Faltaron estaciones

Las cosas están normalizándose. Cada día vemos que todos comienzan a reactivarse, en todo lo que se quedó pausado desde el principio de la primavera.

Ya es otoño (casi) y las hojas de los árboles de afuera de mi casa comienzan a ponerse de color rosa, rojo, naranja y ocre.

Otoño.

Me siento como cuando vas en el tren ó metro y se te pasan dos estaciones y ya te tienes que bajar.

Se te “pasa la estación” y te desequilibra toda tu agenda.

Así me siento. Como si estuviera aún en Marzo 2020 y tengo que reactivar absolutamente todo como si nada hubiera pasado (con la excepción de traer siempre ya una mascarilla).

Las estaciones del año tienen un “porqué”. Cada una tiene su propósito, su razón de ser y tiene un efecto en todo ser vivo.

Era invierno este 2020. Nos preparábamos para guardar la ropa de frío ya porque pronto sería primavera.

Almacenamos todo rastro de adornos navideños y de día de San Valentín. Los eventos sociales estaban ya agendados. Planes de trabajo, viajes, reuniones.

El 2020 pintaba tan bien. Por primera vez me sentía organizada, inscrita ya al box para regresar a mi condición física que por stress perdí y todos los planes de negocios iban muy bien.

Creo que no me equivoco cuando les digo que estábamos preparados para la primavera, el clima bonito, ver el renacer las florecitas y las mariposas volar en los parques.

Pero no. No se pudo.

El 2020 tenía otra cosa planeada para el mundo.

Este año vino a revolucionar nuestro ser, desde lo más profundo de nuestros sentimientos. A toda la humanidad.

Nunca llegó el verano. No se concluyeron en el aula las clases de tanto estudiante y niño. Se cancelaron bodas y los lugares turísticos sufrieron la ausencia del mundo vacacionista.

Me faltó el clima de la primavera. El poder respirar aire limpio en la playa sin la necesidad de una mascarilla (ó sin ese pendiente que a todos nos dió de poder contagiarnos ó ser contagiados de COVID19).

Me faltó el verano, las reuniones con familia y amigos en el calor de Mexicali. Ir a Disney ó ver todos los estrenos en matiné de las películas que el verano prometía, como siempre.

Me faltan esas estaciones que no van a volver. Me fuí del invierno sin fruto a otra vez perder poco a poco las hojas para otro invierno más.

Mis sandalias sin estrenar quedaron en una caja con el precio de la tienda aún pegosteado en la suela.

Me acostumbré al encierro aunque ya salgo muy normal. (Normal con la cara tapada de la nariz para abajo).

Me gustó la idea de echarle la culpa a la pandemia por mis pocos logros estas semanas. “Iba bien pero pues la pandemia”. “Ya lo estaba logrando pero pues la pandemia”. “Nos ibamos a juntar todos pero pues la pandemia”. “Estoy pobre por la pandemia”.

Llega el otoño con todo el simbolismo de que la vida del año se seca y marchita. Las hojas ya comienzan a quedar sin vida y las flores comienzan a perder sus pétalos, uno a la vez. Los pajaritos cantan menos y el sol comienza a meterse unos minutos más temprano todos los días.

El fresco regresa junto con los cafés sabor calabaza y canela. Los pasteles de manzana y la preparación para las fiestas que nadie sabe aún como estarán.

No podemos dejar de pensar en los que no estarán para despedir el 2020. Los que se nos han quedado en el camino y todo por un virus que nadie puede controlar todavía.

El desenlace del 2020. Ha sido tan especial este año que creo que ya me encariñé con el. Falta el final, con elecciones importantes en el país donde vivo y que marcarán una revolución social, gane quien gane.

Sí, que negativa ando, ¿verdad?

Eso pensé y me puse a leer cosas positivas para distraerme. Es por eso que quiero compartirles las cosas bonitas que ha tenido el año hasta ahorita:

COSAS LINDAS DEL 2020

  • La unión de familias por videollamadas
  • Los embarazos y los nuevos integrantes que nacerán este año
  • El sentido del humor de tanta gente en TikTok
  • Los grupos específicos en Facebook para hacer mas ameno el encierro
  • Los talentosos impartiendo cursos gratuitos a tanta gente
  • Los influencers demostrando su lado humano en internet
  • La lectura y como se ha incrementado
  • La paciencia de ser padres 24 horas al día.
  • Los “en vivo” de los amigos músicos
  • La fuerza de los niños para entender lo que pasa en el mundo
  • El talento que surgió en cada uno de nosotros para llevar a cabo el Plan B en toda situación
  • Nuestro amor a la vida se hizo más fuerte
  • Lo material pasó a último lugar y la salud pasó a ser lo más importante
  • Recordamos los valores que hay en la vida
  • Saber esperar
  • Aún es indefinido lo que quiero, pero estoy segura de lo que NO quiero ya. (Mucho avance para mí, aqui entre nos)
  • Perder la noción del tiempo en el calendario y no pasa nada
  • Podemos lograr todo sin andar corriendo
  • El ahorro en gasolina
  • Aprendimos quien SI, quien NO y quien NUNCA JAMAS
  • La manera que cada uno de nosotros se ha sorprendido a si mismo.
  • Aquí seguimos.

Sigamos juntos hasta el fin del 2020, cuídate para no enfermarte. Cuida a los demás. Si estás enfermo, alíviate. Los quiero seguir viendo a todos aquí.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

3 thoughts on “Faltaron estaciones

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