Universo Paralelo

Por fin estamos viendo la luz en San Diego, donde poco a poco estamos regresando a la normalidad despues de haber estado semanas encerrados.

Me da un poco de miedo que esta salidera provoque mas contagios y nos vuelvan a encerrar a todos (especialmente ahorita que el clima está perfecto para andar en la calle).

Estoy y al mismo tiempo no estoy lista para regresar a una rutina que me tenía agotada. Yo se que nada será igual ya pero tengo que tener una disciplina para no volver a caer a los antiguos vicios de ‘perder tiempo’ y volverme a estresar conmigo misma.

Me siento muy preocupada por la gente en México, especialmente en Mexicali/Tijuana que parece que va en ascenso el contagio de COVID-19. Tambien puedo ver el porqué no han podido controlarlo.

Aquí, de lejos, he podido ver como no se han cuidado como dicen. Reuniones “con su sana distancia” no existe. A fuerzas te expones, por mas cuidados que se tengan. Y eso que juzgo sólo por lo que ví en el internet. Me imagino las fotos “que no subimos para que no nos critiquen”… ¿así cómo pues? Por eso seguiremos muy atentos al avance de esto porque en cualquier rato nos dicen en San Diego también “van de regreso a sus casas porque se volvió a desatar todo”. (Esperemos que no)

Se siente todo raro y la verdad no es que me muera por andar de vaga pero es psicológicamente satisfactorio sentir que si quiero salir, SI PUEDO.

En fin, dentro de todo este encierro han pasado muchas cosas por mi mente pero una que fue inducida por la NASA es que dicen que tienen prueba de que si existen los universos paralelos (si, como en Marvel y DC Heroes), donde explican que además de estar viviendo en este preciso tiempo y momento, hay otros niveles dentro del universo, tanto en tiempo como en lugares.

Yo tampoco le entiendo muy bien así que consulté “Parallel Universe for Dummies”, jajaja. Menos le entendí.

Según la NASA se descubrieron eventos cuánticos en un proyecto llamado “Antártica” en donde deducen que las leyes de física funcionan de manera opuesta en un universo paralelo.

O sea, es posible que en otro universo el tiempo vaya al revés. (Me recordó a la película The Curious Case of Benjamin Button).

Esto lo supieron porque partículas del espacio comenzaron a “regresarse” dando lugar a que se pensara que eso da pruebas de que hay otros universos al mismo tiempo que este.

La verdad no necesitaba mi cerebro leer esto porque ahora voy a querer saber más.

Cuando recién salió esto, las redes sociales no se hicieron esperar y comenzaron los chistes, bromas y memes sobre el tema.

  • ¿Será que la nueva Khole Kardashian y la nueva Adele vienen del Universo Paralelo por eso cambiaron tanto?
  • ¿Qué si en ese Universo, todo lo que has dicho SI fue un NO? ¿O al revés? Que si te hubieras atrevido en tu otro universo tomar decisiones diferentes a la de este? Te hubieras atrevido, lo hubieras hecho.. no lo hubieras hecho. No lo hubieras dejado ir aquella vez. 

 

  • En dado caso de que el tiempo vaya al revés, no está nada mal hacerse más joven cada día que pasa. ¿Los pensamientos comenzarán con la sabiduría de un viejo? No me disgustaría despertar más joven cada mañana.

 

  • Existen los llamados “doppelgängers”, que en español no es mas que tu DOBLE. Dicen que por cada uno de nosotros hay 6 dobles en el mundo (físicamente). Los doppelgängers somos nosotros mismos pero en otro universo paralelo. No se si me gustaría verme en persona, en otro tiempo y otra vida. Me daría miedo. ¿Qué si está más padre mi vida en otro Universo?

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Ojalá que mi YO de el Universo Paralelo:

No sea tan miedosa

Sea más mala y menos mensa

Tenga que siempre estar COMIENDO para subir de peso porque se adelgaza muy rápido

Sepa hacer tamales

Mida unos cuantos centímetros más de altura

Tenga un viñedo

Se lave y cuide la cara todas las noches

No le salgan canas desde los 25 años

Tenga desde toda su vida un perrito

Se equivoque menos con los hijos

Sea segura de lo que hace 

Tenga amor correspondido y a manos llenas

 

Yo se que esto viene a contradecir todas las creencias de mucha gente (incluyendo la mía),  pero se me hace interesante los avances que la humanidad puede tener.

*No se preocupen, la NASA ya anda diciendo que todos malinterpretamos la información.. Ya ni sabemos que es real y que es mentira. Por lo pronto espero que mis ‘doppelgängers estén muy bien y me transmitan un poco de felicidad a este paralelo llamado TIERRA 2020.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂 

 

 

 

Las uñas

Mis uñas en cuarentena. Creo que son dignas de un blog. No se porque me inspiraron a escribir sobre ellas cuando hay tantos otros temas interesantes (y más inteligentes) de los que yo podría escribir. Pero así es esto de la inspiración; uno nunca sabe cuándo ni cómo llegan las ideas. 😉

Me pinté las uñas color vino oscuro, casi negras. En mi tiempo de ocio durante esta pandemia, me hice un manicure (según yo). Mis uñas se me debilitaron mucho el invierno pasado porque me puse postizas y siempre me dañan mis dedos.

Me quedaron bonitas y mis manos se veían bien, ya no tan resecas por tanto lavármelas, sino que se veían cuidadas. (Mis pies nada mas traen ahorita un brillito muy bonito).

Pasaron los días y mis uñas ya medio se estaban despostillando, despintando. Lo único que hacía era pasarle otra barnizada con el esmalte y todo volvía a estar bien.

Pasaron los días y mis uñas ya necesitaban despintarse en su totalidad para volver a pintarlas ó cambiar de color. No sé, un color más primaveral y no tan oscuro otoñal como el guinda mal colorido que ya traía.

No encontré acetona en toda mi casa. Acababa de ir a la tienda por el mandado de la semana y no pensaba salir de nuevo nada mas por acetona para las uñas, así que decidí dejarlas ser.

Pude ver como se iban despintando poco a poco. A pesar de bañarme todos los días, maquillarme y peinarme (tantas juntas en ZOOM! de trabajo y personales me tienen arreglada a diario), mis manos se veían como si no me importara nada de mi persona.

Por fin volví a salir por víveres (ahora si a Wal*Mart porque necesitaba todo) y se activaron las alarmas de los incendios cuando estaba allí. (ya se, qué mala suerte tengo, jajajaja). Para no hacerles el cuento tan largo, era falsa alarma pero ya con el relajo, pagué mi mandado y al llegar a casa me acordé que no había comprado lo que necesitaba: la acetona.

Observaba mis uñas mientras descalza en el balcón de mi casa me tomaba un delicioso Malbec.

Hmmm.. me llamaba la atención como poco a poco lo feo se iba yendo. Sí, es cierto, ahorita mis uñas estan muy mal pintadas, feas, descuidadas involuntariamente, pero tambien sé que esto feo no es algo que va a durar toda la vida.

Saqué mi laptop, en mi mismo balcón para ponerme a escribir esto mismo.

¿A póco no se parece esta pandemia a mis uñas?

Hice esta analogía tan tonta porque a veces es la única manera que practico la auto-terapia para salir de situaciones que no puedo resolver sola. Tengo mucho tiempo resolviendo todo yo sola. Sí, pido opiniones a mis más cercanos pero, al final, uno tiene responsabilidades fuertes que resolver.

Este encierro, al principio, no estaba tan mal. Es decir, era como algo desconocido. Sí hubo momentos de incertidumbre y miedo acerca del virus y el contagio. Pero en el fondo, todos queríamos estar encerrados un rato. Ponernos al corriente con nosotros mismos y con nuestras familias.

Yo recuerdo a casi todos mis conocidos decir “Ando corriendo todo el día. No tengo tiempo. Ando como loca. Me acuesto tarde y me levanto de madrugada. No puedo salir a verlos. Avísame con tiempo para programarme. Luego te veo, luego te hablo, luego te hablo por teléfono”.

Entonces, creo que este encierro obligatorio nos hizo sentir como cuando recién traes arregladas las uñas (ó para los muchachos, un corte de cabello ó de bigotes y barba).

Comenzamos a llenar las redes sociales con juegos, con fotos, y nos reconocimos entre sí los que vivimos en la misma casa.

Se crearon grupos donde publicamos comida, lo que bebemos, que ejercicios hacemos, etc. y el mundo entero mostró su talento dentro del encierro.

Pasaron los días y al igual que las uñas, lo que comenzó como algo positivo para evitar el contagio y tomar un descanso, se comenzó a ‘despostillar’.

Los gobiernos nos anuncian “15 días más”…  y luego pasan los días y “Otros 15 más”.

Las uñas, como nuestros días, ya están muy despintadas y lavadas. Hemos cancelado eventos, fiestas, reuniones.

Estamos cerrando negocios y la economía nos está asustando. Si uno se comienza a tambalear, toda la pirámide económica se va a caer, como si fueran dominós. Lo sabemos y nos da miedo.

Llega el momento en que estar viendo las uñas tan feas te provoca ansiedad. Ya quieres que estén bien otra vez.

Esta es la semana 7 ya. 50 días. Y los memes de internet ya no dan tanta risa. Levantarse tarde ya no es porque estamos descansando sino porque no hemos podido dormir debido a un insomnio de stress. Veo más comentarios de frustración que de positivismo en las redes y en las conversaciones.

Sí, estamos en el momento más difícil, donde todavía no nos cae el veinte de que el mundo es un antes y un despues del COVID19.

Lo feo de las uñas se nos va a quitar cuando tenga en la mano la acetona ó de plano se despinten solitas porque nada dura para siempre en esta vida.

No vamos a estar así toda la vida. Esta no es nuestra vida.

Y una vez que se nos “quite este esmalte ya tan feo” ya sea porque hemos encontrado una vacuna/medicamento que lo elimine, estaremos libres de todo esto.

Nuestras “uñas” estarán limpias. Quizá crecieron durante este tiempo que no fueron manipuladas.

Habrá muchos que quieran volver a pintarse la uñas del mismo color y seguir la vida como era.

Otros no harán nada para que las uñas descansen y así no se tenga el pendiente de la acetona.

Y habrá otros que aprovechen el ‘borrón y cuenta nueva’ y pinten su vida (y sus uñas) de un color nuevo y maravilloso… ❤

Así que, ya saben amigos, aguantemos un rato traer las manos feas… no es para siempre.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

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Incrédulos

Estamos ya entrando a la semana 6 de encierro.

SEIS SEMANAS.

No se me han hecho tan pesadas. Quizá se deba a que sigo saliendo por cuestiones de trabajo (resulta que los bienes raíces son esenciales para el gobierno de Estados Unidos) y tambien voy una vez a la semana al mandado por lo que me haga falta.

(Por si tenían el pendiente, ya hay mucho papel del baño y muy barato en casi todos lados). Es qué ya pasó el susto.

A pesar de ya estar en esto vivendo una realidad totalmente fuera dé, me siento aún como en un sueño. Una obra de teatro y nomás no cae el telón.

Platicando con mi amiga Marisa Barrio (que anda en Barcelona todavía), llegamos las dos a la conclusión que esto ha sido una “chi&%@ para el mundo”. Nos agarró a todos tan mal acomodados. Tan mal preparados y tan de prisa en nuestras vidas que no supimos ni qué pasó.

El mundo está cerrado todavía. (Aunque en Estados Unidos el Trump ya quiere abrir, porque como el país es de él, pues él puede hacer lo que se le de la gana con nosotros).

No me voy a meter en temas políticos pues. Nunca gano.

En lo personal, estos últimos días he estado viviendo como en otra dimensión. (No, no ando borracha. Me tomo solo una copa de tinto en la noche ó una cervecita artesanal por las tardes. Primero porque son carbohidratos, segundo porque me da miedo mi hígado que a veces no se porta bien y tercero porque está muy caro pistear diario).

Mi rutina está volteada, al revés, de ‘teenager’.

Me duermo casi a las 3am viendo TIKTOK. Así en mi cama, ya a punto de cerrar los ojos pero viendo videos tan tontos que la verdad me hacen reír. (Tambien me hacen llorar los videos de los perritos abandonados, de los niños que mueren y de todos los graduados que no van a tener sus fiestas ni ceremonias).

Me despierto como a las 9am (tardísimo para mis levantadas diarias a las 5:45am en aquellos tiempos PRE COVID19).

Me levanto INCREDULA de que seguimos en esto.

Veo rápido alguna noticia que me llame la atención en las redes sociales mientras me tomo mi café Gabilondo en mi balcón.

Observo los carros estacionados todos sin hacer ruido. Los depas se sienten callados, como si estuvieran vacíos pero la realidad es que todos duermen porque no hay nada que hacer.

A lo lejos observo los cuervos negros en las palmeras, mucho colibrí en las flores de las escaleras y mapaches que rondan las calles. Los animales están incrédulos antes el silencio del humano. ¿Qué pensarán?

Termino mi café y me cambio para hacer un poco de ejercicio, especialmente llevarme a mi perrita a pasear por toda la cuadra.

Cada vez está más vacío todo. Antes si veías gente paseando, carros pasando y uno que otro corredor ó ciclista ejercitándose.

Ya no.

Por primera vez en semanas sentí muy feo sentirme sola en el mundo. Era una sensación muy simple y tonta pero era como una angustia  ir caminando por los jardines ya un poco abandonados (ahora que Trump no deja cruzar a los mexicanos, se nota el servicio tan maravilloso que damos a este país con la ausencia de mis paisanos).

Los columpios con listones de “No entrar, precaución” me llenaron de melancolía. Ese parque siempre están llenos de bebés gritando y jugando.

Parecía una escena post-apocalíptica. Incrédula de la situación, seguimos adelante.

La escuela High School vacía, el campo de beisbol sin mantenimiento, abandonado. No hay jóvenes ni maestros ni ruido.

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Nos salieron ardillitas, conejos y a lo lejos vimos rondando un coyote buscando comida. Los caracoles recorren las aceras mientras que los insectos vuelan libres como dueños del mundo.

Incrédula con toda la situación, no hay otra palabra que me defina mis sentimientos ahorita.

Pero estoy incrédula de que le pasó a un mundo que tiene toda la tecnología jamás imaginada y un virus que no se ve a simple vista lo ha frenado y puesto de cabeza.

Incrédula con:

Gente conocida sigue saliendo de sus casas sin seguir indicaciones

Se siguen peleando por cosas insignificantes la gente

Monstruos como Las Vegas y Disney siguen cerradas en su totalidad

Las enfrijoladas de la Anahí

Saber que falta mucho para volver a estar como antes.

Mi miedo sea por los demás y no por mí

Incrédula ante todos los gobiernos y autoridades. No saber quien miente y quien dice la verdad.

Estamos simplemente incrédulos.

A ver, dime ahora tú.

¿Crees que esto del COVID19 fue un plan que se salió de control por parte de los que dominan el mundo?

Me interesa tu opinión.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂