Hace algunos meses (o años), publiqué en este blog un artículo acerca de cómo la juventud de hoy está tan acostumbrada a tener todo al instante.
Narraba que no era culpa de ellos, sino que era culpa de la tecnología que les daba todo con sólo presionar teclas.
Mencionaba que gracias a eso, los jóvenes y niños no iban a saber jamás lo que significaba tener la virtud de la PACIENCIA.
Hablaba, como si fuera experta en el tema, de como es que ahora los niños y jóvenes todo saben, todo conocen, nada es sorpresa y al mismo tiempo irán tirando al olvido la práctica de ser pacientes y tener calma para lograr sus objetivos.
Hablaba y hablaba. Preocupada como madre de adolescentes pero al mismo tiempo como parte de la generación X que vivió mitad de su juventud sin tecnología y la otra mitad la vivió en esa transición.
Hoy la situación del COVID19 me ha callado la boca.
Me siento con una obligación moral de pedirle una disculpa a la niñez y juventud que critiqué por no tener conocimientos de lo que es la PACIENCIA.
Me ha tocado ver a mis sobrinos, a hijos de amigos, graduarse de manera virtual sin poder pisar la escuela todos juntos como salón. De verdad se me ha hecho nudo en la garganta cuando en las graduaciones por ZOOM ó Facebook Live dice el director “Ultima pasada de lista” y se mencionan a los niños/adolescentes que no están presentes por causas de la pandemia.
He visto en mis hijos sus caras de preocupación con las noticias. Los he visto encerrarse sin decir nada. Han seguido las indicaciones de no salir, de lavarse las manos si llegamos a salir a comprar algo, a usar cubrebocas y a estar sin socializar.
Tantos niños que se han podido PACIENTEMENTE acoplar a una clase virtual, a ir a la escuela en pantalla, a hacer tareas con dudas de haberle entendido a medias a la pantalla que la maestra compartió.
Hemos podido sentir la tristeza de miles de universitarios que tendrán que volver a sus casas para tomar clases en línea hasta nuevo aviso. (Regresar al nido despues de volar puede ser muy difícil).
He visto a los jóvenes usar toda la paciencia para hacer cosas positivas dentro de sus casas. Las redes sociales están más activas que nunca gracias a que la generación de millenials y GEN Z las mantienen actualizadas.
Han estado pacientes a la espera del regreso del béisbol (pidiendo que si haya deportes en el otoño).
Se han asustado pero han manejado el pánico de que se les enferman seres queridos cercanos. Tienen la paciencia de calmar a los de mi generación que al parecer somos los más impacientes.
A la juventud/niñez se les arrebató la convivencia (que a esa edad es el motor de vida). No pueden ir al cine, ni a parques de diversiones, ni a restaurants (al menos que estén al aire libre y no en todos los países).
Todo se les ha limitado. Desde el menú de la comida disponible para llevar hasta cumpleaños donde han tenido que celebrar mediante desfiles de compañeritos y amigos pitando en sus carros frente a la casa mientras ellos con su tapabocas los saludan emocionados.
Paciencia.
Tal vez sea verdad que todos tenemos que ejercerla en algún momento de nuestras vidas (ó en varios) y esta juventud en pausa no fue la excepción.
Esta generación de jóvenes está aprendiendo a vivir con una situación que nunca pensaron posible.
Es una generación que todo tienen al alcance de su mano con su teléfono ó con solo pedirle a “Alexa” que los ayude con el problema que tengan. Es una generación que en vivo pueden ver las noticias sin tener que esperarte al noticiero de las 10 de la noche para saber qué pasa en el mundo.
Una generación que antes de ir a un lugar ya había visitado de manera virtual las instalaciones.
Ahora, esa misma generación nos da el más grande ejemplo de paciencia y ACEPTACION de los cambios que siguen dándose cada día (porque todos los días cambian las cosas).
Tenemos que aprender mucho de la juventud y su manera de ESPERAR cuando antes nunca lo hicieron.
Nosotros como generación más grande (menos jóven), necesitamos practicar más nuestra paciencia y abrazar a la juventud y niñez, que detrás de cada carita de “no pasa nada” está un niño con miedo al futuro, a enfermarse, a no volver a la vida de antes. Detrás de cada joven escondido en sus bailes del TikTok está una persona que se muere de angustia de no saber si podremos salir de todo esto en un tiempo a corto plazo.
Ya tenemos que ponernos las pilas como padres, tutores, abuelos, tíos, gobernantes, mentores y ser un ejemplo para esta juventud y niñez que nos sigue consultando para tomas de decisiones.
El título de este blog es JUVENTUD EN PAUSA… pero las generaciones mayores, ¿COMO ESTAMOS?
Tal vez no nos damos cuenta pero la juventud y la niñez absorbe todo lo que nosotros transmitimos. Mientras juegan FORTNITE ó están viendo su NETFLIX, ellos nos sienten estresados, tensionados y automáticamente se contagian.
Paciencia. Todo va a estar bien. Todo va a pasar. Nuestros adultos mayores estarán a salvo. Nuestra juventud y niñez tendrán su futuro.
Somos esa generación “sandwich”, en medio de dos generaciones. Somos todos los ingredientes de enmedio y no podemos darnos el lujo de ponernos en pausa como los demás.
Si estamos fuertes, unidos, pacientes y tolerantes con empatía vamos a mover a las otras dos generaciones para salir triunfantes de tantos impedimentos por la pandemia.
Estamos para soportar a los mayores y para ayudarles a llegar a los jóvenes. Si lo podemos lograr.
Lo tenemos que lograr.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
