Cumplí 49 y aunque ya los comienzo a ver y sentir, agradezco a Dios poder llegar a esta edad.
Quiero agradecerle, muy en especial, por mi cuerpo. Pobrecito mi cuerpo. Tanto que lo maltrato.
No le doy de comer a veces porque quiero que esté flaco. Lo insulto cuando no me veo bien en el espejo (según mis estándares de belleza). Le doy vitaminas y tés de especias para hacerlo bello y solo lo dejo indispuesto. A veces hasta lo intoxico con recetas de TikTok que no sirven.
No lo cuido como debería y me quejo de el mucho, últimamente. Que si la espalda, que los pies cuando me pongo tacones, que mis hombros, que mi cintura cada vez menos marcada.
Me enoja no rendir igual en el gimnasio y que me falte el aire cuando subo muy de prisa con las bolsas del mandado hasta el tercer piso de mi edificio.
Soy una malagradecida porque este cuerpo me ha mantenido sana en esta pandemia. No me ha fallado. Tanto que lo insulto y se ha portado a la altura protegiéndome y funcionando como una máquina perfecta para cuidarme de no enfermarme del Covid19.
Ahorita lo tengo que premiar con cuidados que hace mucho no le doy por falta de ganas, quizá por falta de energía y a lo mejor una ligera depresión por tantas cosas que pasan en mi cabeza.
Así que, públicamente quiero pedirle perdón a mi cuerpo. Perdón por no agradecerle el ser tan sano para que yo pueda disfrutar de mi vida. Espero que siga fuerte por muchos años más.
49. Híjole. No me da miedo decir mi edad. Me da miedo la edad 49 en especial.
Verán, esa edad me da miedo desde 1995.
Mi papá, a sus 49 años y 10 meses de vida se muere de un infarto fulminante en abril de 1995.
Sí, fue doloroso todo, pero les confieso que algo que nunca pude superar fue la edad a la que murió. No murió en accidente ni se suicidó ni fue asesinado. Murió porque hasta esa edad dejó de latir su corazón.
Mi tío Richie Montiel, esposo de la hermana de mi mamá (Tía Norma), a sus 49 años y 10 meses se muere de cáncer en noviembre de 1995.
De esas casualidades de la vida que te hacen pensar y tener mucho miedo.
49. Mi papá y mi tío murieron a mi edad y eso me llena de un sentimiento muy extraño. No vayan a pensar que estoy sientiendo algo, alguna premonición ni veo lo que el futuro tiene para mí, pero simplemente no me gusta tener esta edad.
Así que, quiero mejor tener 48 años y 12 meses.. y luego 48 años y 13 meses hasta llegar a los 50.
Quizá pueda entender un poco el stress que vivía mi papá y mi tío a esta edad. Lo veo porque me doy cuenta como está el mundo laboral, lo que es tener que pensar que negocio hacer para sacar adelante no solo a los hijos sino ahorrar para un futuro.
Entiendo que a esta edad te sientes joven y no te cuidas como deberías. Es por eso que es tan peligrosa. Las mujeres comenzamos otra vez a sentir todas la loquera de hormonas preparando nuestros cuerpos para otra etapa no muy lejana.
Dejamos de dormir, es más fácil tomarte una cheve que un jugo natural, y comes lo que hay sin pensar en una dieta para estar sanos.
El stress que los hijos causan (sin querer) es inevitable. Quieres lo mejor para ellos y por eso se nos olvida cuidarnos por cuidar de ellos. Si ellos están bien, tu estás bien. (Aunque la ciencia y la sociedad nos dicta que es al revés. Una mamá/papá que están sanos y contentos automáticamente ayuda para que los hijos estén bien.)

En la numerología significa estabilidad, trabajo y progreso. Es símbolo de continuidad y de persistencia.
En la religión judía representa el nivel más alto de espiritualidad en los humanos. (El nivel 50 ya es de Dios)
Hmmm. A lo mejor tengo que darle una oportunidad a estos 48 años con 12 meses.
Así que si me oyen decir que tengo 48 con 15 meses, recuerden que es por ese estigma del 49 y no porque me quiera quitar la edad.
No creo en eso de quitarme la edad. Es más, mi tío Ariel me descubriría adrede y mis tantos amigos y familia que nacieron en 1972 tambien.
Así que espero que me acompañen en este nuevo año para mi y me lean cada semana para asegurarse que hubo blog como siempre y que los 48 años y 12 meses lleguen rápido en un año lleno de logros personales y profesionales. (Mi deseo al soplar las velitas)
Gracias de nuevo por seguirme leyendo.
Hoy les confesé un secreto muy mío. Me lo guardan pues.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

Muchísimas felicidades mi amiga bella!! Que Dios te conceda otros 48 😜igual de hermosa 😘😘
Claro que SIEMPRE te acompañaremos y te seguiremos leyendo. Un abrazote con MUCHO cariño
No te preocupes, yo que soy medio pitoniso te garantizo que vas a vivir hasta los 94.
Gina, lamento lo de tu padre y tu tío. Si me permites opinar respecto a lo que escribiste, no creo que sea tanto la coincidencia de fechas iguales como lo sucedido, el recuerdo de esos dos seres queridos que perdiste. Semejante a un golpe doble.