Hace muchos meses, mi hija Luisa Fernanda nos recomendó un capítulo de la serie “Black Mirror” llamado “Nosedive”. Lo padre de esta serie es que los capítulos no son consecutivos y los puedes ver sin órden alguno sin perderle sentido.
Nosedive en español quiere decir “de picada”, como cuando un avión ó pájaro caen con el pico para abajo. (Ya sé, soy un fracaso como diccionario).
Al principio me daba un poco de flojera ver el episodio porque no había visto ningún capítulo y era un furor en las redes sociales.
Le hice caso a mi hija y nos pusimos a verla juntos una tarde Netflix.
El capítulo (sin platicarles mucho por si no lo han visto) es como en un mundo irreal ó del futuro.
La tecnología ha avanzado tanto que los teléfonos que llevan los habitantes de ese pueblo se convierten en lo que realmente los constituye.
Cada celular tiene un app que ‘califica’ con estrellas a la persona.
Por ejemplo:
Ir por la calle y alguien te da el pase muy amable para que pases, con tu celular lo ‘escaneas’ y le das 5 estrellas por buena gente.
Ahora bien, si haces enojar a alguien ó no le gusta lo que llevas puesto pueden escanearte y darte menos estrellas bajando tu promedio.
5 viene a ser lo perfecto… 1 pues mejor ni salgas de tu casa.
Ya allí que trauma, saber que estamos siendo evaluados por medio de un app. La puntuación que van dando es pública. Todos pueden ver lo que “vales” en el mundo virtual.
Ahora bien, la puntuación no sólo es algo virtual y de “ego”. Esa puntuación que llevas por la vida es lo que hace (en el programa) que te acepten los restaurants, reservaciones de hoteles, escuelas, complejos de apartamentos de vivienda, etc.
Esa puntuación es lo que dicta cómo es tu vida.
La trama es de una mujer que se preocupa demasiado por subir su promedio de estrellas, haciendo todo lo posible por recibir calificaciones altas de la gente a su alrededor, conocidos y desconocidos.
No puedes enojarte, decir malas palabras, opinar diferente, vestir mal, comer feo. Tienes que ser perfecto en vida real sin filtros… Sonrisa perfecta, cuerpo sano, maquillaje impecable, carro limpio, casa linda.
No es comedia. Es como un humor negro que te pone a pensar mucho.
Me dejó traumada el episodio y por equis ó por ye, nunca escribí un blog sobre eso.
Hasta el día de hoy.
Analizando mis redes sociales en la tarde del lúnes, me acordé del programa ese porque estaba revisando si tenía seguidores nuevos en mi blog, si el post de mi cuenta de bienes raíces en Instagram había tenido likes, etc.
Me dió risa sentirme como la muchacha protagonista de ese capítulo, buscando la ‘aprobación’ de lo que estaba publicando.
No, no estoy todavía al nivel de “comprar” seguidores en Instagram para verme muy popular.
No, no me interesa ser “influencer”, el término más tonto de la nueva era.
No, si nadie me lee no me voy a traumar ni va a afectar a mis hijos.
Lo que escribo y publico es para mi, para divertirme, para distraerme.
En eso, en FACEBOOK, me sale un anuncio llamado “mylife.com” sobre la reputación y cómo era calificada.
Pues me metí a la página y casi lloraba.
En cuestión de segundos, mi pantalla de la laptop se llenó con toda mi vida escrita frente a mi.
Todas las direcciones en las que he vivido, mi edad, mi valor en dólares (que no se de donde sacaron eso, jeje). Pueden ver mis licencias de bienes raíces, si tengo vigente mis placas y licencia de conducir, etc… TODO está públicamente puesto en las redes.
Y en eso veo mi calificación…. 4.2 de 5 (considerada buena puntuación).
Sentí horrible. Existe una calificación hacia mi persona y yo ni en cuenta. Ni siquiera me peino a veces para ir a dejar a mis hijos, jejeje..
4.2
Suspirando vi que había una “alerta roja” en mi perfil de esa página.
Mi puntuación estaba siendo afectada por: parientes, amigos, compañeros de trabajo, gente a mi alrededor con problemas. Por ser mis conocidos ó estar yo cerca de ellos, mi puntuación baja.
Cuando leí esto se me vinieron a la mente todos mis parientes y todos eran sospechosos de bajarme el promedio. (sorry tíos y primos, jejeje)
Lo mismo pensé en mis compañeros de trabajo… mis amigos de El Paso, los de aquí de San Diego.
(Pensé seriamente eliminarlos de mi vida, jeje)
Y en eso llego a lo que provocaba mi baja puntuación…
Resulta que aquí en los depas, hay pura gente con promedio bajo. Mis vecinos chafas que ni conozco me bajan mi promedio… no pues, ¿así cómo?
(No manchen mi vecino Hernán… su puntuación y reputación… ha de ser el que siempre tiene parties).
Phhhfffftttt!!!
Ya en serio.
Estamos super vigilados, evaluados y las redes sociales ya saben hasta lo que vamos a publicar ó qué vamos a escribir porque todo se queda grabado en el mundo de datos.
Somos ya predecibles y nos tienen numerados con estrellas como esa película. Y no es broma. Nuestras búsquedas, nuestras tendencias, el contestar las encuestas, todo es recabado y vendido a empresas dedicadas al mercadeo, a vender…
En China, el sistema de crédito de Zhima es exactamente así. Tu crédito tambien mide como eres como ciudadano, persona, religioso, civil.
Ese sistema es real y ‘califica’ si eres de primera clase ó uno más del montón.
No se qué pensar.
Lo que si es que los datos que publican acerca de mis ingresos y de lo que valgo, pues “yo tengo otros datos”
(Para empezar dicen que tengo una casa que vale $100 dólares. jajajajaja! )
En fin, si un día les toca ponerme una calificación espero que me pongan mis 5 estrellitas.
(Y pues mis vecinos chafetes, les voy a decir que se pongan las pilas ya que andan valiendo en el mundo virtual).
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
Les dejo el “trailer” del programa para que lo vean….
******DE ULTIMA HORA
Mi Marisa Roselló, amiga de la familia y en especial de mi hermana y mi mami se nos adelantó anoche víctima del maldito cáncer, una enfermedad que vivió sin deprimirse, sin vencerse, siempre alegre aún recién salida de sus quimioterapias y tratamientos fuertes.
Marisa, gracias por recordarnos en vida cómo deben de ser las amistades, llenas de bondad, incondicionales y para alegrar cada momento. Gracias por los accesorios que me regalaste, por esos postres deliciosos que nos hacías y el chamoy ADICTIVO que tanto nos gusta.
Marisa, tus mensajitos cuando escribía un blog que te gustaba me inspiraban a seguirle. Esta madrugada cuando me enteré que ya no estabas en el mundo me puse a pensar en mi ángel de la guarda (No se porqué). Me hiciste pensar ¿a dónde se van nuestros ángeles cuándo nosotros nos vamos al cielo? Creo que se queda en cada uno de nosotros y eso nos hace sentir que siempre vas a estar aquí hasta que nos volvamos a ver.
Descansa en Paz.
Un abrazo con mucho cariño a toda la familia Roselló Ayala, mi más sentido pésame. Y a ti Emilio Araujo ‘el tamagochi de la Marisa’, siempre tendrás a todas estas tías de cariño pendientes de ti.
Capullo, casi de casualidad leí tu blog, más de un post.
Opero en los mercados y a veces me borro un ratito para tomar distancia.
También tengo un blog y como vos hablaste de tus seguidores, me fije en los míos, muchos menos que los tuyos.
Debiera hacerlo más seguido, tal vez me ahorren el esfuerzo de escribirlos.
Incluso te diría, menos fieles que los tuyos mis dudosos seguidores, tengo más de 650 posteos y los comentarios que recibo y los likes son casi nulos, alguna que otra putiada.
Por suerte no vivo de ellos.
La indeferencia es la respuesta que logro y los comprendo, soy un poco extraño en mis opiniones y seguramente les revienta con no coincida con sus infantiles visiones de las cosas, por no decierles algo más contundente.
¿Mis temas?, probablemente ni siquiera podrás imaginar cuantos y cuan variados son.
Pero vine aquí hablar de vos que sos la que importa.
Me enganché con una aseveración tuya, que no la tenía registrada.
Pero vayamos al principio, me gustó como escribís y describís, con eso de la serie Black Mirror, que jamás miré y me pareció interesante.
Un mundo kafquiano y lamentablemente muy probable y real.
Simplemente que la mayoría de las personas en casi todo el mundo, perdió su ser íntimo y vive para los demás, mejor dicho para la opinión de los demás.
El celular les quemó cabeza y dejaron de ser humanos, me refiero a los humanos semidioses que conquistaron un planeta y decidieron quien vive y quien muere de todas las otras especies.
No somos dioses, porque nos falta la eternidad, que por supuesto no existe, todo lo que nace debe morir.
Una aclaración, de aquí no saldremos, no lo digo yo, lo dicen las leyes de la física (la naturaleza) y de las leyes de la biología, (la vida).
Solo se los recuerdo.
Entregan su intimidad en Facebook y otras similares, te aclaro que yo nada tengo que ver con esas cosas.
Pero volvamos a lo de la aseveración tuya que me sorprendió.
¨Como la seguridad que nos da Dios¨
Si algo que no da seguridad en este mundo es un Dios y sus designios o caprichos.
Sería lo mismo que decir, ¨con la seguridad que nos da el Azar¨
Recordá que en general las personas dicen, ¨si dios quiere¨, o sea mucha fe no le tienen.
Y muchas veces no quiere y no te aclara porqué. O porque no existe o por qué no le importás.
Da lo mismo.
Y viendo las noticias en los medios, razón no les falta.
A tu Dios yo no le importo mucho que digamos, pero hago lo mismo que con el Azar, me ayudo con mis conocimientos.
Si estoy trabajando con electricidad de línea, me pongo guantes aislantes, por si las moscas.
Soy un ermitaño con aprontes de anacoreta, pero sin rezos, perdón ni penitencias.
Vos tenés una visión positiva de la vida, lo que es bueno pero vivís en un lugar demasiado cerca de tu Dios y demasiado lejos de Nueva York, lo que es malo.
Yo vivo en Argentina, que ni siquiera somos parte de este mundo.
La serie Black Mirror es un poroto en cuanto a realidades kafkianas.
Tal vez tu Dios exista en algún lado, pero te aseguro que de aquí huyó como alma que lleva el Sr. Diablo.
Cariños.
¨rubenardosain.wordpress.com¨