Mi hija Luisa Fernanda tenía unos 9 años cuando dijo que quería ir a UCLA y vivir en Los Angeles. Como mamá viviendo en Texas, sólo la escuché y no le puse atención pues era un sueño casi imposible.
Este fin de semana que pasó la fuí a dejar a Los Angeles para que termine ya su carrera de Ciencias Políticas en UCLA para despues comenzar a ver lo de seguir con estudiar leyes.

Mi hija es un gran ejemplo para mí de como ella nunca dejó ir ese sueño y lo cumplió. Nadie sabe todo lo que tuvo que pasar para que ella lograra estar allí, pero al fin llegó y lo está cumpliendo.
Hace poco un amigo me preguntó: “Y tus sueños Gina ¿cuáles son? ¿Cómo vas?”
Esa pregunta me hizo tanto daño y no fue culpa del que me la hizo sino porque fue para mi una autoevaluación obligatoria.
Mis sueños. Les confieso que tengo tanto tiempo que no los recuerdo ni los trato de conseguir. Los tengo tan guardados y empolvados que me puso triste y con tantos sentimientos.
¿Mis sueños? Ufff.. de niña yo estaba segura que el mundo era para mí y que nada me detendría. Tenía todo para hacer tanto.

He logrado algunos, muchos tal vez. Pero otros tantos, que para mí eran muy importantes, tienen que ser rescatados desde el más oscuro rincón de mi ser.
Y es que como mujer y luego como esposa y despues como madre, esos sueños se fueron guardando para ayudar a los demás a conseguir los propios.
Quizá sea un defecto grande el que tengo: Ayudo a todos a lograr sus sueños. Para eso nací, dicen.
Pero ¿y yo?
Logré mi sueño de ser madre, logré mi sueño de vivir en San Diego. Dos sueños que me costaron mucho pero los pude llevar a cabo.
Mis sueños. Me salió en una galleta de esas chinas que te dan tu fortuna lo siguiente:

Curiosamente, en pocos días, mi mente ha estado piense y piense en esos sueños que yo tenía de niña y que por miedosa y por obediente a todos decidí postponer.
Han de pensar que mis sueños son imposibles pero son tan simples. No los he cumplido porque no me he dado el tiempo de hacerlo. Me ha dado miedo y porque “siempre” hay otras cosas que hacer. Mis sueños siempre han podido esperar.
Quiero cumplir lo que yo pensaba que iba a ser cuando era muy niña.
Me falta:
- Conocer más partes del mundo (viajar) y ojalá sea con la mejor compañía.
- Escribir una novela/serie digna de un premio (tengo tantas historias reales que contar y alguna que otra ficción que puedo acomodar)
- Tener una fundación que ayude a niños (me gustaría saber que todos los niños desayunan en este mundo)
- Antes quería ser actriz. Ya no se si sea demasiado tarde.
- Me hubiera gustado ser cosmetóloga pero a mi papá no le encantó la idea porque me decía que yo tenía más capacidad para los negocios (lo cual ahora dudo). Quizá debí ser menos obediente y hacer lo que me gustaba.
- Conocer a Johnny Depp
- Realizar unos sueños que tenemos en común mi hermana y yo.
Y tú, ¿Cómo vas con lo que soñabas de niño? ¿Qué te falta para lograrlo? ¿Qué esperas? Ponte a pensar en silencio que te hubiera gustado ser desde que eras niño. Dicen que nunca es tarde.
¿Lo intentamos?
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
