Excepto todo lo contrario.
Halloween y Día de Muertos.
Fechas en las que hay tanto que decir y tantas teorías de que si es algo bueno ó no.
“Es tradición extranjera, no celebren Halloween, mejor día de muertos”.
“Alabas al diablo si celebras”
“No juegues con los seres malignos”
(suspiro)
Desde que yo lo recuerdo celebramos Halloween en mi casa y en las escuelas en las que estuve, las cuales eran privadas y católicas.
Las monjitas maravillosas se disfrazaban, las maestras y hasta algunos de los sacerdotes.
Nos enseñaron a disfrutar una fecha (que no niego sea producto de los crímenes satánicos mas espantosos de la humanidad) quitándole el lado oscuro y sólo enseñándonos que nos podemos disfrazar de lo que sea y pedir dulces…. y ya. Fin de la historia.
Siempre hemos salido a pedir dulces y no crean, a mi si me da nervito esta noche. No se explicarlo.
Los que me conocen bien saben que soy una persona muy perceptiva, inclusive le atino a lo que va a pasar. (Bruja no desarrollada pues!)
Esa noche se siente el ambiente raro, la noche es casi siempre fresca y se escuchan los silencios entre la oscuridad donde ves a tanto niño disfrazado con linternas con los papás detrás de ellos.
Sí es una noche de miedo pero eso lo hace interesante.
El ser humano es así.
Tenemos una adicción a la adrenalina causada por el miedo.
Cuando nos ‘prohiben’ algo, más nos da la tentación de ver que es, ó de hacerlo.
En las escuelas católicas que estuve, y en fechas recientes donde estuvieron mis hijos, nunca nos prohibieron Halloween.
Los niños en su inocencia no celebran el mal, sino sólo se disfrazan y comen dulces.
Pero cuando les dices el ‘porqué’ está mal y les prohibes algo, automáticamente se convierte en algo que van a querer descubrir y estudiar.
Comienza el morbo y curiosidad y cuando menos lo esperas, ya se está pensando y estudiando el verdadero significado de la fecha.
Quizá esté mal.
Tal vez sea juzgada por esto y muy criticada por personas que piensan lo contrario.
Sin embargo hay cosas que me dan mucho mas miedo que eso.
- Que tu estado civil determine si eres buena persona ó no en una sociedad supuestamente moderna.
- Que falte la salud en mis seres queridos.
- Confiar en tus enemigos disfrazados de amigos cercanos.
- Lastimar a Dios, no por faltar a las reglas de mi religión sino por dañar a mi gente intencionalmente (robar, no pagar una deuda a alguien, hacer menos a un empleado, ofender, maltratar a alguien con toda la intención y la peor: JUZGAR sin conocer)
- Que pierdan tus equipos favoritos y que tus dizque amigos se burlen de ti.
- Me da miedo la expectativa que tengo de tantas cosas. La realidad es bien dura a veces.
- Me dan miedo las personas que justifican su santidad todos los días pero al mismo tiempo lo hacen para presumir y criticar a los que son menos ‘santos’.
- Es de miedo no saber callarte (yo ahorita)
- Me comienza a dar miedo lo rápido que se va el tiempo.
- Nuestros propios pensamientos pueden ser peor que cualquier enemigo
No podemos cambiar el mundo.
Pero podemos ser nosotros mismos un poco mas tolerantes a tantas cosas.
No porque la gente no piensa como tu quiere decir que son malas personas.
El día que entendamos que la diversidad nos hace maravillosos será el día en que todo fluya.
Mis respetos para las personas que conozco que aman al prójimo tal cual. Sin etiquetas de razas, estado civil, estatus económico, físico, orientación sexual, creencia religiosa, personalidades.
Creo que hay algo mas feo que celebrar Halloween un día al año.
Es mucho peor no tener respeto a los demás los otros 364 días.
Eso sí es alabar el mal y dejar que el bien pierda.
Solo opino.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂