Envejecer

Todo comenzó cuando viendo unas fotos mías que se subieron a las redes sociales pude notar ya mis arruguitas alrededor de mis ojos y en la frente.

Hasta le dije a mi hermana que si porque no las retocamos poquito para disimular. Es decir, si me quieren ver fea, pues que vengan a mi casa. (Nos reímos).

Llegamos a la conclusión de que es verdad, todos nos estamos haciendo viejos ya.

Por más que nos cuidemos, por más disciplinados que seamos a la hora de alimentarnos y de usar ciertos productos para no envejecer, la realidad es que el tiempo no perdona y todo por servir se acaba.

No me da miedo hacerme vieja físicamente mientras siga teniendo ese espíritu joven por dentro. Eso si me da miedo, que se me acabe mi cerebro. Que se dañe y deje de pensar y de crear.

Tengo mucho miedo a que un día mi cabeza ya no piense igual, o se le olviden las cosas.

Eso sí tengo que cuidar mucho: todos mis recuerdos, aún los que he tratado de olvidar.

La vanidad es tan chistosa.

Cuando uno se toma una foto en grupo, y alguien te dice “A ver la foto”.

Le pasas el teléfono y lo primero que hacen es hacer grande la foto para enfocar su cara. Y siempre hay algunas opiniones:

“¡Ay, fatal! No subas esa, bórrala. A tomarnos otra”.

“Salgo horrible, pero ni modo”

“Córtame un poco para que no se me vea todo el brazo”

“Mi papadota”

Etc.

Curiosamente solo criticamos nuestra foto y sentimos que todo el mundo sale precioso menos uno. Asi es esto de la vanidad. Somos nuestro peor enemigo.

Yo me pinto las canas desde que tengo 25 años, así que no fue mucho el trauma cuando me salieron por primera vez.

Lo que me ha traumado es que casi no veo de cerca por usar todo el día la computadora y el teléfono y porque pues ya también tengo 50.

Entonces ya estoy llegando a esa edad en la que no me pinto parejos los ojos. No veo si me unté bien el maquillaje o si el delineador lo dejé parejito.

Ya estoy como cuando salía mi abuela con su boca pintada totalmente chueca y me reía, pero me decía “como me ves, te verás”. Y sí. Soy muy parecida a ella.

Curiosamente ese mismo día que comenté con mi hermana lo de mis arrugas, vi un video que me aterrizó a lo que es una realidad inevitable: todos envejecemos.

Este es el video:

We all age

Como pueden ver, aún las artistas que se dedican a ganar dinero por su físico (también por su talento, pero todos sabemos que el físico en Hollywood es importante), envejecen.

Unas cambiaron su semblante por exceso de cirugías y Botox. Otras tienen sus mismas caritas bonitas pero arrugadas y cansadas.

Quien sabe que problemas han tenido en sus vidas. El ritmo de trabajo, el stress por la competencia, problemas familiares y problemas de adicciones. Simplemente por que pasan los años.

Si ellas ya se están haciendo viejas, ¿qué nos queda a los simples mortales que a veces ni la cara nos lavamos porque nos quedamos dormidos con el teléfono en la cara?

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

Les comparto algo personal

Les comparto un pensamiento muy mío, muy personal.

Cuando llegué de El Paso a San Diego hace un poco mas de 5 años, me sentía como cuando alguien ha corrido una carrera de velocidad muy larga.  Había llegado a la meta que me había propuesto algunos años antes.

Fue una carrera larga, con dudas y arrepentimientos, pero jamás quité los ojos de la meta final.

Nunca la vi como meta, sino como algo natural que seguía en mi vida. Pero inconscientemente, vivir en San Diego era una meta que yo siempre quise alcanzar, desde joven y desde soltera.

Me sentí así sin aire, cansada como cualquier atleta que hasta se desmaya al llegar a la meta final (por eso hay ambulancias esperando a los que corren).

Ya que pasaron unas semanas y recuperé “el aire” y se me quitó ese dolor en toda el alma, lo único que sentía era que era un personaje de FINDING NEMO, cuando llegan al mar por fin… pero en bolsas de plástico. (Si no la has visto, esto es un “spoiler”).

Los personajes escapan de una pecera. Lo hacen estando en bolsas de plástico y lo logran. Llegan a la meta, pero siguen en una bolsa de plástico.

Source: Pixar

¿Y ahora qué?

Sí, había llegado a la meta.

Sí, había cumplido a la perfección cada paso que di para llegar. (No fue decisión alocada. Fue decisión planeada y acordada con todos en mi familia inmediata).

Durante los primeros meses y los primeros dos años yo pensaba que no la iba a hacer. No solo era aprender a estirar el dinero para que me alcanzara un presupuesto texano en un gasto californiano.

No solo fue dejar a la gente de El Paso/CD. Juárez (que fueron y siguen siendo de mis personas favoritas).

Era luchar a diario, después de llevar a los hijos a sus escuelas, por arreglarme y salir; por no regresar a tirarme a mi cama a esperar que fueran las 3 para ir por ellos y seguir como si nada.

Me sentía literalmente en esa bolsa de plástico, aunque todo mi entorno era lo que yo siempre quise.

Nunca dejé de escribir, ni publicar cosas en mis redes sociales. (Aunque la gente me critica el que subo muchas cosas y pongo todo, tengo que aceptar que esas mismas redes sociales fueron muchos días lo único que me tranquilizaba… quizá porque yo tenía el control de ellas).

Mi vida cambió cuando decidí socializar. Llegaron unos amigos que en su momento me salvaron tal vez de una depresión.

Después de varios meses con mi licencia de bienes raíces en California por fin vendí casas y eso me recordó mis capacidades profesionales.

Mi día a día no me dejó caer en una depresión profunda. Nadie lo notaba. Solo criticaban que subí de peso (los médicos por fin le atinaron que fue un exceso de stress por un desbalance hormonal horrible y eso para una persona ex – bulímica puede ser lo peor).

Pero todavía me sentía que flotaba en esa bolsa de plástico por todo San Diego.

Hasta que después de la pandemia, en el 2022, algo cambió en mí.

Me permití decir NO a muchas cosas.

Comencé a ponerle mas atención a LA GINA DEWAR, porque siempre se me olvida cuidarla.

Llegó, sin buscarlo, sin pedirlo y sin imaginarlo, un nuevo proyecto a mi vida: LA REVISTA BINACIONAL.

Llegó a revolucionar mi inquietud profesional. Vino atado con algunos sacrificios pero que al final no pasaron a mayores.

Vino a reventar esa bolsa de plástico en la que estaba.

Después de varias semanas que tengo en esto, entiendo porque me siento tan motivada.

Tengo por fin una META IMPORTANTE.

Por fin tengo algo que sacar adelante.

Por fin vuelvo a tener un proyecto que debe darse porque de él dependen muchas personas.

Por fin tengo algo que es mío y de un grupo de personas que vibramos en la misma sintonía, capacidad y nivel intelectual.

Por fin entendí que la bolsa que me atrapaba era simplemente la falta de una meta que valiera la pena.

Ahora sí me levanto tempranito y llego a la oficina del downtown de San Diego antes de las 7am.

Ahora sí avanzo porque me rodea gente que me enseña a dar lo mejor de mí. Me enseña a solucionar el problema y no a evadirlo.

Ahora sí tengo un sueño que jamás tuve pero ahora que llegó pienso hacerlo realidad en todos sus niveles.

Te invito a que sigas nuestras redes sociales. A que nos leas a todos los que formamos LA REVISTA BINACIONAL.

www.larevistabinacional.com

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

Por Dentro

“No juzgues a un libro por la portada”.

“Caras vemos, corazones no sabemos”

“El león no es como lo pintan”

Tantos refranes, toda la vida, refiriéndose a cómo es la gente en realidad y lo que nuestros ojos ven es otra cosa.

Buscando unos ensayos en el internet, me topé con algunas fotos que explican claramente que las cosas no siempre son como aparentan.

Cada uno de nosotros somos muy diferentes por dentro. Tal vez por experiencias que nos modificaron nuestra esencia, o tal vez por herencia.

La vida nos ha ido “tejiendo” por dentro hasta hacernos lo que somos. Uno sabe qué funciona para nosotros, y a veces por dentro tenemos un montón de alambres enredados pero que de alguna loca manera no hacen salir adelante.

Los hidrantes, así son por dentro. La verdad yo no me los imaginaba así.

Esta cosa donde se pone la cinta adhesiva y que es tan pesada es de yeso. ¡Con razón! Es de las cosas más pesadas de mi escritorio.

En las tiendas como Bed, Bath and Beyond, acomodan las toallas de una manera muy bonita. Parece que son miles y la verdad hacen esto: Una sola toalla acomodada en una esponja para simular muchas. Ya se, yo tambien me sorprendí.

Esta ya la había visto. Space Mountain de Disneyland con las luces encendidas. Me da tranquilidad que está llena de accesos y escaleras en caso de una falla mecánica.

Las Maruchan vacías. Pero tan ricas.

Esta bateria grandecita (de 6 voltios) no es mas que 4 baterias juntas por dentro. Yo siempre me imaginaba un montón de cablecitos y conectores.

Este si lo había visto tambien. Es muy común en la rápida construcción de hoy, especialmente en Estados Unidos, el “faux finish” a tantas cosas. Me gusta por práctico. Total, dura hasta mas tiempo porque no son piedras sueltas.

Big Bird… no es verdadero. Sigo procesando esto.

Así somos todos, funcionando sin explicar todo lo que traemos dentro, todo lo que pensamos y todo lo que nos compone para salir adelante.

Y claro, unos están más complicados que otros. Unos tienen mil cables, mil baterias y hasta mil personas que los manejan. Sin embargo, hay otras personas que funcionan con un botón, sin complicarse y muy sencillamente.

No necesariamente el más sencillo llega más lejos. A veces esos alambres cruzados, esos tornillos sueltos y esas manipulaciones externas nos impulsan a llegar a las metas que nos hemos propuesto.

Y tú, ¿cómo estás compuesto por dentro?

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 🙂

¿Qué Buscamos?

No se ustedes, pero tengo semanas que siento que estoy buscando algo y no lo encuentro. No se que sea, pero como que perdí algo y no lo encuentro.

Platicando con diferentes personas, me dicen que se sienten igual. Todos estamos siempre buscando algo.

No hablo de amor, ni dinero, ni estabilidad. Ni siquiera hablo de buscar la felicidad porque hace mucho tiempo aprendí que ser feliz es una decisión personal. Uno mismo dicta si el día amanece bonito o feo.

No se que busco. Pero es una sensación muy extraña (como cuando estas buscando tus lentes y los tienes puestos).

Toda esta búsqueda me causa un poco de ansiedad. Primero, porque no se que estoy buscando. Segundo, porque si lo encuentro no voy a saber qué hacer con él.

A veces le echo la culpa a un agotamiento físico y también mental. La melatonina a veces no cumple con lo prometido.

Traigo perdida una sonrisa, quizá. O una buena carcajada con amigos de toda la vida.

Otra teoría que tengo es que todo está bien y es solo la costumbre de no estarlo.

Estoy como los presos que al salir al mundo no se adaptan por tanto tiempo estar en una rutina. La prisión era, de cierta manera, su libertad.

Nunca he sido buena para los cambios y sin embargo todos los días parece que tengo que hacerlos.

“Es la edad”, me dicen todos.

Pero ¿cuál edad?

No creo que se deba a mi edad esta búsqueda de lo que no se.

Me gustaría que se pudiera tener un historial de búsquedas como en la computadora, que si no lo borras todos se enteran de que andas buscando en Google.

Me serviría mucho ver mi historial personal para saber si se me pasó algo.

Busco temprano algo. En cuanto despierto, busco mi teléfono y busco lo que sea.

Tal parece que así es la vida. Vienes a este mundo a buscar algo, pero nunca te dicen que es. Se te van los días y los años buscando, como sin brújula.

Yo se que todos han pasado por eso. Por eso nos cambiamos el corte de cabello. Por eso viajamos. Por eso cambiamos de trabajo y de metas. Por eso pintamos la casa y cambiamos muebles.

Después de analizar todo esto escrito, llego a la conclusión de que lo que estoy buscando es algo que traigo perdido desde hace mucho.

He perdido mi tiempo y una parte de mi se aferra en buscarlo. ¿Será eso?

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

Verde Azulado

Tengo pensando toda la semana sobre cómo se dice “the color teal” en español. En todos lados dice que es “verde azulado”.

Me llamó la atención porque la palabra TEAL en inglés me gusta y nunca la uso. Es de esas palabras que son atractivas (después les hago un blog de eso).

Fuimos invitados como La Revista Binacional por Aetna Insurance (thanks Maria Sosa) a un evento muy lindo llamado TEAL WOMAN CELEBRATION, un festejo que se llevó a cabo en un lugar precioso de San Diego, el Fairmont Grand del Mar. Clearity Foundation es la organización encargada del evento. https://www.clearityfoundation.org/

El propósito de este evento es celebrar y recabar fondos para todas las mujeres que han sufrido o están sufriendo con el cáncer de ovarios.

Para mí, el cáncer de ovario siempre me ha dado miedo. No es por negativa, pero es por las estadísticas que uno lee. Su diagnóstico siempre se da cuando se presentan síntomas y es casi en un 60% del tiempo cuando está ya en la Etapa 3 (es decir, muy avanzado).

No hay un examen 100% confiable de detectar este tipo de cáncer y mucho menos prevenirlo. Quizá un ultrasonido pélvico o un examen de sangre para medir la cantidad de una proteína llamada CA-125, pero tampoco son muy efectivos.

Llegué a la fiesta y sin pensar, me fui vestida de color TEAL, verde azulado, sin relacionar que mi vestimenta era el título del evento. Al principio no entendía el porque llegaban conmigo y me decían “Dios te bendiga, sobreviviente”, “You are a warrior, a survivor” me decían otros.

Después vi como las mujeres del evento que traían ese color era porque de alguna manera eran sobrevivientes o familiares de alguien que había tenido o sobrevivido al cáncer de ovario.

Me puse “chinita” de la piel cuando entendí porque me decían “survivor” y por un momento sentí que invadía algo que no era mío. A una de las organizadoras les dije “No se porque me vestí de este color. Fue totalmente sin querer, es más, ni siquiera me acordaba que se llamaba TEAL el evento”.

Me explicaron que, al portar ese color, yo me hacía consciente de todo lo que se tiene que hacer todavía por esa causa. Me daban ganas de llorar en la cena al escuchar a las mujeres pasar al frente y hablar de sus casos.

Mujeres fuertes, madres de familia, de todos los niveles socioeconómicos y etnias (aunque cabe recalcar que esa noche me enteré de que la mujer latina está muy propensa a desarrollar cáncer de ovario, lo cual me dejó más preocupada).

A diferencia del cáncer de mama que se representa con el rosa y existen muchas maneras de detectarlo (mamografías, ultrasonidos, etc.), el cáncer de ovario nomás no se puede detectar en etapas tempranas y eso es lo que me da miedo.

Cuando uno comienza con dolores “raros” en el vientre, y resulta ser cáncer de ovario, prácticamente ya esta en etapa avanzada y creo que eso es lo que mas miedo da: es una enfermedad muy silenciosa.

La noche estuvo muy linda, los asistentes eran empresarios y médicos generosos que donaron su tiempo y muy buen dinero a la causa.

La cena y el lugar (de lo mas lujoso que he visitado en San Diego) enmarcaron todo perfecto para que este evento se siga haciendo cada año, porque esa noche fui vestida de VERDE AZULADO por error y quiero que así se quede. No quiero que a ninguna de las mujeres en mi vida las tenga que ver vestidas de TEAL, al menos que sea para apoyar la causa.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

El Zumbido de los Oídos

Dicen que cuando te zumban los oídos es porque alguien está hablando de ti. No necesariamente significa que estén hablando bien o mal, pero pues supuestamente eso significa.

Yo les confieso que estoy acostumbrada a que la gente hable a mis espaldas. Son muy pocas las veces en las que me han dicho las cosas a mi cara, especialmente lo que no les gusta de mí. Sé que no les agrado porque simplemente me dejan de hablar o, ahora en tiempos de redes sociales, me bloquean.

No me quita el sueño lo que puedan decir de mi porque es algo que no puedo evitar. La gente habla y no lo digo porque lo supongo. Lo digo porque me consta que lo hacen, así como lo hace todo el mundo.

A veces me zumban tanto los oídos que ya ni lo siento. “Qué rara es”, “No puede ser que no salga con alguien”, “Engorda y enflaca, enflaca y engorda”, “Todo publica”, “Me da risa”, “Ahí va otra vez con otro proyecto”, etc.

No pasa nada si hablan de mí y comentan lo que yo les hago saber en mis redes sociales. Si lo publico es porque se que será del dominio del todo el que lo lea. Es más, hasta tomas de pantalla me han mandado por equivocación donde hablan de mi y aún así no me afecta tanto.

Veo memes que dicen “Si tienes algo que decirme, dímelo de frente”, publicado siempre por mujeres. Yo hasta cierto punto estaba de acuerdo con eso. Es mejor que alguien te diga algo y no que anden chismeando tras tus espaldas.

Pero esta semana me sucedió algo que me hace pensar lo contrario.

Sin entrar en detalles me encontré unas personas (que yo pensé que les caía bien) y me rechazaron el saludo. Bueno, una de ellas me dijo “No, a ti no te quiero saludar”.

Al principio pensé que era broma y todavía le digo “¡Ay, jajaja! ¡Qué simple!”. Y la persona insiste, “No. No te quiero saludar”. Y se fue.

No se qué cara hice, pero creo que hice la de lobo de “Lambert, the Sheepish Lion”, la caricatura de Disney, el cual se asusta con el rugir del león.

©Disney

Me afectó mucho esa noche porque no supe qué decir ni como actuar. No sabía si ir tras la persona y preguntarle o que.

Me sentí débil y tonta que esas personas tan equis en mi vida me afectaran y también pude ver que no es cierto que prefiero el enfrentamiento. Soy muy torpe al estar frente al que me ataca, pero también sé que aguanto mucho. Ah, pero si me llegan a mi límite, se exactamente qué decir para el jaque mate (es muy raro que me lleguen a un límite, pero si hay la posibilidad).

Entonces, en resumidas cuentas, creo que prefiero que me zumben los oídos. Diviértanse. Me voy a inspirar para darles más de qué hablar.

(Ya usé el blog para terapia en mi desahogo con mis lectores fieles que tanto quiero, jejeje).

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

Onda Cálida

Siempre he admirado a los que predicen cómo va a estar el clima. Tienen una precisión increíble y aunque a veces les falla, casi siempre nos podemos dar una idea de cómo va a estar el día para poder hacer planes.

Por eso cuando nos llegaban las alertas de que iban a subir mucho las temperaturas, la verdad si les hice caso.

San Diego se reconoce como una ciudad que tiene el mejor de los climas el 90% del tiempo. Es un clima perfecto (en mi opinión) aunque conozco personas cercanas que dicen que prefieren tener las 4 estaciones del año marcadas.

Se llegó el día en que las temperaturas subirían y pues la verdad si estuvo difícil la humedad que se combinaba con un sol ardiente.

Ya sé, muchos me van a decir que soy una simple si vengo de las ciudades más calientes de México (Hermosillo y Mexicali), pero la diferencia que yo pude ver es que, en las ciudades acostumbradas al calorón, se cancelan las actividades en el día.

Aquí en San Diego/Tijuana no fue así. Las actividades siguieron y el calor se sentía mucho por la humedad tan tremenda que había.

A mi la verdad el calor en sí no me daba miedo. Me preocupaba que estamos en la peor sequía en años en todo el estado de California y con estas temperaturas tan altas nos ponemos en riesgo de incendios forestales de esos que destruyen todo lo que ven en su paso.

Las autoridades nos daban instrucciones de qué hacer para protegernos del sol. Nos daban instrucciones de que hacer con las mascotas y sobre todo de como hacerle en tu casa para mantenerla fresca.

Muchos lugares en el área de Tijuana/San Diego no tienen aires acondicionados. Restaurants y bares no tienen cómo enfriar los establecimientos en caso de estas ondas cálidas.

Me puse a pensar en todos los turistas que ya tenían viaje planeado a San Diego por ser fin de semana largo por Labor Day. Si tenían planeado ir al Zoo o al Sea World creo que no la pasaron de maravilla, sobre todo si trajeron niños chiquitos.

Sí, los cachanillas y sonorenses me han de estar diciendo “no aguantan nada”, pero como les dije anteriormente, la gente acostumbrada a un clima agradable no tiene idea lo que le puede pasar si no se cuida del calor.

Me dio risa quemarme las manos con el volante en mi carro. Me dio risa ir caminando a medio día en el sol en Tijuana viendo una expo maravillosa de Turismo. Me dio risa tenerme que tomar un Electrolyte para no sentirme mal después de la super sudada.

Era para mi algo raro andar en el calorón. Yo debo de saber que a esas horas no se sale si el clima es así, pero siempre en mi mente pienso “Ni que fuera Mexicali”. (Allá si sabemos sobrevivir el calorón).

En fin, este clima raro me hizo reflexionar que nos acostumbramos muy rápido a lo cómodo y nomas hay un cambio imprevisto, nuestro alrededor entra en pánico y nuestro gobernador de California nos manda una alerta de que el estado no sabe que hacer con tanto gasto de energía eléctrica, (que apaguemos el aire, dice).

Pues así es. Por eso Mexicali y su gente serán los sobrevivientes del apocalipsis. Yo viví mis años mas bonitos en Mexicali, con todo y calor, pero ahora resulta que me hice una débil comodina del buen clima.

¡Qué mal!

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

Sincronízate

Una de mis palabras favoritas es SINCRONIZAR. Me gusta como suena, tiene zeta y es un verbo. En inglés me gusta más porque es una de las palabras que me tenía que detener para pensar cómo se escribía: SYNCHRONIZE. Lleva Y, lleva H, lleva Z.

Me gustan esas palabras complicadas de escribir y pronunciar pero que tienen todo un sinfín de enseñanza y moraleja. También me gustan ese tipo de personas, las diferentes, las raras, las que me enseñan cosas que ignoraba pero que al mismo tiempo me llenan de metáforas e inspiran para escribir.

Sincronizar no es más que “hacer que coincidan en el tiempo dos o más movimientos o fenómenos” (según la RAE).

No nos damos cuenta de que todo tiene que estar perfectamente sincronizado para que funcione. Un claro ejemplo de la falta de sincronización, que causa molestia de volada, es estar viendo una película y el sonido no está sincronizado. Vemos que algo explota y el ruido suena después. Los labios de las personas se mueven sin articular lo del audio. No importa si es una milésima de segundo lo que está diferido, se nota la falta de sincronización.

Uno en el día a día dice: “Qué bueno que todo cuadró”, que no es mas que otra manera de decir que las circunstancias se sincronizaron para que se logaran.

Me llama la atención como las cosas se sincronizan.

Los aplausos en un teatro comienzan dispersos, pero cuando menos lo esperan se sincronizan elevando el sonido de este.

Los períodos menstruales de mujeres y amigas que conviven se sincronizan y es llamado el “Efecto McClintock”. Los científicos dicen que es porque cuando las mujeres están en constante convivio, sus feromonas se alinean y eventualmente sus ciclos menstruales se sincronizan.

Los péndulos, los cantos de los grillos, los relojes, las luciérnagas y todo el universo.

Si las cosas no se sincronizaran, no pudiéramos existir. Todo lo que es, es por la sincronización de elementos.

¿Te has puesto a pensar todo lo que tuvo que pasar para que tu estés dónde estás en este momento?

Todo tuvo que vibrar de una manera homogénea para que se sincronizaran los planes.

Estoy totalmente convencida que cuando te rodeas con las personas que vibran igual que tú, tarde o temprano se sincronizan y forman grandes proyectos.

Las energías de los que te rodean son importantes para mantenerte sincronizado con tus planes. Si las energías son negativas de manera constante, te desequilibras llevándote a la desincronización y por lo tanto a un detenimiento de tu camino hacia una meta.

La vida sincronizada es muy fácil porque te elimina estrés y preocupaciones. Lo importante es tener cerca de ti personas que te sincronicen si te desequilibras.

Como en el baile “Payaso de Rodeo” en las bodas: llega un momento que todos le agarran el ritmo y los que estaban desincronizando, se sientan a esperar la siguiente tanda de música (aunque no falta el que insiste en bailarla tropezando a todos los danzantes).

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊😘

Un recuerdo aleatorio

No sé qué pase con el universo, pero van varias personas con las que platico que me dicen que algo pasa y que andan muy vulnerables y llorones.

Yo no soy la excepción. Me he sentido mal físicamente (lo que casi nunca) y todo me hace sentir que quiero llorar, pero me aguanto.

Me pasa que como que adivino que van a pasar cosas. Las pienso y suceden. Pienso en alguien y me manda un texto. Antes de decir algo me contestan sin tener que preguntar. Traigo mi intuición muy activa (o tal vez tengo ahora mas sensible la percepción debido a que estoy encaminada a cumplir mis metas).

No me gusta adivinar lo que pasa. Me da miedo.

Otra cosa que me sucede es que me pongo a recordar etapas muy bonitas de mi vida. Eso me pasó justo este lunes que acaba de pasar.

Puse en mi Spotify la canción de U2 “Where the Streets have no Name”. Es una canción que me gusta mucho y siempre la relaciono con ir a toda velocidad manejando.

Comenzó la canción y me transporté a 1987-1988.

Era una tarde calurosa de Mexicali, primavera tal vez. Había pasado por mí la Cristy y la Ale y nos dirigíamos por la Laurelena porque era importante regresar a la prepa del CETYS esa tarde a una clase vespertina.

Tuvimos tiempo de ir por un raspado de limón al Manches y por unos famosos saladitos (ciruelas con sal y limón). Teníamos que irnos rápido porque en el CETYS no te esperaban los maestros. Llegabas tarde y no entrabas.

Recuerdo perfectamente ir en el Jetta azul de la Cristy. Ella manejaba, la Ale enfrente y la Laurelena y yo atrás. Yo iba detrás del asiento del conductor.

Íbamos tarde, pero si nos apurábamos, si podíamos alcanzar. Para no atravesarnos por el tráfico, nos fuimos por el periférico. (En aquel entonces, la escuela quedaba lejos de donde vivíamos. Hoy en día queda muy céntrico el CETYS).

Sintonizaba la Cristy el álbum THE JOSHUA TREE de U2 y comenzaba esa canción “Where the Streets Have No Name” que quiere decir ‘donde las calles no tienen nombre’. (O sea muchos pueblos de México, jaja).

Recuerdo la velocidad a la que íbamos. El aire caliente en mi cara y yo cerraba los ojos para poder escuchar a THE EDGE con la voz de BONO. La música la podía sentir en mi pecho, retumbaba y me hacía soñar.

15 años, casi 16.

Ese es el recuerdo que tuve al volver a escuchar esa canción. No se porque hasta ahora lo recordé si he escuchado esa canción miles de veces a través de todos los años.

Y me puse tan melancólica. Quería llorar y reír al mismo tiempo. Recordar aquellos tiempos en los que teníamos todo un futuro delante de nosotros, las 4 no nos imaginábamos como sería nuestra vida.

No teníamos planes. No teníamos graves problemas. Pasar las materias tan difíciles de la prepa era nuestra única obligación.

Nos creíamos invencibles. Nunca nos dio miedo chocar, ni morirnos. No nos preocupaba nada porque sabíamos que en cada cuadra de la ciudad vivía alguien que nos conocía para ayudarnos en una emergencia.

No sabíamos que éramos muy felices porque estoy segura de que algo muy insignificante nos preocupaba.

Me puse melancólica pero no de tristeza, sino como de agradecimiento con la vida por haberme permitido pasar por esas épocas, con esas personas en esos momentos. No fuera lo que soy sin cada momento de mi pasado.

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊

¿Por qué cuesta?

Ayer publicaron un meme que más que hacerme reír, me hizo pensar.

El meme era una foto que indicaba la diferencia de cómo reacciona la gente cuando publicas algo y pides que te sigan o den un “me gusta”.

Si es una tontería, mucha gente interactúa, le da “like” y hasta lo comparte con comentario y todo.

Pero, a veces, cuando es algo serio que tiene que ver con tu trabajo y tu negocio, difícilmente recibes o consigues interactuar con tus contactos, amigos y familiares.

Dicen que eso NO CUESTA NADA. Que no cuesta nada mas que una fracción de tu tiempo el darle un LIKE, o seguir alguna página a la que te invitan.

A lo mejor comentar y compartir si se requiere más trabajo, pero no tienen idea lo bien que le hacen a la persona.

Yo me he sorprendido como personas que conozco poco comparten gustosas cosas que publico. Lo hacen de todo corazón.

Yo también he “ignorado” publicaciones, y peor aún, me han gustado, pero no lo hice saber. No es por mala, sino realmente no sé por qué no lo hice.

Como que uno no capta eso hasta que lo necesita para un negocio y proyecto. No es hasta entonces que te pones a reflexionar que algo que no cuesta nada, CUESTA TANTO.

Me puse a investigar, antes de que ‘agüitarme’ si existe algún problema técnico o de algoritmo en la plataforma de Facebook.

 Hay 10 razones según varios sitios de internet que medio explican porque a veces nadie ve lo que publicas.

  1. El contenido no inspira y la gente lo ignora. (Ya cuando ni tu mamá ni tu tía le dan el “like” del orgullo, preocúpate).
  2. No publicas lo suficiente, tardas mucho en hacerlo. (Si algo tengo es que soy muy rutinaria. Trato de publicar con frecuencia y, por ejemplo, este blog, lo publico temprano el miércoles, sin falta).
  3. Publicas todo el día. (Sí. De esto sí me siento a veces culpable. Es que tengo días en que quiero que todo el mundo sepa lo que hago quizá porque todo lo veo digno de comunicar. A veces es un chiste, a veces una foto, a veces una opinión. Sí, hay días que publico muchas cosas).
  4. No ofreces incentivos. (Bueno, en mis redes personales no pienso hacer esto jamás, al menos que les diga “un vino al que le dé «me gusta» a esto”. En mis plataformas de negocios, sí, es cierto, es necesario invertirle para llegar a más gente. Es muy común hacer rifas con premios atractivos para conseguir seguidores).
  5. La publicación carece creatividad. (Si la foto no es buena, o si lo escrito carece de sentido, la gente no lo va a leer dos veces. El uso excesivo de #hashtags lo hace también muy obvio de que lo único que se busca es que te vean. La falta de gramática y las fallas ortográficas también son factores para que no sean populares).
  6. No hay reciprocidad cuando alguien interactúa contigo. (Si la gente te comenta en tus posts y tu no comentas nada, la gente deja de hacerlo. Se siente ignorada y eso no debe de ser. Es importante saber como contestar a cada reacción. A los que te felicitan, un GRACIAS. Al spam, eliminarlos. A los que provocan que todos interactúen, dejarlos. A los comentarios agresivos o enojados, tratar de arreglarlo y si ya de plano no se puede, eliminarlos)
  7. Te siguen extraños que no sabes de donde salieron. A veces en páginas públicas de negocios, los seguidores son BOTS (o sea ROBOTS, pero la juventud le dice BOTS, jejeje) y pues ellos nunca van a interactuar como humanos. También el correr publicaciones pagadas sin un ‘target’ de audiencia hará que te sigan personas que no necesitas.
  8. No subes fotos/videos sino solo textos. La gente cada vez es menos fan de leer. Yo lo veo cada miércoles cuando me leen mucho menos que antes (cuídenme que me les voy). La gente prefiere videos, audios, podcasts o una buena foto.
  9. No pagas. Desgraciadamente, todo en esta vida termina en que se requiere generar dinero. Antes no era así pero ahora, si no pagas una publicación (hablando de páginas de negocio), esa publicación no va a llegar muy lejos. Ni modo, al final las plataformas sociales son un medio mas de publicidad y cuesta dinero.
  10. La competencia. A veces la competencia te gana el público. Eso es algo negativo que puede ser positivo, tomándolo como un reto para recuperar audiencia, likes y, por ende, ventas y éxitos de tu negocio.

Así es esto. Uno tiende a sentir que es personal la falta de “likes” de lo que emprendes y haces. A veces sí es a causa de eso. Muchas otras veces no.

Mientras estamos hablando de esto, les comparto la página de LA REVISTA BINACIONAL para que se registren y puedan ganarse unos boletos para BAD BUNNY en PETCO PARK SAN DIEGO el DOMINGO 18 DE SEPTIEMBRE.

(Sí, los estoy premiando para que sigan mi nueva plataforma. A ver si así, jejeje)

http://www.larevistabinacional.com

NOS VEMOS EL PROXIMO MIERCOLES 😊