Seres Mutantes

No cabe duda que el ser humano es un ser mutante. Es decir, que cambia.

Cambiamos y mucho.

A veces no nos damos cuenta pero la gente a nuestro alrededor lo nota. Tal vez se note mucho ó tal vez no se den cuenta mas los que estén super cerca de uno.

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Cambiamos, por diferentes motivos..

  • Subimos ó bajamos de peso. (Más bien SUBIMOS 🙂 ) Ni cómo disimularlo. Ni con fajas, ni vistiendo de negro, ni sumiendo la panza porque sale joroba, ni usando saquitos sin pinzas, ni nada. Subir de peso nos muta y nos pone de muy mal humor cuando nada nos queda bien.
  • Envejecemos. Las cremas ya no quitan las arrugas como antes, el tinte del cabello tiene que ser cada 2 semanas y no cada mes, las manchas en las manos heredadas de mi abuela, el semblante, el cansancio y el preferir quedarse a ver la TV en lugar de salir.
  • El dinero. Las personas cambian con el dinero. Porque falta ó porque sobra. Si falta, no podemos disimular la preocupación de no tener para pagar las cuentas que no fallan cada mes. Si de repente nos sobra, la gente cambia de una manera inexplicable. Se hacen intolerables, invencibles y se vuelan. Se les olvida que el dinero va y viene. La vida da muchas vueltas. No maltrates nunca a nadie por dinero. Ni porque tiene ni porque le falta.
  • El alcohol. Todos los que bebemos en ocasiones podemos ser traicionados por el licor. Cambiamos. Nos convertimos en personas alegres, la vida de la fiesta. O, tal vez, nos deprimimos y vemos la vida oscura. Cambiamos, nos transformamos y no siempre en lo mismo. Nunca sabemos como nos va a pegar la borrachera. Salud!
  • Las traiciones. Cuando un ser de confianza, un ser querido nos traiciona, nos cambia. Nos empieza a dar miedo todo. Pensamos que cualquier persona viene a traicionarnos igual y desconfiamos de todos. Nos cerramos a creer en la gente. Nos alejamos de las amistades porque todos nos parecen traidores. En el trabajo, las amistades que nos traen en chismes, la gente en la que confías. El cambio nos hace desconfiados.
  • El desamor. Como duele el desamor. Cuando no eres correspondido. Cuando te traiciona. Cuando te dejan de amar. Cuando nunca te amaron. Te cambia porque entonces cuestionas todo tu ser, lo que eres. Lo que has sido. Analizas tus acciones para ver donde la regaste. ¿Porqué no fuiste suficiente? Cambiamos porque nos hacemos inseguros de que alguien más nos pueda querer. Nos protegemos con un escudo impenetrable para que nadie se nos acerque mucho. No vaya a ser. Esto se acaba cuando la vida te sorprende con una persona maravillosa y vuelves a creer.
  • La política. Se que esto debería ser un blog aparte, pero NO MANCHEN como se ponen con la política. Hoy en día, con las elecciones presidenciales en México, he visto a mucha gente cambiar. Cambian. Se convierten en jueces finales de nuestra persona. Gente que ni al caso mandando cosas de política como si los afectara de verdad. Todos se juzgan si no le vas a los mismos candidatos. Y gacho. Cuando no te llaman “apoya ratas” te llaman “chairo naco” ó “vieja tartamuda”, “animal rudo” ó “Chicken Little” . ¿Qué es esto México? Destrozan a cada candidato como si no tuviera familia ni hijos afectados. Destrozan a cada persona que opina que uno es mejor que otro sin saber sus motivos ni razones. La gente cambia y las personas mas nobles y buenas de la sociedad se transforman si les tocas el tema. Hemos reído toda la semana con memes (muy buenos, por cierto) de 5 personas que están compitiendo por un puesto de arreglar y enmendar a nuestro México. No han pensado que uno de esos 5 nos va a gobernar y ni modo. Va a ser un país muy dividido si no vemos la posibilidad de que el candidato al que le vas tal vez no gane. He visto amigos distanciarse hasta después de las elecciones, cuando no haya más remedio que hacer las paces. Mexicanos, estaremos bien porque México somos nosotros. No el que gane. México, unido, jamás será vencido… Desunido, valimos mader.
  • Tragedias. Sí, las tragedias son a veces inevitables y de manera sorprendentes. Llegan sin avisar y siempre agarran a uno muy desprotegido y distraído. Enfermedades de gravedad. Accidentes. Muertes. Nos dejan paralizados y nos cambian. Mucho. Nos hacen un poco más fríos. Menos empáticos con los demás. Repetimos constantemente ¿Porqué a mi? Nos hace duros y algo dentro de nosotros nunca regresa a ser como era antes.

Volvamos a ser niños sin cambios, naturales sin preocupaciones. Auténticos sin que nada nos diga qué hacer, ni cómo hacerlo.

Es abril, mes de la niñez en México.

Dime,

¿Tú quién eras antes de que te DIJERA la gente quién ser?

Para pensarse, ¿verdad?

Si la gente te dice “HAS CAMBIADO“, diles “SI, YA ME VOLVI A ENCONTRAR

PEOPLE CHANGE

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando es MIEDO…

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Muchas veces me cuesta trabajo escribir en este espacio. Y de repente se me vienen muchos temas a discutir, compartir ó platicar.

Tambien puedo decirles que en estos 5 años 10 meses que tengo escribiendo cada semana, los sentimientos que traigo influyen en la rapidez con la que saco un tema.

Cuando estoy TRISTE es cuando más inspirada estoy.

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No necesariamente es serio el tema, pero algo en mi me hace teclear con rapidez lo que quiero platicarles.

A veces, cuando estoy ENOJADA, los temas tambien se me facilitan. Sobre todo cuando se trata de defender un punto de vista en el que creo mucho, todo fluye. Nomás me pongo a teclear y ya. Sale.

Cuando estoy FELIZ se me hace que escribo muy cursi. Jajaja. Que chafa. Escribo de lo bonito de la vida. O de algún tema muy simple. No me lee mucha gente cuando escribo FELIZ. Qué raro, verdad? Es como si la gente supiera que no los necesito ese día.

Me da risa que cuando estoy APURADA escribo lo primero que me acuerdo, a veces cosas sin mucho fundamento y son blogs muy exitosos con muchas visitas.

Cuando estoy ESTRESADA, curiosamente escribo bien. Como que es un ‘relax’ a todo lo que traigo. Es mi manera de manejar las presiones diarias que tengo.

Pero ahora, últimamente me he sentido con MIEDO.

Y esto para mi es nuevo sentimiento cuando se trata de escribir.

Siempre he sido una MIEDOSA.

Hasta un blog escribí hace un par de años sobre los miedos.

Pero son miedos muy simples como mi pánico a todo lo relacionado con el diablo y los exorcismos y cualquier película de terror; es un miedo a toparme con los MARA SALVATRUCHAS; me muero de miedo con los alacranes. De verdad es miedo incontrolable; me da mucho mucho miedo conocer en persona un dia a WALTER MERCADO, etc.

Pero ahora, mis MIEDOS son diferentes y me tienen toda aturdida.

Son MIEDOS derivados de pensamientos que tengo de lo que pueda pasar.

Ridiculamente le tengo miedo a lo que no ha pasado.

MIEDO a tanto cambio que estoy dando. Cambios que YO decidí hacer pero sumados a los cambios que se dan sin mi control, pues ahorita TODO en mi vida es diferente, está modificandose, cambiando.

Desde la cama en la que duermo hasta donde voy a estar físicamente en unos meses.

Miedo como cuando caminas en un lago congelado y cualquier movimiento en falso puede romper el piso de hielo y te puedes hundir.

Por primera vez le tengo mucho MIEDO a mi edad. Como que ahora si ya no tengo la excusa de que todavía estoy joven. Ya no está padre el ser inmadura y hasta cierto punto mensona para la vida.

Me he hecho MIEDOSA por inseguridades que antes no tenía! Tristemente puedo decir que creo que son INSEGURIDADES programadas en mi por gente a mi alrededor.

Antes creía que todo lo podía. Hoy ya se que no es así.

MIEDO a no poder.

MIEDO al juicio de todos porque ahora resulta que todo el mundo se cree con el derecho de opinar (a veces el poder de una red social se vuelve contraproducente).

MIEDO al cuestionamiento de mis seres queridos. MIEDO a fallar.

Me llama la atención que este MIEDO es muy diferente a los otros que tengo. No es ese sentimiento que te da cuando llegas a un lugar oscuro y no puedes prender la luz. Oyes ruido y sientes a alguien cerca de ti.

El MIEDO que ahora tengo es mucho mas profundo y diferente porque no se quita con nada!

Cuando le tienes miedo a un alacrán, lo matas y ya. El miedo no se va hasta que encuentras a la pareja, porque los alacranes siempre vienen de dos en dos.

El miedo se va cuando desaparece el alacran.

Hoy mi miedo es constante. Es todos los días. Es infinito.

No se como eliminarlo porque realmente no se a que le tengo miedo. Tal vez a todo. Igual y a nada.

Si supiera definir el origen de esto que siento, pudiera darle solución, pero no lo se.

“Te falta FE en Dios”, me dice mucha gente.

No es eso.

Es que no se como desconectar la mente del corazón.

No se soltar.

Ese miedo a dejarme ir.

Me recordó una historia que me contaron hace mucho.

Cuenta la historia que había una vez un señor que iba explorando unas montañas.

Le gustaban los deportes extremos y escalar era de sus favoritos pasatiempos. En uno de las noches que se encontraba escalando, este se cae y resbala por la montaña.

Estaba totalmente oscuro y no veía hacia donde caía. El hombre quedó colgado de una cuerda.

Con todas sus fuerzas, el hombre se sujetaba de la cuerda. Es mas, hasta la amarraba de su cintura para seguir atado. Qué miedo caerse!

“Dios mío, sálvame!”, imploraba el hombre.

Dios esa noche le dijo “Suéltate. Deja que tus manos suelten la cuerda”.

“No quiero. No puedo”, decía el hombre sin soltarse.

“Suéltate ahora. Confía”, le pedía Dios.

El hombre no se soltaba. No se atrevía a soltarse. No confiaba.

El frío era cada vez mas aterrador. Sentía su piel congelarse poco a poco. Llevaba horas colgando de la montaña y no se soltó nunca.

Cuando amaneció, unos hombres lo encontraron sin vida, congelado y con sus manos apretando esa cuerda.

Se encontraba a menos de un metro de altura del piso.

Si se hubiera soltado, hubiera vivido.

Pero no se soltó. NO confió. No tuvo FE.

¿Qué tal?

Ya se. No voy a ser ese hombre.

Voy a soltarme, poco a poco.

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Ahi la llevo.

Un dedo a la vez estoy dejando esa cuerda.

Asi que, este miércoles les puedo decir que cuando es MIEDO lo que siento, me pongo a escribirles cosas tal vez íntimas.Cosas de mi.

Monopolizo la plática de este blog.

Cuando tengo mucho miedo les escribo de MI.

Espero que no les haya dado flojera leerme…

Y a los que siguen aquí, muchas gracias.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

 

 

 

Los Cambios

Venía el viernes pasado manejando con mis hijos que acababa de recoger del colegio.

“Mami, ¿sabías que en 3 años ya voy a poder manejar con licencia y todo?”.

Era la voz de mi Luisa Fernanda (que hoy 7 de Noviembre cumple 13 años).

Mi corazón se me apachurró.

La voltié a ver al asiento de un lado (iba enfrente conmigo, cambiándole al radio).

Y me acordé de ese anuncio donde el papá le da las llaves a su niña de 5 años para manejar (pero en realidad es su hija de 16 años, pero el papá la sigue viendo baby).

¿Cómo y a qué horas mi niña creció tan rápido?

Mi guera preciosa, calladita y obediente siempre… ahora convertida en una muchachita de 13 años, inquieta, con dudas, con su comportamiento de adolescente, donde la mamá ya no lo sabe todo. Donde la mamá no es tan cool como pensaba, ni tan wow! y mucho menos cuando está enojada por cosas que “ni al casooo”.  😦

No se que me pasó.

En todo el día anduve pensando en mi chiquita que ya mide 5ft 9″ y apenas cumple 13.

En esa niña que vino a revolucionar a una familia que necesitaba de un bebé como ella para alegrarnos! La primera bisnieta y nieta de una generación nueva de bebés! Esa bendición que nació tan frágil y pequeñita y ahora es una niña fuerte y sana.

Me asustó ver el transcurso del tiempo! Ver el cambio en mi bebé, así, de repente!

El cambio ha sido tan marcado pero tan lento que no nos habíamos dado cuenta de ello.

Y fue cuando me pregunté:

¿Porqué dan tanto miedo los cambios ‘anunciados’ si cada día cambiamos un poco?

Yo la verdad me considero una persona que le tiene mucho miedo al cambio. A que las cosas se modifiquen. Y mas cuando me siento tan feliz.

Si estoy contenta con cierta situación, no quiero que nada cambie. Que todo siga igual.

Pero, es imposible!

Todo va cambiando. Nada se queda igual.

En una relación, los cambios son tan marcados y tan comunes que tal vez no nos damos cuenta de ellos hasta que la persona que está a tu lado es una desconocida.

Nos quejamos mucho de la monotonía, y sin embargo, todo está diferente.

La salud, el físico, la atracción, la tolerancia, el amor… van cambiando.

Sin embargo el miedo a esos cambios viene cuando se tiene que tomar una decisión. ¿Me quedo ó me voy?

En los trabajos, cuando todo marcha bien, cuando tu jefe es lo máximo, tus compañeros son familia, no quieres que nada cambie.

¿Porque nos da tanto miedo cuando despiden a un superior, ó renuncia? No falta el compañero negativo que empieza “mmta, de seguro al nuevo que pongan va a traer su equipo. Nos van a correr a todos”.

¿Porqué no mejor pensamos que el nuevo jefe trae cosas positivas para la empresa para crecer como negocio? Para crecer como profesionistas.

Cuando vas a cortarte el pelo, o hacer un cambio de look… ¿porque da tanto miedo hacerlo?

Cambiarte de casa, de empleo, de ciudad… Cambiar tus hábitos alimenticios, la muchacha que te ayuda, la crema facial, la escuela de tus hijos, la manera de ver la vida… ¿porque es tan difícil?

Googleando llegué a una página de internet que se llama: “lifewithconfidence.com” y mas o menos les voy a traducir lo que encontré:

Dice la página que son 6 RAZONES por las cuales dan miedo los cambios (claro que se las platico con mis propias palabras, jejeje.. Con mi estilo pues!):

1) MIEDO A LO DESCONOCIDO: JEJEJE, aquí queda lo de “mas sabe el DIABLO por viejo que por DIABLO”. “Esto lo domino, mejor me aguanto”. “¿Y si me voy de Guatemala a Guatepeor?” “¿Y si me equivoco?”.. ¿Porque si podemos imaginar lo PEOR que puede pasar, no usamos esa energía mental en imaginar lo MEJOR que puede pasar?

2) DUDAR DE NUESTRA PROPIA CAPACIDAD: Ya cuando por fin te decides aceptar que es necesario un CAMBIO, comienzas a dudar de tu capacidad, tus ganas. “No puedo”. “Es mucho”. “¿Quién me creía, Wonder Woman?”. Pero si no le aflojamos y le seguimos, vamos a ver que paso a paso las cosas irán saliendo bien. Que siempre habrá alguien que te ayude ó te de ánimos. No necesariamente las personas mas cercanas a ti. Tal vez recibos el apoyo de quien menos te imaginas. Y cuando ves que lo puedes lograr, tu autoestima se incrementa y vuelve la seguridad. 🙂

3) AISLARSE Y AGONIZAR SOBRE LAS DECISIONES: Cuando pasamos por situaciones difíciles, nos sentimos los UNICOS en el mundo con problemas. A todos les pedimos opinión. A todos les platicamos y queremos que nos digan lo que queremos oír. A veces es peor el estar pensando “¿será lo mejor?”. Cuando se da el primer paso, uno se siente liberada y comienza todo a fluir… dejamos de volvernos locos y volver locos a los demas.

4) SE NOS OLVIDA QUE TENEMOS OPCIONES: A veces nos preocupamos mucho por el “que dirán”. ¿Saben qué? Hagas lo correcto o te equivoques, la gente siempre va a opinar negativa ó positivamente. Asi que lo único que tenemos que hacer es ver dentro de nuestros corazones y seguir nuestra intuición. Tener Plan A, Plan B, Plan C.. como dijeron una vez en un Facebook Post : “el abecedario tiene muchas letras”.

5) NOS ENFOCAMOS EN LO EXTERIOR: Cuando pasamos por un mal momento, tendemos a valorarnos por lo que hacemos y no por lo que somos. Nunca te van a preguntar cuando recien conoces a alguien “¿Cómo eres?”. Siempre nos van a preguntar “¿A qué te dedicas?”. Es mas, a mi me ha pasado últimamente. Cuando me preguntan a que me dedico, todavía trago gordo y digo “a mi casa”. Es una confesión en este blog: “Tengo una necesidad de hacer algo mas. Amo mi casa pero tambien me encantaba trabajar. No se, tal vez es MIEDO AL CAMBIO.

6) ESTAMOS ATADOS A LAS COSAS: A veces cambiar puede implicar una renuncia temporal ó indefinida a las cosas materiales. “Si renuncio, ¿nos hará falta ese dinero extra?” “Si me voy de mi matrimonio, ¿se acoplarán mis hijos a lo que les puedo ofrecer?” “Si pongo este nuevo negocio, ¿estaré presionada económicamente hasta que arranque?” Se nos olvida que la gente nos va a recordar por la cantidad de veces que tocamos su corazón. Nadie se va a acordar si traía un BMW ó un carrito que se calentaba en cada esquina. Solo se acordarán de nuestra riqueza de espíritu.

¿Verdad que cada una de las 6 razones son válidas?

Somos miedosos al cambio ANUNCIADO, sin embargo, el cambio SILENCIOSO puede ser mas peligroso cuando lo descubres.

No es lo mismo que te diga tu pareja “Te voy a dejar de querer” a que te diga “Te tengo que dejar porque ya no te quiero”. ¿Ven la diferencia?

Vienen cambios en la vida de todos. Son inevitables. La toma de decisiones es algo que nos estresa, pero son parte de la vida.

Que tiene temerle al cambio. El miedo es solo al principio. Ya despues voltearemos hacia el pasado y diremos “¿Porqué me tardé tanto en cambiar?”

Antes de despedirme les paso el link de un video que le hice a mi niña cuando cumplió 10 años. Fue hace 3 años. Se notan esos cambios físicos, y ese amor que sigue igual de fuerte desde el primer día que el Doctor me dijo que crecía dentro de mi.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂