Muchas veces me cuesta trabajo escribir en este espacio. Y de repente se me vienen muchos temas a discutir, compartir ó platicar.
Tambien puedo decirles que en estos 5 años 10 meses que tengo escribiendo cada semana, los sentimientos que traigo influyen en la rapidez con la que saco un tema.
Cuando estoy TRISTE es cuando más inspirada estoy.
No necesariamente es serio el tema, pero algo en mi me hace teclear con rapidez lo que quiero platicarles.
A veces, cuando estoy ENOJADA, los temas tambien se me facilitan. Sobre todo cuando se trata de defender un punto de vista en el que creo mucho, todo fluye. Nomás me pongo a teclear y ya. Sale.
Cuando estoy FELIZ se me hace que escribo muy cursi. Jajaja. Que chafa. Escribo de lo bonito de la vida. O de algún tema muy simple. No me lee mucha gente cuando escribo FELIZ. Qué raro, verdad? Es como si la gente supiera que no los necesito ese día.
Me da risa que cuando estoy APURADA escribo lo primero que me acuerdo, a veces cosas sin mucho fundamento y son blogs muy exitosos con muchas visitas.
Cuando estoy ESTRESADA, curiosamente escribo bien. Como que es un ‘relax’ a todo lo que traigo. Es mi manera de manejar las presiones diarias que tengo.
Pero ahora, últimamente me he sentido con MIEDO.
Y esto para mi es nuevo sentimiento cuando se trata de escribir.
Siempre he sido una MIEDOSA.
Hasta un blog escribí hace un par de años sobre los miedos.
Pero son miedos muy simples como mi pánico a todo lo relacionado con el diablo y los exorcismos y cualquier película de terror; es un miedo a toparme con los MARA SALVATRUCHAS; me muero de miedo con los alacranes. De verdad es miedo incontrolable; me da mucho mucho miedo conocer en persona un dia a WALTER MERCADO, etc.
Pero ahora, mis MIEDOS son diferentes y me tienen toda aturdida.
Son MIEDOS derivados de pensamientos que tengo de lo que pueda pasar.
Ridiculamente le tengo miedo a lo que no ha pasado.
MIEDO a tanto cambio que estoy dando. Cambios que YO decidí hacer pero sumados a los cambios que se dan sin mi control, pues ahorita TODO en mi vida es diferente, está modificandose, cambiando.
Desde la cama en la que duermo hasta donde voy a estar físicamente en unos meses.
Miedo como cuando caminas en un lago congelado y cualquier movimiento en falso puede romper el piso de hielo y te puedes hundir.
Por primera vez le tengo mucho MIEDO a mi edad. Como que ahora si ya no tengo la excusa de que todavía estoy joven. Ya no está padre el ser inmadura y hasta cierto punto mensona para la vida.
Me he hecho MIEDOSA por inseguridades que antes no tenía! Tristemente puedo decir que creo que son INSEGURIDADES programadas en mi por gente a mi alrededor.
Antes creía que todo lo podía. Hoy ya se que no es así.
MIEDO a no poder.
MIEDO al juicio de todos porque ahora resulta que todo el mundo se cree con el derecho de opinar (a veces el poder de una red social se vuelve contraproducente).
MIEDO al cuestionamiento de mis seres queridos. MIEDO a fallar.
Me llama la atención que este MIEDO es muy diferente a los otros que tengo. No es ese sentimiento que te da cuando llegas a un lugar oscuro y no puedes prender la luz. Oyes ruido y sientes a alguien cerca de ti.
El MIEDO que ahora tengo es mucho mas profundo y diferente porque no se quita con nada!
Cuando le tienes miedo a un alacrán, lo matas y ya. El miedo no se va hasta que encuentras a la pareja, porque los alacranes siempre vienen de dos en dos.
El miedo se va cuando desaparece el alacran.
Hoy mi miedo es constante. Es todos los días. Es infinito.
No se como eliminarlo porque realmente no se a que le tengo miedo. Tal vez a todo. Igual y a nada.
Si supiera definir el origen de esto que siento, pudiera darle solución, pero no lo se.
“Te falta FE en Dios”, me dice mucha gente.
No es eso.
Es que no se como desconectar la mente del corazón.
No se soltar.
Ese miedo a dejarme ir.
Me recordó una historia que me contaron hace mucho.
Cuenta la historia que había una vez un señor que iba explorando unas montañas.
Le gustaban los deportes extremos y escalar era de sus favoritos pasatiempos. En uno de las noches que se encontraba escalando, este se cae y resbala por la montaña.
Estaba totalmente oscuro y no veía hacia donde caía. El hombre quedó colgado de una cuerda.
Con todas sus fuerzas, el hombre se sujetaba de la cuerda. Es mas, hasta la amarraba de su cintura para seguir atado. Qué miedo caerse!
“Dios mío, sálvame!”, imploraba el hombre.
Dios esa noche le dijo “Suéltate. Deja que tus manos suelten la cuerda”.
“No quiero. No puedo”, decía el hombre sin soltarse.
“Suéltate ahora. Confía”, le pedía Dios.
El hombre no se soltaba. No se atrevía a soltarse. No confiaba.
El frío era cada vez mas aterrador. Sentía su piel congelarse poco a poco. Llevaba horas colgando de la montaña y no se soltó nunca.
Cuando amaneció, unos hombres lo encontraron sin vida, congelado y con sus manos apretando esa cuerda.
Se encontraba a menos de un metro de altura del piso.
Si se hubiera soltado, hubiera vivido.
Pero no se soltó. NO confió. No tuvo FE.
¿Qué tal?
Ya se. No voy a ser ese hombre.
Voy a soltarme, poco a poco.
Ahi la llevo.
Un dedo a la vez estoy dejando esa cuerda.
Asi que, este miércoles les puedo decir que cuando es MIEDO lo que siento, me pongo a escribirles cosas tal vez íntimas.Cosas de mi.
Monopolizo la plática de este blog.
Cuando tengo mucho miedo les escribo de MI.
Espero que no les haya dado flojera leerme…
Y a los que siguen aquí, muchas gracias.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
I know that fear my friend, creeme, va a pasar, vas a aprender a manejarlo, pero toma bastante tiempo, asi que abraza el miedo, sientelo y deja que te guie. Ya descubriras que es ese miedo y aprenderas a tomarlo de la mano. El miedo es un aviso de que necesita haber cambios en tu vida, y los cambios dan miedo, pero son necesarios. Ten fe en ti! You can do it! Luv ya
Love you too!! ❤