Todo comenzó cuando viendo unas fotos mías que se subieron a las redes sociales pude notar ya mis arruguitas alrededor de mis ojos y en la frente.
Hasta le dije a mi hermana que si porque no las retocamos poquito para disimular. Es decir, si me quieren ver fea, pues que vengan a mi casa. (Nos reímos).
Llegamos a la conclusión de que es verdad, todos nos estamos haciendo viejos ya.
Por más que nos cuidemos, por más disciplinados que seamos a la hora de alimentarnos y de usar ciertos productos para no envejecer, la realidad es que el tiempo no perdona y todo por servir se acaba.
No me da miedo hacerme vieja físicamente mientras siga teniendo ese espíritu joven por dentro. Eso si me da miedo, que se me acabe mi cerebro. Que se dañe y deje de pensar y de crear.
Tengo mucho miedo a que un día mi cabeza ya no piense igual, o se le olviden las cosas.
Eso sí tengo que cuidar mucho: todos mis recuerdos, aún los que he tratado de olvidar.
La vanidad es tan chistosa.
Cuando uno se toma una foto en grupo, y alguien te dice “A ver la foto”.
Le pasas el teléfono y lo primero que hacen es hacer grande la foto para enfocar su cara. Y siempre hay algunas opiniones:
“¡Ay, fatal! No subas esa, bórrala. A tomarnos otra”.
“Salgo horrible, pero ni modo”
“Córtame un poco para que no se me vea todo el brazo”
“Mi papadota”
Etc.
Curiosamente solo criticamos nuestra foto y sentimos que todo el mundo sale precioso menos uno. Asi es esto de la vanidad. Somos nuestro peor enemigo.
Yo me pinto las canas desde que tengo 25 años, así que no fue mucho el trauma cuando me salieron por primera vez.
Lo que me ha traumado es que casi no veo de cerca por usar todo el día la computadora y el teléfono y porque pues ya también tengo 50.
Entonces ya estoy llegando a esa edad en la que no me pinto parejos los ojos. No veo si me unté bien el maquillaje o si el delineador lo dejé parejito.
Ya estoy como cuando salía mi abuela con su boca pintada totalmente chueca y me reía, pero me decía “como me ves, te verás”. Y sí. Soy muy parecida a ella.
Curiosamente ese mismo día que comenté con mi hermana lo de mis arrugas, vi un video que me aterrizó a lo que es una realidad inevitable: todos envejecemos.
Este es el video:
Como pueden ver, aún las artistas que se dedican a ganar dinero por su físico (también por su talento, pero todos sabemos que el físico en Hollywood es importante), envejecen.
Unas cambiaron su semblante por exceso de cirugías y Botox. Otras tienen sus mismas caritas bonitas pero arrugadas y cansadas.
Quien sabe que problemas han tenido en sus vidas. El ritmo de trabajo, el stress por la competencia, problemas familiares y problemas de adicciones. Simplemente por que pasan los años.
Si ellas ya se están haciendo viejas, ¿qué nos queda a los simples mortales que a veces ni la cara nos lavamos porque nos quedamos dormidos con el teléfono en la cara?
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊
