Estaba en el parque paseando a mi perrita Kiara. Me encanta esa parte del día en la que salgo con ella a caminar. El entusiasmo que ella demuestra cuando le estoy ajustando la correa me hacen motivarme a querer salir corriendo igual que ella de mi casa hacia el aire fresco y lo tibio del sol a esas horas de la mañana.
Este día iba un poco mas tarde que de costumbre porque se me había complicado la mañana. En el parque ya estaban algunos niños pequeños con sus papás.
Me llamaba la atención un papá muy jovencito que iba con su hijo. El papá se trepaba a los columpios y jugaba con el niño.
De repente oigo que el papá le grita “The floor is lava!” (el suelo es lava).. Y el niño brincaba del piso hacia unos tubos de acero en el mismo parque evitando como fuera el tocar el suelo (pues porque se quemaba).
Jugaron tanto que se me fue la mañana viéndolos. Me quemé mi pecho porque no llevaba bloqueador y mi piel ya saben que se quema hasta con la luz de las velas.
Me puse a pensar que ese juego de “El suelo es lava” lo jugamos toda la vida de chiquitos. Era tan emocionante y tan real el actuar como si de verdad el suelo fuera lava ardiendo que nos mataría si la tocábamos. A veces cambiabamos el tema de LAVA a que había tiburones en el piso y nos encontrábamos en el mar, pero casi siempre el juego era la LAVA.

Era adrenalina cuando alguien gritaba “el tubo donde estas ya se derritió con la lava” y era brincar de donde estabas hacia otro orificio que no fuera el piso para no perder.
Los amigos te ayudaban a no caer, y había ocasiones en que morían junto contigo tratando de ayudarte. (Si, jugaba con los niños varones, jajajaja.)
Pues así, exactamente así, me siento hoy en día.
Cada que abro mis redes sociales, las noticias ó los whatsapps y leo de los nuevos contagios de COVID19 de mis conocidos, ó que se han muerto algunos papás de amigos ó que los doctores se están enfermando y muriendo siento como si del cielo alguien me gritara “EL SUELO ES LAVA”.

Literalmente siento como el suelo arde y tengo que brincar y ver si estoy a salvo. Tengo que ver los lugares que me ponen a salvo, tanto a mi como a mis seres queridos. Tambien busco que mis hijos brinquen y estén bien. Luego averiguo con mis grupos de familias y con mis amigos si todos están bien. Me tengo que asegurar que ninguno se está quemando y que todos lograron treparse a un tubo en lo alto para evitar la lava. Y tambien tengo que ofrecer mi ayuda aunque peligre.
Luego pasa el momento y el piso vuelve a ser el mismo. El zacate huele a humedad de invierno, la madera de mi cocina se siente fría bajo mis pies descalzos y la alfombra de mi recámara es suavecita otra vez.
Y es cuando vuelvo a caminar, a ponerme de pie y sigo con lo que estaba haciendo.
Es cansado jugar a esto porque no es un juego.
No estamos en un parque jugando, ni en el recreo de la primaria con los compañeros de escuela.
Nos gritan cada rato “EL SUELO ES LAVA” y se nos hunde el corazón.
Hemos perdido tanta gente. Cada una de estas almas que se han ido me pesan, me duelen aunque no las conozca en persona porque al final de cuenta fueron seres humanos como tu y como yo que tenían planes y sueños por cumplir.
Siento que cuando nos gritan que EL SUELO ES LAVA, queremos ayudar a todos a estar a salvo y los que se nos han ido es porque como humanidad hemos fallado.
Fallamos cuando salimos sin cubrebocas.
Fallamos cuando hacemos fiestas a escondidas
Fallamos cuando sabiendo del contagio en nuestras casas seguimos saliendo a lugares públicos
Fallamos cuando nos automedicamos ó aconsejamos a los demás el “que tomar” porque a una vecina de la secretaria del primo del tio de mi dentista le funcionó
Fallamos cuando nos gana el egoísmo
Fallamos cuando pensamos más en lo económico que en lo que realmente no tiene precio: La Salud.
No se si sea este blog muy negativo, pero yo lo veo como algo positivo el que les tenga la confianza de decirles como me siento realmente. Me siento ya muy cansada. Muy muy muy cansada.
Estoy con miedo, aunque se me quita a veces con oraciones, pero le tengo miedo a como un virus nos ha cambiado la vida a toda la humanidad.
Al mundo entero le gritaron ‘EL SUELO ES LAVA’ y tardamos mucho tiempo en recordar cual es el fin del juego: SOBREVIVIR.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂
Ya mero amiga, aguanta un poco más. El estrés de no poder hacer nada por proteger a tus seres queridos o a cualquier ser humano y de no poder controlar nada es desgastante. Queremos controlar nuestras vidas y NO podemos controlar nada.Solo Dios puede 🙏🏻Confía 😍
Dios tiene el control🙏🏻
Debemos seguir con la Fe , creerle a Dios y confiar, pedir por nuestros enfermos y seguir con la esperanza de que esto va a cambiar pronto y ya vienen tiempos mejores 🙏🏻
Buena entrada, La gente sigue ignorando la ciencia, por todas partes. Parece que vivimos en la Edad Media. Rezar no es problema pero “A Dios rogando y con el mazo dando”