Complacencia, una palabra que nunca usamos pero la exijimos.
¿Qué quiere decir?
Simplemente la complacencia es algo que nos causa satisfacción recibir (mediante nuestros sentidos).
Hoy en día hay una ausencia de eso..
Es difícil complacer.
Para todo hay una crítica negativa y no constructiva.
Hay grupos enteros dedicados a ver de que se quejan y hacer toda una manifestación para lograr convencer a la mayoría de algo.
Las redes sociales están llenas de gente dedicada exclusivamente a escribir lo negativo de algo. Es impresionante y al mismo tiempo contagia la negatividad.
Somos una generación de exigentes. Es válido exigir pero estamos ya exagerando con algunas cosas.
- Vemos películas, series, el SuperBowl con la finalidad de ser críticos y no para entretenernos. Todos tuvieron algo negativo que decir de ROMA, del Superbowl aburrido (si estuvo, la verdad), del show de medio tiempo mediocre (a mi me gustó).
- Los eventos sociales como bodas, cumpleaños, primeras comuniones, etc. se han convertido en un stress adicional porque “tiene” que estar mejor que todas. Es una lucha por un premio inexistente. ¿Qué ganamos con hacer la mejor fiesta del mundo? (De todos modos alguien quedará disgustado, por lo que sea)

- El hombre que está demandando a sus papás por no haberlo consultado antes de nacer. El no quería nacer y sus papás de todos modos lo tuvieron. Ahora los demanda porque no le preguntaron cuando era feto. Ya se.
- El llamado “cultural appropriation”, es decir, “apropiación cultural”… Ugh.. En Twitter la chamacada trae toda una revolución sobre lo malo que es ‘apropiarnos’ de ciertos hábitos ó costumbres que son de una cultura distinta a la nuestra. “Está mal”, dicen los milenios. No debemos de disfrazarnos de otras culturas (chinos, japoneses, vaqueros, indios, africanos, etc. porque es ofensivo. Yo me disfracé en 6to de primaria en Hermosillo de la Aunt Jemima de los hot cakes y gané 1er lugar como mejor disfraz original en toda la escuela …. Les platiqué a mis hijos y me dijeron “muy mal que te hayas pintado la piel y todo”…
) Comer comidas de otras culturas, peinarnos como ciertas culturas, la ropa, todo… No me puedo poner un kimono de vestido porque puedo ofender a los nipones. Entonces ¿nomás de mexicana? Lo bueno es que tengo mucho de donde escoger porque nuestra cultura es tan rica que no necesitamos de otras.. 🙂 APRECIEMOS y no APROPIEMOS..
Hay cosas que se deben de defender. Vivimos en una época donde no debe de existir el racismo, la homofobia, ser irrespetuosos con todo ser humano sin importar religiones, creencias y tendencias. Muy de acuerdo que cuando se daña a las personas con ofensas a lo que son está mal.
Me inspiré para escribir de esto porque me gusta mucho leer publicaciones en redes sociales. Disfruto a veces más los comentarios a esas publicaciones que la publicación en sí. Puedo leer a las personas y sus verdaderos ‘yo’ cuando escriben en una publicación donde difieren de lo que piensan. Se ponen como locos, ofenden, muy triste porque son personas que en la vida real son inteligentes y educadas. NO se que poder les da un teclado y un monitor. Se hacen valientes.
Yo ya llegué a un punto donde digo “que cada quién haga lo que le de la gana porque de todos modos te van a criticar”…
Y si, soy muy ‘cool’ para mi edad y compartía un sentimiento de empatía por tanto milenio que quiere cambiar a la humanidad.
Pensaba que era muy “cool” hasta el día martes 5 de febrero (ayer pues). Ese día pude sentir la diferencia de defender lo ‘desconocido’ nomas por hacerme la muy buena onda.
Me di cuenta que no soy COOL.
Les platico mi triste historia esperando que no caiga de su gracia con lo que les voy a escribir.
Resulta que a mi ya no me estresaba ni preocupaba eso de los baños unisex, sobre todo en California donde en la mayoría de los lugares públicos, los baños son para ambos sexos. No me había afectado TANTO porque casi todos estos baños son de un solo escusado. Es decir, es un cuarto con puerta. De uno en uno. Y pues la verdad que EQUIS. Recuerdo que cuando recien salió esto yo si estaba en contra totalmente. Pero a todo se acostumbra uno y más que ya son años los que uno lo comienza a ver con más frecuencia.
Eso pensaba… pero.
Estaba ese martes en la mañana en un Barnes N Noble cerca de Fashion Valley en San Diego. Me fui a trabajar un rato allí porque está cerca de la escuela de mi hija y la iba a esperar. Estando allí me dieron muchas ganas de hacer pipí porque llevaba muchas tazas de café (si, del café que estamos vendiendo. El mejor del mundo se los prometo).
Entré al baño y había 3 lugares individuales. Llegué, colgué la bolsa en el ganchito y me senté. (Si, me senté. No se hacer de aguilita pero esa es otra historia).
(Pueden dejar de leerme si les estoy dando asco)
En eso, oigo pujidos raros en el baño enseguida de mi. Me pegué una sacada de onda muy fea. Me asomé por abajo y pude ver unas botas de esas de trabajo un poco enlodadas.
“Mmmmmhhhgggghhhhaaajjaaaaa”, seguía quejándose el ser enseguida de mi.
Me quedé paralizada y sólo pensaba “Hay un señor extreñido enseguida de mi”.
Me apuré y me salí antes que pasara otra cosa, otro ruido, olor ó que saliera fajándose el pantalón.
Salí corriendo literal. Quería llorar. Nunca jamás había experimentado algo así, jajaja..
No me complace compartir baño con hombres. No estuvo nada padre y más porque no me dí cuenta. NO me lo esperé.
No tengo nada en contra de los hombres, es más, estoy segura que son mucho más limpios que las mujeres en ciertas ocasiones, pero no se siente padre… Me sentí invadida.
No tiene nada que ver con el feminismo, ni la igualdad de género ni nada.. Pero como que una mujer no puja ni hace tanto ruido al ir al baño. Es más, me ha tocado que hasta vela prenden ó llevan Lysol.
La diferencia de una mujer que hace en un baño público es que su mayor logro es hacer sin que nadie se de cuenta que hizo.
En cambio el hombre extreñido quería que todo California se enterara que no ha comido fibra.
Me quedé menseando en la librería hasta que vi que salió el señor todo sudado. 😦 Le quería sugerir que tomara Senokot, pero no quise hacer contacto visual con el.
Estoy medio dañada psicológicamente por esto que me pasó. No es broma. 😛
No voy a hacer un escándalo ni voy a manifestarme para que regresen los baños a como eran antes (sería pelearme con toda una generación de milenials liberales).
Simplemente voy a evitar ir a baños múltiples que sean unisex.
Y esa fue la historia donde descubrí que no soy cool.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂