
Observen bien esta foto de los platos. Son los platos de Schrödinger (aunque el ejemplo real es con un gato) que están, según la mecánica cuántica de Schrödinger, enteros y rotos al mismo tiempo.
Es decir, Edwin Schrödinger nos diría que esos platos están enteros pero dejarán de estarlo si alguien abre la puerta de la vitrina.
(El ejemplo era con un gato, vivo y muerto a la vez según un experimento).
A mi me gustó el de los platos. Es una imagen muy fuerte y me quedé impresionada porque me identifiqué totalmente.
¿A poco no es una maravilla de imagen?
Me le quedaba viendo minutos enteros y me llevaba a pensar en todas las situaciones actuales de mi vida.
Tengo tantas cosas así, como esos platos. Sé que si le muevo poquito, si pregunto, si cuestiono, si me atrevo, si acepto, si lo hago, esos platos se van a romper en su totalidad.
Mientras no le mueva, siguen exisitiendo intactos aunque todos sabemos que son platos que van a romperse. Estan enteros y rotos al mismo tiempo si tomamos en cuenta la mecánica cuántica.
(Así me debieron explicar física en la prepa pues. Otra cosa sería).
Yo se que tú que me lees tienes esos platos en algún aspecto de tu vida. Allí los ves, te incomodan cuando los volteas a ver pero sabes que mientras no abras esa puerta, tus platos siguen enteros.
Estudiando la vitrina, pude deducir que esos platos se pueden salvar todavía. Si compro un exacto y corto el vidrio de abajo con mucho cuidado, puedo meter mis manos y salvarlos uno por uno.
Necesito tiempo, precisión, dedicidirme a arriesgarme y sobre todo tener un buen pulso sin nervios para lograr salvarlos.
Si no logro salvarlos todos, sé que puedo salvar a la mayoría. Pero me da mucho miedo hacerlo. Me da miedo fallar y romperlos todos.
Como que si alguien abre la puerta y se caen solos, no es mi culpa. Pero yo quebrarlos significa que tengo todavía más culpa (por saber exactamente qué pasaría con ellos).
Quizá ver esos platos enteros y rotos al mismo tiempo me da más tranquilidad de seguir como si no pasara nada.
Tantos ejemplos se me vienen a la mente con esto.
No ir al doctor a revisarte esa bola rara.
No checar tu puntuación en los burós de crédito
No abrir ese email
No hacer esas preguntas incómodas porque sabes la respuesta
etc.
Ahora bien, esa vitrina tiene puerta transparente y podemos ver exactamente la posición de cada plato.
¿Qué pasa cuando en nuestra vida tenemos muchos de esos platos en gabinetes de madera y no podemos ver lo que hay dentro hasta que los abrimos?
Sí, a veces pasamos mucha de nuestra vida barriendo platos que cayeron por abrir gabinetes sin ni siquiera imaginar qué había dentro.
En esos gabinetes ni siquiera tenemos la opción de planear cómo rescatarlos. Simple y sencillamente esos platos son de Schrödinger, enteros y rotos al mismo tiempo. Solo esperando a que se abra la puerta.
NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

Tan cierto!!
Muchos platos tambaleándose por ahi😳
Pero soy de las que se arriesgan, también me ha ido mal en ser así, las culpas llegan, pero hay que saber perdonarse también, no ser tan duros en juzgarnos..
La vida es así de sencilla, nosotros la hacemos difícil, tu vive feliz, cuídate ! Cuida tu salud! Contar sólo lo bueno, las bendiciones, ver lo positivo, creo que eso me ha ayudado en estos últimos días..
❤️Te quiero Ginita!
Hola Gina
Te molesto por lo siguiente, resulta que me sacaron de WordPress, sin aviso y sin anestesia, desde hace unos días, no sé por qué.
No me permiten entrar ni me reconocen y aunque pretenda ingresar como nuevo no me dejan.
Tampoco me permiten contactar a alguno de mis pocos lectores, ni me llega nada de ellos.
Hoy me llegó tu post y estoy probando a ver si puedo contactarme, aunque sea por única vez, para que alguien sepa que no me morí ni me pasó nada, simplemente que WordPress se portó muy mal conmigo, debió avisarme, llevo más de 7 años escribiendo ahí.
Me anoté en Blogspot (Blogger), para poder seguir escribiendo algo, pero no es lo mismo.
ardosainruben.blogspot.com
Aprovecho para saludarte y te pido disculpas por la molestia, sé que no soy alguien de tu agrado, pero necesitaba comunicárselo a alguien.
Rubén