Tener un cuerpo fuerte es muy importante. No solo porque ya estamos en épocas de trajes de baño y hay que lucir el cuerpo (jajaja, ok), sino porque tener un cuerpo fuerte es estar sanos. Poder caminar, trabajar, subir y bajar escaleras, cargar cosas, manejar largas horas, bailar, hacer el amor, etc… todo esto necesita de un cuerpo fuerte.
Pero, ¿y la mente? ¿Qué tan fuerte es?
La fuerza mental no quiere decir que somos inteligentes sino que nuestro cerebro está sano en cuanto a lo que nos pasa en el día a día.
Psicólogos de la Universidad de Pennsylvania en Estados Unidos hicieron un estudio acerca del porqué hay jóvenes que no terminan sus estudios, se salen de la carrera, no se quedan estables en trabajos ,etc.
Vieron que no importaba el coeficiente intelectual de cada uno, importaba la fuerza mental.
En resumidas cuentas para entenderle mejor al tema, creo que la FUERZA MENTAL la podemos medir en como combinamos nosotros lo que viene siendo la PASION, TENACIDAD y la verdad las GANAS que le ponemos a lo que hacemos. El mantener estas cosas fluyendo a un buen ritmo nos va a hacer que logremos que nuestros sueños se hagan reales.
Ay si, qué fácil decirlo, ¿verdad?
Para incrementar nuestra fuerza mental simplemente tenemos que cambiar la manera que vemos los resultados.
Cuando llegan los problemas, las personas con fuerza mental sufren igual que todos los demás. La diferencia está en que los que tienen fuerza mental comprenden que la vida da lecciones para hacernos más fuertes y no para tumbarnos.
Uno tiene que aprender a ser fuerte mentalmente haciendo cosas de manera rutinaria. Hacer un hábito de las cosas que nadie más hace.
¿Cuáles hábitos? Vamos a ennumerarlos para entenderlos mejor.
SEGUIR LUCHANDO AUN CUANDO YA TE SIENTES DERROTADO: Es de lo más fácil rendirse cuando las cosas no salen bien. Decir “no puedo, no quiero ya, no soy para esto, no la voy a hacer” cuando te sientes atorado es lo más fácil porque dejas un proyecto para iniciar otro y tener el ‘paro’ de decir “voy empezando”. Sin embargo, si seguimos luchando aún en el fondo, esa fuerza de querer escalar va a motivarnos a seguirle. Lo bueno de estar en el fondo es que la única dirección que nos queda es hacia arriba.
ESPERAR PARA LA GRATIFICACION: Cuando nos comienza a ir bien lo primero que hacemos es ir a celebrar. Nos gastamos a veces todo lo que ganamos y se nos olvida que las altas y bajas llegan siempre. Debemos de ser pacientes y no querer una gratificación inmediata. Las cosas que valen la pena toman tiempo.
TIENES QUE EQUIVOCARTE, PARECER TONTO Y REINTENTARLO SIN TRAUMARTE: Equivocarte es clave para el éxito, pero es muy importante no hacer del fracaso tu status mental permanente. Es decir, todos tendemos a pensar en ‘todo lo que nos puede salir mal’ y perdemos mucho tiempo en eso en lugar de pensar en ‘todo lo que nos puede salir bien’. Así que la regamos, nos equivocamos, nos caemos, nos sacudimos, nos paramos y le seguimos. OK?
SEPARAR LAS EMOCIONES NEGATIVAS DE TU PROYECTO: Es desgastante estar en un modo negativo cuando estamos comenzando proyectos. No estoy diciendo que dejemos de sentir (no se puede), solo digo que debemos de estar en control de nuestras emociones. Andar de mal humor nos aleja de la meta pero estar tambien con demasiado buen humor nos puede hacer demasiado confiados y nos debilita para tomar decisiones (las hacemos de manera impulsiva)
TIENES QUE CUMPLIR CON ESAS ACCIONES INCOMODAS: ¡Ugh! Hacer esa llamada incómoda al cliente, renunciarle al jefe, despedir a un empleado, quedarse toda la noche para terminar los reportes, levantarse temprano para adelantar las tareas asignadas, dar por terminado algo que no va bien y volver a empezar. Nos quita el sueño tener esos pendientes que estamos esquivando pero si logramos vencer el miedo de hacer esas llamadas, atreverse a levantar la voz ó decir ‘cambio de opinión’, vamos a sobresalir en todo.
CONFIA EN LA INTUICION: No todas las decisiones se toman con todas las cartas sobre la mesa. Muchas veces nos aventamos con un proyecto ‘a ciegas’ porque no hay mucho de donde comparar y hacer una análisis de lo que queremos hacer. Es allí donde tenemos que confiar en lo que nuestra intuición nos dice. Lo que nos late, lo que sentimos como un ‘presentimiento’, ya sea que nos va a ir bien ó para decir “eitale, mejor no”.
SE LIDER AUNQUE NADIE TE SIGA: Es muy fácil ser líder en un proyecto que todos siguen y para el cual tienes el apoyo de todos. Pero la prueba verdadera está cuando te mantienes a flote cuando nadie piensa que lo puedes lograr. La fuerza mental es tener esa seguridad en uno mismo de que SI PODEMOS HACERLO.
NO TE OLVIDES DE LOS DETALLES: Esos detalles que nadie toma como importantes pueden marcar la diferencia. En mi caso, cuando estoy mostrando casas a un cliente, me gusta fijarme en sus comentarios pequeños. Me entero si les gusta hacer fiestas, si prefieren descansar en recámaras amplias, si les gusta salir a comer a restaurants, etc. Estos detallitos me hacen a mi buscarles la casa en el área ideal.
SER BUENA PERSONA CON LA GENTE QUE TE TRATE MAL: Una persona con fuerza mental no se deja intimidar por nadie, ni por el que la trata mal ni por el que la trata de hacer menos. Volviendo a la seguridad que debemos tener en uno mismo, tratamos a todos bien, porque reflejamos lo que somos, buenos (para todo).
TIENES QUE RESPONDER POR TUS ACCIONES: Sean buenos ó malos los resultados, muchas veces nos recuerdan por como solucionamos un problema más que cómo lo ocasionamos. Debemos dar la cara en las buenas y en las malas porque eso nos da la credibilidad de que nos importa mas un buen resultado que nuestro ego.
Fuerza mental, no todos la hemos logrado pero si nos ponemos las pilas y comenzamos a hacer un hábito lo que les mencioné anteriormente, podremos logar muchas cosas en lo profesional, laboral y personal.
La fuerza mental es básica para todo.
Yo estoy mega débil… pero mínimo ya se lo que tengo que comenzar a hacer para ejercitar mi mente.
¿Y tú?
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
Como siempre, muy bueno. Lo he imprimido para leerlo frecuentemente. Keo, bilingualpower.com