El Vaso con Agua

Les quiero platicar el día de hoy acerca de un vaso con agua. No es la típica de si lo ven medio lleno ó medio vacío. Les platico mejor sobre una fábula de una psicóloga dando clases en una universidad. Va el cuento:

Una psicóloga daba vueltas por la sala mientras impartía una charla sobre cómo manejar el estrés. Cuando levantó un vaso con agua todos pensaron que iba a preguntar si el vaso estaba medio lleno o medio vacío, sin embargo, ella preguntó con una sonrisa: “¿Cuánto pesa este vaso con agua?”.

Las respuestas variaron entre 100 gramos y 500 gramos. Ella contestó: “El peso absoluto no tiene realmente ninguna importancia, depende simplemente de cuánto tiempo sostengo el vaso. Si lo sostengo durante un minuto no hay ningún problema. Si lo sostengo durante una hora me va a doler un poco un brazo. Si lo sostengo durante un día entero, entonces mi brazo se quedará entumecido y paralizado. En cada uno de esos casos, el peso del vaso no varía, pero cuanto más tiempo lo sostengamos, más pesado lo sentiremos”.

Ella continúa: “El estrés y la preocupación son como este vaso de agua. Si pensamos en lo que nos preocupa un rato, no pasa nada, si pensamos en eso un poco más, comenzará a hacernos daño. Si pensamos en eso todos los días, nos sentiremos paralizados, incapaces de hacer nada. Es importante tener en cuenta que caer en eso es lo que te estresa, así que, tan pronto como puedas, suelta toda esa carga. No continúes esa espiral de pensamientos ni te los lleves a casa o a la cama. ¡Recuerda soltar el vaso de agua!”.

No se sabe quien escribió esta fábula. No se sabe si tiene mucho tiempo ó si es reciente, pero a mi me pareció muy atinada.

¿Cuántas cosas no sanamos por estarle dando vueltas al problema, sin soltarlo? Como dice el cuento, no importa si el problema es pequeño. Lo que cansa y enferma es el tiempo que mantenemos cargándolo.

El estrés es inevitable. Todo nos estresa estos días. No pasa nada cargarlo un rato, pero tenemos que saber cuando soltarlo.

El estrés del trabajo se debe de quedar allí en el trabajo. Debemos soltarlo y no llevarlo a nuestro tiempo en familia, a nuestro tiempo con nosotros mismos.

Los problemas del pasado deben soltarse. Ya fueron, ya pasaron. ¿Para qué lastimarnos cargándolos?

El estrés debe soltarse ante de que nos termine acabando. Soy muy buena aconsejando pero ¿cómo le hago para hacerme caso? Se aceptan sugerencias. 🙂

Cambiando el tema, este martes fue 2/22/22 y en lugar de que todo saliera mágicamente bien, tuve que cargar varios vasitos con agua. Unos pesaditos que solté luego luego. Otros que no pude dejar ir hasta que mis brazos se entumecieron. Y luego otros vasos que se que voy a tener que retomar en estos días, para darles solución.

Es muy curioso lo que les platico hoy. Aprendimos entonces que el estrés puede que no sea tan pesado pero si lo sostenemos por mucho tiempo se convierte en una carga que nos puede matar.

Suelta el vaso. O mejor tómate esa agua y sírvete una cervecita, ó un vinito. Eso si lo cargamos con gusto.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

Simulación Virtual

¿Alguna vez has sentido como que alguien te observa? No hablo de un fantasma ó algo así, sino como que toda tu vida es una filmación ó programa de TV y existe un público que te ve?

Hace unos años hice un blog de esto pero creo que hoy voy a profundizar un poco más en esa teoría.

Se me ocurre escribir de esto porque traigo la inquietud de hacerlo. Me han estado buscando mucho, de muchas partes de la sociedad, para invitarme a ser agente de bienes raíces en el metaverso. Ya tuve un curso y sigo muy interesada en el tema.

Los agentes de bienes raíces en el metaverso (virtual y difícil de entenderlo) venden espacios, terrenos, edificios, etc. El pago es en criptomonedas y se está comenzando a viralizar esta tendencia. Se pueden vender tambien las versiones virtuales de lugares icónicos del mundo. Me gustaría vender la Torre Eiffel en el metaverso. 🙂

Mi cerebro lo único que concibe como la lógica es que estos bienes serán vendidos/intercambiados en los juegos de realidad virtual.

No se si ya estoy muy vieja para entenderle pero me trae muy inquieta todo el tema. Tal vez sea para un futuro en el cual yo ya no esté en este plano universal pero de todos modos quiero saber de qué se trata.

También ya tengo mi cuenta de NFTs (imagenes en el mundo virtual) y tengo mis ideas de las colecciones que voy a vender cuando me atreva a depositar dinero en forma de Etheruems (criptomonedas). Tengo mi cuenta en OpenSea para comenzar mis transacciones en cuanto se me quite el miedo. (Mi miedo es a lo desconocido, no al fracaso. Cuando me atrevo a hacer algo es porque conozco el principio, cima y desenlace probable de las cosas).

Todos estos mercados virtuales no son gravados para impuestos, se presta a tantas cosas ilícitas que el gobierno de todo el mundo tiene que apurarse a regularlo. El mismo mundo virtual tiene que tener su propia INTERPOL para ver que no se estén usando tarjetas clonadas para convertirlas en criptomonedas y luego lavarlas para que no se pueda trazar la ‘procedencia’ de las mismas. Lo mismo para el dinero de procedencia ilegal, el metaverso se está convirtiendo en el destino favorito de los gangsters con conocimientos.

La nueva tendencia de conspiraciones está girando alrededor de que vivimos en una simulación de mundo y que todo lo que hacemos es controlado por alguien más, en un video juego. (A lo mejor por eso sentimos que alguien nos ve).

Estas tendencias tan ‘de miedo’ chocan con todas las religiones del mundo. O quizá no. La religión forma parte del juego y determina los futuros de cada uno.

A lo mejor todo es un invento de los mismos dueños del mundo para mantenernos enganchados en los siguientes aparatos tecnológicos que nos quieran vender para nuestra sobrevivencia social.

La verdad nadie sabe (creo que nadie sabe), pero yo lo único que pido (SUPONIENDO que todo esto es una simulación de un mundo virtual) que al que trae el control de mi vida en este jueguito no se me distraiga, no le ponga pausa, que me lleve a donde están las estrellitas como la de Mario Bros. para hacerme inmortal, veloz y que llegue triunfante desafiando dragones, hogueras, balas, y tormentas.

Ojalá falte mucho para mi GAME OVER.

Si no es verdad esta teoría, ya veré que me dice San Pedro en las puertas del cielo. (Y me voy a ir a confesar pues, no me regañen).

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

Diferentes

Era 1985, por estas fechas de febrero, cuando llegué una mañana a mi salón de la secundaria. Iba muy nerviosa porque tenía examen de Ciencias Naturales y se me dificultaba mucho por la nomenclatura en español de toda la fotosíntesis de las plantas. Estaba en primero de secundaria, tenía 12 casi 13 y toda mi escuela primaria había sido en inglés.

Recuerdo que nos sentábamos por hileras y la maestra Obdulia entregaba los exámenes al principio de cada hilera y el primer alumno tomaba uno y pasaba el resto.

Vi el examen, le puse el nombre y comenzaba a leer las preguntas. Eran de opción múltiple A, B, C, D. (En mi mente me consolaba que tenía el 25% de probabilidad de atinarle a todas).

Recuerdo que quería llorar. Nunca antes había batallado en la escuela pero había algo en el vocabulario de Ciencias Naturales que nomás no se me pegaba bien y me sentía insegura.

Comenzaba el examen y no se me estaba haciendo tan difícil como creía. En eso mi compañero de enseguida me dice: “Gina, la primera no es C es A. La tienes mal. Hijole, la 2 y la 3 tambien”.

Me paralicé y sentía que no podía respirar. Me lo había dicho uno de mis compañeros más inteligentes para esa materia. Siempre sacaba 10.

Me las pasó todas y borré mi examen para poner sus respuestas. (Sí, ya sé).

En el recreo, todos platicamos del examen. “No puedo creer que la maestra hizo tantos examenes diferentes”, decía Katia.

Yo en ese momento supe que había reprobado el examen. Las respuestas tan diferentes era porque las preguntas estaban en otro orden ó eran diferentes.

Pasaron los días y efectivamente me entregaron un 3 de calificación (Le había atinado a una que otra por mera casualidad).

“¿Porqué borraste tus respuestas, Gina? Puedo ver que ibas bien en casi todas pero luego las cambiaste”, me explicaba la maestra despues de clases, porque fuí de las más burras.

Le confesé la verdad y creo que se apiadó de mi. Me hizo otro examen que me contaría máximo como un 8 y pude salvar mi promedio que casi iba perfecto en todas las materias. (Sí, muy nerd).

Me acordé de esta historia porque vi un meme que subió Chava Malo en su Facebook.

Como seres humanos tenemos la mala costumbre de siempre estar comparando lo que estamos haciendo con los demás. Siempre pidiendo opiniones, siempre consultando todo antes de nosotros hacerlo. Siempe inseguros.

No estoy diciendo que todo consejo es malo ó que averiguar bien antes de hacer algo sea negativo, pero muchas veces tomamos decisiones basadas en las opiniones personales de las personas a las que consultamos.

Muchas veces nos dan el consejo de acuerdo a como les fue a ellos en cierta situación.

Volviendo al tema del metiche de mi amiguito de la secundaria que volteó a ver mi examen y me dijo que estaba toda mal es un vivo ejemplo de que su situación era totalmente diferente a la mía.

En el meme de los dinosaurios, la situación para cada uno es totalmente distinta. Los puntos de vista son desde el que vive la experiencia nada más.

Comencé a ver la serie Euphoria y más que impresionarme, me puso triste. Me dió sentimiento ver los valores tan bajos que hay en la juventud norteamericana. Yo tengo dos hijos que crecieron y fueron educados en este país y me da pendiente que hayan estado expuestos a tantas cosas que platican en la serie.

No les cuento de qué se trata para que la vean, con toda la discreción del mundo ya que si el tema es muy explícito y para público con amplio criterio de madurez.

“Euphoria” y tambien “Elite” y “13 Reasons Why” son series basadas en una juventud moderna que vive presionada por la constante comparación que se hacen con los amigos que los rodean para poder evaluarse de como van en la vida.

Si le agregamos a esto la presión del internet y las redes sociales, puedo entender realmente cómo se han de sentir los niños de escuela preparatoria en estos tiempos.

El día que desde niños entendamos que cada uno de nosotros es un ser individual, la juventud dejará de estresarse tanto por “pertenecer”, por andar “in” y es entonces cuando cada uno va a disfrutar ser diferente. (Aunque no les guste a los diseñadores e influencers de moda).

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

Eres… Amada

Mariana Eres no encontraba su pulsera. Una pulsera de latón de esas que venden en las playas los locales. Era una pulsera sencilla pero con mucho valor sentimental.

Había buscado ya en tantos lugares. En sus joyeros, en sus cajones, en las bolsas de algunas chamarras invernales y nada.

“No puede ser. Tengo que encontrarla”, susurraba mientras de nuevo entraba a su ‘closet’ a buscar una vez más.

En eso se encuentra una caja de madera con un listón rojo ya un poco viejo. Estaba segura que la pulsera no estaba allí pero algo la llamaba a abrir la caja.

Mariana temblaba un poco al abrirla. No se acordaba que contenía esa caja pero algo le decía que debía abrirla.

Mariana sonreía al ver fotografías de sus amigas, sus novios de hace mucho tiempo y una que otra ‘polaroid’ de ella semidesnuda. “¡No estaba tan fea!”, suspiraba.

En eso ve un sobre sellado. Por enfrente decía “Para mi gran amor”.

Mariana muy intrigada porque no recordaba quién le había mandado esa carta y mucho menos el porqué seguía cerrada despues de tantos años.

Con mucho cuidado decidió abrirla.

La comenzaba a leer en voz alta, aunque se encontraba sola, como siempre en su habitación.

“Mi amor,

¿Cómo estás, Marianita? Cuando leas esta carta quizá hayan pasado muchos años. Tal vez ya no seas la misma jovencita llena de sueños e inquietudes pero sé que tus ojos han de brillar de la misma manera.

Marianita, mi Mariana. ¡Cuánto te quiero y te querré siempre! No entiendo porque no me quieres como yo a ti. Me criticas mucho y creo que nunca te voy a dar gusto. No importa, yo te amo así, como eres. Amo tu serenidad cuando tienes un problema que resolver; amo tu manera de llorar cuando te enojas y no sabes qué decir. Se que has de ser una hermosa mujer, quizá hasta hijos has de tener ya. No te preocupes por querer ser la mamá perfecta, para tus hijos lo eres aún sin esforzarte.

De seguro alguien te ama, mi Mariana. Dale todo tu amor pero que eso no sea causa de sacrificarte tú. Primero tu felicidad.

Mi Mariana, de seguro seguiste estudiando y te convertiste en una gran profesionista. Disfruta tus logros y los que te quieran tumbar, sonríeles y sigue adelante. Créeme que yo estoy aquí, apoyándote siempre.

Mi amor, se que la vida no es fácil y se te presentarán pruebas y obstáculos. Te van a fallar las personas en las que más confías y se van a ir de tu vida. Quédate con las que siempre están y te llenan de paz.

Mi amor, si tan solo me hubieras amado como yo a ti desde siempre. Si tan solo supieras que la vida se hizo para disfrutarla, que los sufrimientos son pasajeros y los momentos felices se van muy rápido.

Mariana estaba llorando y recordando quién le había mandado esta carta. Como si fuera ayer recordó absolutamente todo de la persona que le escribía tan bonito. Se limpió las lágrimas y continuó leyendo.

Mariana, aún no es tarde para nuestro amor. Si encuentras esta carta y te das cuenta que siempre me has amado, aquí estoy. Siempre he estado y siempre estaré. Búscame mi amor, te sigo esperando, y cuando nos volvamos a encontrar ya no nos vamos a soltar.

Con todo mi amor,

Mariana Eres (yo misma, años despues)

Mariana estaba llorando pero al mismo tiempo agradeciendo a aquel profesor de filosofía que les hizo escribirse una carta para su futuro YO. Habían pasado tantas cosas que Mariana se había olvidado de esa carta. Mariana lloraba porque la carta era lo de menos. Mariana se había olvidado de ella misma por mucho tiempo.

Y tu, que lees esto,

¿Hace cuánto tiempo que no te escribes una carta de amor a ti mismo? Házlo. Será la declaración más real que te hagan.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂