Me encuentro sentada viendo unas cajas de ropa que tengo que: acomodar ó regalar.
Estoy viéndolas detalladamente.
No parpadeo, sólo las veo.
Tampoco me muevo.
Quizá quiero con mi mirada acomodar todo ese desorden que tengo.
Tengo verdaderamente un desorden en mi casa.
Entre ropa de los niños que tengo que regalar, una cochera llena de cajas que tirar, closets mal acomodados, cajones revueltos y cosas por todos lados.
A simple vista a lo mejor no se ve tan tirado.
Pero yo se. Se de mi ‘desmother’.
Estoy consciente del desórden que tengo y ya me está afectando.
Tengo que saquear mi casa de tantas cosas que se acumulan (y eso que soy de las de que seguido saco las bolsas negras de la basura y regalo todo).
Pero últimamente a todo le estoy diciendo “mejor después”.
En inglés se le dice “PROCRASTINATION”.
En español no le encontré traducción perfecta, solo que uno ‘aplaza’ lo que tiene que hacer ya.
Hay algo en mi que no funciona últimamente.
Estoy como que demasiado calmada para las cosas que antes hacía de volada.
Tengo una lista de cosas que tengo que hacer y solo la paseo durante el día.
Si me pongo a hacer cualquier cosa de la lista, busco cualquier pretexto para no hacerlo.
Me siento super mal por eso, porque estoy consciente de que se tiene que hacer.
Mis prioridades cambian muy seguido, como queriendo evitar hacer lo importante.
Eso me trae bien preocupada.
Las cosas que antes eran super importantes para mi ahorita pasan a segundo ó tercer nivel.
Amanezco todos los días con unas ganas de que me llegue una sorpresa, una motivación para tener qué hacer en el día.
Busco hacer cosas totalmente nuevas y no hacer cosas de siempre.
Acepto que se queda la ropa en la secadora horas hasta días por ejemplo.
Esa es otra cosa que no tengo nadita de ganas de hacer.
A veces pienso que es otro closet…. JAJAJAJA!
¿Porqué?
Sépala.
Yo no era así.
A lo mejor estoy entrando en una etapa de mi vida crítica en la que no quiero perder el tiempo en cosas que no me saquen sonrisas.
Voy a cumplir el próximo lúnes 44 años de edad.
Son un chorro!
Como que me acaba de caer el veinte que estoy en la segunda mitad de mi vida ya! (suponiendo que me muera a los 88).
Se oye difícil pero uno ya tiene que ver que va a pasar en unos años, cuando los hijos se vayan y vuelen lejos.
Por primera vez en toda mi vida, no tengo un plan definido.
Sé que quiero hacer, sé a donde me quiero ir.
Pero no tengo los pasos elaborados para lograrlo.
Comienzo a hacerlo y siempre digo “ay, mejor después”.
No creo que sea una depresión, al menos que los psicólogos que me leen me digan lo contrario.
Lo que siento de verdad es un tipo de rebeldía, de no hacer lo que no quiero y solo hacer lo que se me da la gana, sin que nadie me diga nada.
¿Estaré pasando por la segunda adolescencia? (aunque los que me conocen saben que nunca maduré la primera, jejeje)
Es como cuando les dices a los hijos, “Levanta tu cuarto, tiende la cama”.
Y no lo hacen, les entra por un oído y les sale por el otro.
Inclusive te llegan a contestar “ahi voy, mejor después”.
Así estoy yo.
Tengo que organizar mis finanzas, arreglar un problema del seguro médico, organizar mi cartera de clientes, darle una pulida a mi curriculum vitae para lo que se ofrezca.
Tengo que ir al dentista y al ginecólogo.
“Mejor después” a todo lo anterior.
Y se que tarde ó temprano lo llevaré a cabo y cumpliré con todo, pero ahorita no.
Mejor despues.
Me he hecho campeona mundial en no ver bien a mi alrededor.
Solo la vista al frente, solo un objetivo y ya.
Como si fuera vato.
Ya ven que los hombres solo pueden concentrarse en una cosa a la vez y no en mil como lo hacemos las mujeres.
Yo si puedo hacer mil cosas a la vez pero lucho por solo concentrarme en una.. en la que me haga mas feliz ese día.
Tal vez sea ponerme al corriente con Game of Thrones.
A lo mejor es ir al gimnasio mas tiempo.
Quizá sea irme a comprar un par de zapatos de tacón super alto para sentirme poderosa.
A veces, lo mejor del día es un saludo de buenos dias de las personas mas importantes en tu vida.
Otros dias, me enfoco en poder dormirme profundamente para dejar de pensar tanto.
Y sí.
Tengo que comenzar a ponerme las pilas en todo.
Se avecinan tiempos de cambios y tengo que haber despejado ya todo lo que me detiene.
Por lo pronto, ahorita que termine de escribir este blog, me voy a poner a acomodar mi closet.
Bueno, mejor después. 😛
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
Espero que pronto puedas encontrar las fuerzas para dejar de procastinar y logres todo lo que tienes por hacer. Y si no, bueno, mejor después…jajaja:)
gracias Claudia!! 🙂 jajajaja!