuestros niños ya tienen otro simulacro que ensayar por si pasa una situación así.

Ya saben que la escuela se puede quemar, en otras ciudades saben que puede haber terremotos y tornados. Si, accidentes ó cosas de la naturaleza.

Pero ahora con esto los preparamos para tragedias provocadas por la misma sociedad. Por si un día alguien llega armado a tratar de dañarlos.

Antes pensaba, “nah, nunca pasará aquí”.

Pero con lo sucedido en Monterrey y con la amenaza estúpida de la escuela de mi hija, ya nada me sorprendería.

Ojalá siempre sean un TIMBRA y CORRE.

Porque el día que un CODE RED LOCKDOWN sea mas que un SIMULACRO, ese personal docente necesitará todas las fuerzas del universo para mantenerse sereno y capaz de cuidar a todos los niños de un salón.

De verdad, en oración para que este tipo de violencia acabe.

Les dejo un video de un LOCKDOWN en una escuela en Estados Unidos.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂